Otra demostración de fuerza de Jaeger-LeCoultre. En el pasado SIHH 2019 vimos cómo la colección Master se enriquecía con unas esferas en guilloché azul rayos de sol preciosas; pero además añadía la misma riqueza en la técnica, aportando complicaciones con las que todos soñamos. Un ejemplo es el Master Ultrathin Perpetual que vimos en vivo. Y otro, aún más espectacular, el Master Grande Tradition Gyrotourbillon Westminster Perpétuel. Ahora llega este Jaeger-LeCoultre Master Grande Tradition Répétition Minutes Perpétuelle, una nueva Gran Complicacion que vuelve a presentar un calendario perpetuo y una reinterpretación de la repetición de minutos, con un novedoso desarrollo.
El porte de este reloj lo sitúa inmediatamente en la colección Master, pero la caja es mucho más compleja que las sencillas formas de sus hermanos. Está formada por 80 componentes acabados a mano, que incluyen unas asas independientes (no recuerdo haberlas visto en la colección Master anteriormente). Se han mezclado además tres tipos de decoración: partes superiores pulidas, flancos en bajorrelieve y con chorro de arena y bisel convexo pulido.
Como el módulo de calendario perpetuo usado por JLC es el derivado del mecanismo de IWC, presentado en 1985, la forma de presentar la información no es muy familiar. Lo que sí incluye es el indicador de «no cambio» del calendario, justo encima del tornillo de las manecillas, para avisar al usuario de que no cambie la fecha (ni nada) entre las 8 y las 12 de la noche, para que no se estropee el mecanismo.
UN MECANISMO DE REPETICIÓN INNOVADOR
En un repetidor tradicional, los dos gongs rodean el calibre en direcciones opuestas. Sin embargo, en este Jaeger-LeCoultre Master Grande Tradition Répétition Minutes Perpétuelle los gongs, de acero azulado, están soldados en la base y sujetos a la platina con dos tornillos. De ahí rodean todo el movimiento, suben por el lateral y se separan para seguir rodeándolo por el lado de la esfera.
Según Jaeger esta configuración permite un sonido más alto, más profundo y más rico en matices. Y la construcción unidireccional en la base proporciona unas notas bajas más sonoras. Incomprensiblemente, en el momento de publicar esto, no hay ningún vídeo o audio en el que podamos oír este nuevo sonido.
Los martillos son los de «trebuchet», presentados en 2005 y patentados por la marca. Los martillos tienen dos pivotes que incrementan su capacidad de golpeo -importante porque tienen que hacer vibrar un metal mucho más largo-, disminuyendo el tamaño del barrilete de repetición pero sin comprometer la reserva de marcha.
El mecanismo también incorpora otra característica muy llamativa: aunque no se ve, el calibre 950 es automático. Pero en este caso la masa oscilante queda escondida entre el calendario perpetuo y el mecanismo de repetición. De esta manera se puede disfrutar de la vista del calibre sin interrupciones, así como de sus exquisitos acabados. Y, por supuesto, cuando se acciona el gatillo de la izquierda, se puede observar el desempeño del repetidor.
El Jaeger-LeCoultre Master Grande Tradition Répétition Minutes Perpétuelle se presenta con dos esferas distintas: la azul y otra plateada, ambas limitadas a 30 unidades. La versión de esfera azul tiene un precio de 240.000 euros, mientras que la versión plateada cuesta 225.000 euros. En ambos casos hay que incluir el IVA. Más información en Jaeger-LeCoultre.es.