Hace ahora exactamente tres años que Moser presentó los Pioneer, que daban comienzo a la aventura de la casa en los relojes más deportivos (pero sin perder su carácter elegante y su precio elevado). En ese momento se lanzó en oro rojo, lo que no dejaba de ser una contradicción con la idea de lo deportivo (y por tanto más asequible, supuestamente). Al final se ha corregido la discordancia y ahora no sólo hay una versión de segundero central en acero (aquí en vivo), sino que también se ha equipado con su icónico calendario perpetuo.
Ahora se añade otra complicación clásica: el tourbillon volante. Pero si eso es de por sí una labor relojera notable, el conjunto del calibre HMC 804 que gobierna este H. Moser & Cie. Pioneer Tourbillon es también extraordinario. Está equipado con un espiral plano doble, una invención propia que no se ve a menudo por su extrema complejidad. Gracias a este par de espirales se corrige el desplazamiento del punto de gravedad en cada muelle cuando se expande, con el objetivo de mejorar la precisión y el isocronismo. Además reducen el efecto de la fricción de un único espiral. Ya se sabe que el tourbillon en los relojes de muñeca resuelve un problema que no existía, y el doble espiral es un intento de compensar los efectos que el tourbillon supuestamente ya solucionaba. Por último, el diseño único del tourbillon hace de él un módulo intercambiable, ensamblado y regulado de forma independiente respecto al movimiento mediante un sencillo sistema «plug-and-play» que facilita el mantenimiento. Es el mismo calibre que se utiliza en el Endevour Tourbillon Concept.
El movimiento es el ya conocido HMC 804, con una frecuencia de 21.600 alternancias a la hora y una reserva de marcha de 3 días. Es un calibre automático con un rotor esqueletado de oro y todos los finos acabados a los que Moser nos tiene acostumbrados (Côtes de Genève, cantos biselados, pulido manual). Destaca la solidez del puente del tourbillon, algo con mucha lógica porque se ha metido en el lío de animar un reloj deportivo. No creo que sus propietarios se lo vayan a llevar a un triatlón, pero por si acaso la hermeticidad está garantizada hasta los 150 metros.
La caja del H. Moser & Cie. Pioneer Tourbillon es de acero, como ya se ha dicho, de 42,8 mm de diámetro por 10,8 mm de altura. La esfera está decorada con el ahumado en azul conocido como Medianoche. Como siempre en los Pioneer las manecillas están tratadas con Super-LumiNova, además de añadir puntos también fosforescentes encima de los índices, que son mucho más potentes que los de otras colecciones de la marca.