El Seiko SLA033 ha sido uno de los relojes más comentados y esperados en Baselworld 2019; no ya de Seiko, sino de cualquiera de las grandes marcas. De hecho que se haya lanzado este año ha sido una mala coincidencia para el Tudor Black Bay P01, ya que las comparaciones del diseño han sido constantes (en contra del Tudor, me refiero).
Ya sabemos que los relojes de submarinismo de la casa son venerados como los mejores en su relación calidad precio; y, sin ni siquiera tener en cuenta el precio, de los más apreciados por su calidad. La fama de relojes duros y resistentes no es algo que han fomentado cuatro fans irredentos de la marca, o Seiko gastándose ingentes cantidades de yenes para promocionar el producto. Muy al contrario: Seiko lanzó sus productos y su fama legendaria le vino por el boca a boca de los usuarios.
Una de esas leyendas es sin duda alguna el Seiko 6105, ahí arriba en el altar de los grandes junto con el MarineMaster 300 y el SKX007 que vimos en vídeo. Un reloj de buceo que era hermético hasta 150 metros, pero cuya fama inicial le vino por su forma: la corona estaba desplazada hasta las 4 en punto. La idea era que, como el reloj era automático, la corona ya no era tan necesaria, así que se trasladó a esa posición para que molestara menos. Y como era un reloj de buceo la corona quedó a resguardo de problemas gracias a dos protectores, el inferior muy abultado, que posteriormente evolucionaría al famoso tortuga (el origen del reloj está explicado en vídeo aquí).
PROBADO EN LA VIDA REAL
Naomi Uemura fue un conocido aventurero japonés, respetado por haber logrado hitos que hasta ese momento sólo se habían conseguido en equipo. Por ejemplo fue el primer hombre en alcanzar el Polo Norte en solitario. También fue el primero en navegar el Amazonas en bote en solitario, así como el primero en escalar en solitario el monte estadounidense Denali, el tercer monte más prominente y solitario del mundo. Fue allí donde desapareció en 1984, con tan sólo 43 años.
«Para mí cada reto es un examen de mí mismo, y odio exponerme ante los demás cuando lo estoy haciendo» . Esa era su motivación para hacerlo solo. Pues bien, en su muñeca llevaba un 6105. No es que fuera una acción de marketing de Seiko. Simplemente el viajero quería un reloj robusto, fiable y duradero para sus epopeyas.
CAPTAIN WILLARD
Nos guste o no, no es gracias a Naomi Uemura que el 6105 es conocido, sino porque estuvo en la muñeca de un personaje de ficción. Era el que llevaba el Capitán Willard, protagonista de la famosísima y excelente película Apocalypse Now. Es un reflejo de una situación real: el reloj estaba disponible en Asia durante el conflicto, y los soldados americanos podían conseguirlo mucho más barato que los locales porque lo compraban con dólares.
El reloj extendió su fama de duro entre las tropas, así que fue uno de los relojes favoritos entre los militares. Y de ahí, claro, dio el salto a la vida civil. Pero desde luego fue su aparición en la película lo que ha servido de icono casi religioso para mantener vivo el recuerdo. Y los ruegos a Seiko para que lo volviera a lanzar han sido constantes.
SEIKO SLA033
Como ya ocurriera con la recreación del MarineMaster 300M de 1968 que vimos en vivo, Seiko ha respetado la esfera tradicional, sin añadir el logotipo de la colección Prospex (que no recibe mucho amor de los aficionados a la marca, esa es la verdad). La caja ha crecido hasta los 45 mm de diámetro y 13 mm de altura. Tiene un revestimiento ultra resistente y un cristal de zafiro de doble curvatura con revestimiento antirreflectante y es resistente al agua hasta 200 metros de profundidad. La superficie superior del borde del bisel está pulida mediante la técnica Zaratsu para un acabado perfecto a espejo.
Esta técnica de pulido se hace a mano y es muy delicada de hacer, ya que el objetivo es crear espejos que no distorsionen la imagen que refleja. Es decir, una recta es siempre una recta. Es éste un proceso que requiere mucho tiempo de ejecución, porque hay que comprobar cada roce del metal con la máquina. Es uno de los tesoros técnicos de Seiko, de los que más orgullo siente. Y con razón.
El calibre es el 8L35, un automático cuyo volante late a 28.000 alternancias por segundo con 50 horas de reserva de marcha. Es un secreto a voces que el 8L35 se comporta como el calibre 9S de los Grand Seiko, si bien la reserva de marcha es de 50 horas (no de 70) y Seiko dice que su tolerancia está en -10 y +15 segundos diarios. La realidad es que se mueve en el barrio de los mejores cronómetros.
El Seiko SLA033 se entrega con una correa de silicona, también fiel al original. Es una edición limitada a 2.500 unidades, y cada una de ellas tiene un precio de 4.450 euros. Por ese precio te llevas: un calibre de manufactura excelente, un reloj de buceo certificado y una edición limitada de un icono que tardará mucho en volver a verse. Verás qué poco tardan en volar. Más información en Seiko.es.
