Poco ha durado el respeto a los mayores. El anuncio de que Stéphane Bianchi sustituía a Jean-Claude Biver tuvo lugar en septiembre, y en noviembre ha tomado plenos poderes como director de la división de relojería de LVMH (TAG Heuer, Hublot y Zenith), además de dirigir TAG Heuer. Un par de meses después ha concedido una entrevista a Le Temps en la que ha dejado algunas cosas claras que probablemente van a hacer enrojecer a Biver, y no precisamente de emoción.
Aunque la entrevista comienza diciendo que «yo no sustituyo a Biver», la verdad es que parece que Stéphane Bianchi tienes las ideas muy claras de por donde debe dirigir sus esfuerzos.
Para empezar Stéphane Bianchi considera que, si Biver se movía por impulsos y velocidad, él es más analítico. Y aunque considera que Biver ha hecho grandes cosas, «yo mantendré algunas y cambiaré otras. La estrategia y la organización que voy a poner en marcha son aquellas en las que yo creo».
Uno de los puntos que más ha distinguido a TAG Heuer en los últimos años ha sido su frenética búsqueda de embajadores de marca, de los que tiene algunos de mucho peso (como Cristiano Ronaldo) y otros de recorrido bastante más discreto, lo que puede ser un problema tal como expuse en el artículo Los influencers influyen bastante menos de lo que cuestan. Abundan los embajadores deportivos, pero aAdemás TAG patrocina numerosas competiciones oficiales.
«No quiero juzgar el pasado. Pero está claro que recentraremos nuestra comunicación con menos sujetos, con menos embajadores. Cuando una marca está dispersa es porque no sabe a qué cliente quiere llegar.
«¿Deberíamos quedarnos en tantas ligas de fútbol? Nos lo plantearemos. ¿Podemos explorar nuevos terrenos? Digamos que nos nos vamos a poner un freno. Estoy pensando en el automovilismo, que realmente está en la sangre de la marca».
Parece desde luego que las ideas de Stéphane Bianchi difieren sensiblemente de las de su antecesor. Añade, por cierto, sobre uno de los proyectos más recientes de Biver que «intentaremos entender un poco más el smartwatch y hacerlo un poquito más «TAG Heuer».
Todos estos cambios se van a poner en marcha cuando Biver todavía está en activo, lo que significa que Stéphane Bianchi se siente plenamente respaldado por Bernard Arnault, dueño del Grupo LVMH. Buena prueba de ello es que Bianchi dirige específicamente TAG, donde está trabajando desde hace un año Frédéric Arnault, hijo del dueño. Resulta obvio que Stéphane está allí para proteger y formar a Frédéric, aunque el afirme que no es su misión específica.
Veremos cómo se desarrolla la historia, pero está claro que muchas cosas van a cambiar en TAG.