Chopard acaba de anunciar su nueva colaboración con el carrocero independiente Zagato. La anterior se produjo en 2013, y es una colaboración que tiene toda la lógica: Zagato, que fue fundada por Ugo Zagato en 1919, nació con la premisa de hacer vehículos ligeros (justo al contrario de lo que se hacía en la época) que tuvieran la misma estructura liviana de los aeroplanos, que era el sector industrial del que provenía el fundador. Por eso los dotaba de un chasis de aluminio, como el fuselaje de un avión.
Con esta premisa creó el Alfa Romeo que vemos aquí arriba y que en 1928 ganó la Mille Miglia (el año anterior había quedado segundo). Desde entonces marcas como Porsche, Aston Martin, Ferrari, Lamborghini, Alfa Romeo y Bentley han sido clientes del carrocero.
El nieto del fundador, Andrea Zagato, asiduo competidor de la Mille Miglia, hizo buenas migas con Karl-Friedrich Scheufele -propietario y director de Chopard-, otro irredento piloto de la carrera. No es de extrañar por tanto que Chopard sea patrocinador de la Mille Miglia desde hace 31 años. y de la Scuderia Sports Zagato. Por su parte Zagato ha creado relojes de la familia Mille Miglia para la manufactura. La anterior colaboración se produjo en 2013. Este año se celebra el centenario del carrocero, así que era un buen momento para lanzar una nueva edición conjunta.
Chopard Mille Miglia Classic Chronograph Zagato 100th Anniversary Edition
La verdad es que el reloj resulta espectacular, con ese rojo tan vibrante en la esfera. Tiene una caja de acero de 42 mm de diámetro y 12,67 mm de altura, hermética hasta 50 metros (mejor hubiera sido hasta 100 metros). Como es habitual la corona tiene grabado un dibujo de los radios de un volante, mientras que los pulsadores son de pistón.
La esfera está dominada por la Z de Zagato a las 12, y el motivo se repite a lo largo y ancho de una esfera lacada en rojo que, a falta de verla en vivo, resulta espectacular. A los pies del logotipo aparece el de Chopard y de Mille Miglia; entre medias, la denominación de «Chronometer», porque el movimiento está certificado.
Las subesferas de este Chopard Mille Miglia Classic Chronograph Zagato 100th Anniversary Edition son las habituales de los Mille Miglia Classic, mientras que a las 4:30 se sitúa la inevitable ventana de fecha. Una pena que el fondo no sea rojo y la numeración en blanco, como el resto de la esfera. Se habría visto peor, desde luego, pero habría quedado más discreta.
La configuración corresponde a la tradicional del calibre ETA Valjoux 7750. En este caso, como ya he dicho, tiene certificación de cronómetro, y además está decorado por Chopard: trazos acaracolados en la platina base, perlado circular en los puentes y Côtes de Genève en el rotor, que además lleva grabado el logotipo de la casa. El zafiro incluye la leyenda conmemorativa, mientras que el acero atornillado presenta el logotipo de Mille Miglia y la numeración de la edición limitada (100 unidades).
El reloj se entrega con una correa «Bund» desmontable. El nombre de Bund viene de la Bundeswehr, las fuerzas armadas alemanas. Y, aunque hay correas de este tipo desde 1915, en realidad hace referencia al Heuer Bund Chronograph, realizado para la fuerza aérea alemana en los 70.
El Chopard Mille Miglia Classic Chronograph Zagato 100th Anniversary Edition tiene un precio unitario de 6.330 euros, y sólo está disponible en las boutiques de la casa. Más información en Chopard.es.