Seiko vuelve a hacer gala de su dominio de las artes decorativas relojeras con los Seiko Presage Shippo, una edición limitada en dos versiones: un tres agujas y fecha y un reserva de marcha. Qué fácil parecer ser para la reina nipona demostrar que se pueden hacer grandes relojes a precios que la relojería suiza sólo puede soñar: pensar en un reloj decorado con esmalte Grand Feu y bastante por debajo de los 2.000 euros es una entelequia para la industria helvética, mientras que Seiko lo hace sin mayores problemas.
De hecho lo vimos en vivo hace casi un año con un reloj que sorprendió a todos por su belleza, simplicidad y precio. Ahora lo vuelve hacer con un modelo aún más complicado en su esfera, ya que añade una decoración que le da profundidad y movimiento, además de la delicadeza del esmalte. Pero Seiko huye de los relojes melifluos y evanescentes, y estos Seiko Presage Shippo comparten las medidas habituales en los Presage: caja de 40 mm y altura de 12,4 mm para el tres agujas y de 40,60 mm y 14,10 mm en la versión de reserva de marcha, lo que unido a una corona grande hace de ambas versiones relojes con presencia.
Las superficies pulidas y satinadas, la correa de cocodrilo con cierre plegable, la estética de la esfera y el grabado en la corona sugieren que estamos antes modelos más formales que deportivos, aunque como digo sus tamaños los permiten convivir con situaciones más ligeras sin ningún problema. A ello ayuda, y no poco, que los números romanos están alargados, lo que les rebaja su seriedad innata. Hay por cierto un detalle muy de agradecer: el III en la versión con ventana de fecha se ha encogido, no se ha cortado. Lo mismo ocurre en los numerales afectados en la versión con reserva de marcha -salvo el seis, que no tiene espacio suficiente para encogerse sin resultar ridículo-. Eso habla del deseo de Seiko por entregar una reloj muy cuidado. Las manecillas son con forma de hoja, pero de ancho suficiente como para dotarlas de fuerza. Por su parte el segundero tiene un largo contrapeso terminado en forma de luna, una tradición que ya hemos visto y seguiremos viendo en los Presage.
Pero lo más llamativo de los Seiko Presage Shippo es, claro, el fondo de la esfera. Shippo es un tipo de esmalte particular que se desarrolló en Japón en el siglo XVII que se distingue del esmalte de porcelana por su transparencia y por la forma en que se pule después de la cocción. Está realizada en la manufactura Ando Cloisonne, un fabricante especializado de Nagoya con más de un siglo de experiencia. Seiko siempre menciona a los artesanos que trabajan en la casa (o para la casa, como en este caso), porque el trabajo manual es muy importante en Japón. Es tan apreciado que se premia con títulos regionales e incluso imperiales.
El artesano Wataru Totani pinta el esmalte a mano en la superficie de la esfera, que es una base con la decoración de olas ya labrada. Para garantizar que la esfera cumpla con los estándares ecológicos y de seguridad de Seiko, así como con la directiva RoHS de la Unión Europea, Totani utiliza un esmalte sin plomo especialmente desarrollado para estos relojes. Después se hornea a 800°C, un proceso que se repite varias veces para asegurarse de que la superficie es uniforme. Por último se pule para que quede una superficie suave. El resultado es muy parecido al Fliqué (como el de este Drive de Cartier), pero más vibrante. Según le dé la luz la esfera pasa de un azul claro y potente a otro más profundo, rozando el negro incluso.
Por dentro los dos Seiko Presage Shippo llevan el calibre 6R, que añaden parada de segundero y remonte manual al tradicional calibre de la serie 7S. El tres agujas lleva el 6R15, que se mueve a 3 hercios y tiene 50 horas de reserva de marcha. El modelo de reserva de marcha integra el 6R25, con 45 horas de reserva de marcha y una frecuencia de 4 hercios. El reloj es visible a través del zafiro posterior, lo cual se agradece aunque el motor sea de estética espartana. Y se agradece aún más que la hermeticidad sea de hasta 100 metros.
La verdad es que los Seiko Presage Shippo quedan espectaculares en la muñeca, porque la esfera ofrece una gama cromática que siempre sorprende. Son una edición limitada a 2.500 unidades de cada modelo, y conviene darse prisa porque quedan ya muy poquitas. La versión 3 agujas tiene un precio de 1.500 euros, mientras que la versión con indicación de reserva de marcha tiene un precio de 1.700 euros. Ahora mismo sé que están disponibles en la boutique de Seiko en Madrid (teléfono 917 697 227), y hay más información en Seiko.es.