El nuevo Piaget Polo S Esfera Verde Edición Limitada es uno de esos relojes que me producen sorpresa. No por lo llamativo de su propuesta (que también) sino por lo que Piaget va a hacer con él. Aunque no me debería sorprender tanto porque ya lo ha hecho antes. Me explico. La colección que ha creado Piaget para el Polo S comenzó en 2016 con relojes de tres agujas y cronógrafo, que vimos en vídeo. Después lanzó una versión en negro que también vimos en vivo, que le daba un perfil más potente. Pero limitó sus unidades a 888 (que por el número se entiende que estaba muy enfocada al mercado chino). El año pasado sacó una versión en oro y otra con correa azul, que también permanecen en la colección. Sin embargo, este Piaget Polo S Esfera Verde es, como indica el título, una Edición Limitada a 500 unidades. Y es una pena que desaparezca de la colección, porque me parece la mejor de todas las versiones.
Y digo la mejor no sólo porque es la más bonita (en dura pugna con la versión de oro rosa y correa azul), sino porque enmarca perfectamente la idea que se busca con el Polo S: un reloj deportivo pero de corte elegante para poder desenvolverse en ambientes más serios. Pero es que además encaja aún mejor con la historia creativa de Piaget, que tiene en el verde uno de sus colores fetiche.
VERDE QUE TE QUIERO VERDE
Piaget ha creado siempre relojes y joyas jugando con colores, sean lacados o procedentes de materiales -fundamentalemente piedras- que están coloreadas de forma natural. En particular el uso de la malaquita, esa piedra semipreciosa que a todos nos gusta por su singularidad y calidez. De hecho en el SIHH 2019 Piaget ha presentado una versión del Limelight Gala con esfera de malaquita, pero esta vez con un brazalete de oro labrado a mano que es una auténtica delicia.
La esfera del nuevo Piaget Polo S Esfera Verde Edición Limitada recuerda a la de la malaquita, pero, como las nervaduras de la esfera son grabadas, el juego de reflejos de luz le otorga una personalidad sin duda distinta de la de la malaquita, pero atractiva en sí misma. Como el reloj tiene una caja de acero de 42 mm de diámetro y ese bisel satinado tan prominente, el reloj no pierde un ápice de masculinidad (aunque seduce a mujeres por igual).
Hay que señalar también que el reloj sólo tiene 9,4 mm de altura, un detalle importante para que el reloj pueda moverse en situaciones en la que es obligado un atuendo más serio, con puños de camisa más exigentes con los relojes. No es que quien tenga este reloj tenga como objetivo esconderlo de la vista; más bien todo lo contrario. Pero el reloj tiene que saber obedecer al amo cuando éste le pide discreción. Y esa altura se la otorga.
Si le damos la vuelta vamos a ver el calibre que ya conocemos: el 110P que Piaget creó para la colección. Es un movimiento automático que late a 4 hercios y ostenta una reserva de marcha de 50 horas, suficiente si se quiere dejar descansar al reloj durante el fin de semana. La decoración es la habitual, con Côtes de Genève circulares en los puentes y en el rotor, que además muestra el escudo de la casa Piaget.
Y, como el reloj es de inspiración deportiva, es hermético hasta los 100 metros.
El Piaget Polo S Esfera Verde Edición Limitada se completa con una correa de aligátor tintada en verde para que haga juego con la esfera, además de un cierre plegable. En mi opinión la correa le da al reloj un aire muy setentero. Pero no creo que Piaget se incomode por esa sensación porque también apela a los momentos de mayor fama de la casa, cuando tenía esos diseños tan atrevidos, tan coloridos y tan elegantes. El reloj tiene un precio de 8.800 euros, que yo estaría encantado de pagar. Habrá que ver si Piaget utiliza el mismo color para una versión cronógrafo. Por cierto que ahora mismo no hay un GMT en la colección de Piaget; quién sabe si el año que viene lo recibirá el Polo S. Más información en Piaget.es.