Este Rado Captain Cook 37 mm Limited Edition es, sin duda, otro de los éxitos de Rado en 2019. Ya habíamos visto su hermano mayor de 42 mm, y después trajimos en vivo otra joyita basada en un modelo de 1957, el Tradition Golden Horse. Ahora podemos ver una recreación del Captain Cook original de 1962. ¡Y vaya si es supersexi!
EL DISEÑO ORIGINAL
El Rado Captain Cook 37 mm Limited Edition no es una novedad como reloj, sino como edición. Quiere decirse que el reloj en realidad ya se había lanzado (en 2017),pero con una esfera marrón, muy como la original de 1962. Pero, al parecer, Rado se ha basado para esta nueva versión en uno de esos modelos que había desarrollado una pátina que lo hizo variar de color, adquiriendo unos tonos entre beis, verdes y amarillentos. Sea cierto o no, la verdad es que la esfera de este modelo da rotundamente en el clavo. Pero vamos a ver antes lo que le rodea.
La caja del reloj, como en todas las ediciones que reviven modelos de antaño, está fabricada en acero, pulido en todas sus facetas. Pero Rado no desdeña del todo su material favorito -la cerámica-, y lo sitúa donde más se aprecia: en el bisel, asegurando así su durabilidad y prestancia. Es un bisel a la antigua: los indices y numerales, marcados a láser, tiene un tono gris sin material luminiscente (lo que lo descarta como un reloj de buceo propiamente dicho). Tiene un perfil de moneda, con 120 clics que suenan de manera muy satisfactoria. El bisel tiene forma de anfiteatro, sobresaliendo del perímetro de la caja y dirigiendo nuestras miradas hacia lo que de verdad enamora, que es la esfera. Por cierto que la forma del bisel afecta al manejo de la corona -que no es roscada-, porque es un tanto pequeña y queda obstaculizada por el mismo; pero no es un problema como para rechazar el reloj, ni mucho menos.
Otra de las concesiones a la modernidad que todo el mundo va a agradecer es el uso de un cristal de zafiro, lo que salvaguarda al reloj de las desagradables marcas que sufren los cristales minerales. Esto es especialmente así en tanto en cuanto el cristal tiene la forma abombada tradicional de los relojes de entonces, que los convierte en imanes para esquinas y cualquier otro elemento dañino para el Plexiglás.
ESFERA ÚNICA
Y llegamos a la esfera, que es el tour de force del Rado Captain Cook 37 mm Limited Edition. Aunque se dice que es marrón, yo no he conseguido ver sino un color de champán maduro, con ciertos tonos que van del amarillo pajizo al beis verdoso, según incida la luz sobre su decoración de rayos de sol. Si se encontrara uno de estos modelos originales seguramente tendría este aspecto. La esfera está curvada de manera notable para ser fiel al reloj original, del que también mantiene la fecha en rojo sobre blanco.
Las manecillas también son curvas para seguir las líneas de la esfera y el cristal. Destaca especialmente la de las horas, una aguja terminada en una gran punta de flecha, tan de su tiempo (recordemos la trilogía de Omega, por ejemplo). Aunque es cierto que en la versión original era la aguja de los minutos la terminaba en flecha. El cambio, sin embargo, mejora la presencia del reloj.
Por supuesto a las 12 se mantiene el ancla giratoria -un añadido estético al que Rado hace bien en no renunciar-, y a las 6 horas tan solo el nombre del reloj. Si hay que ponerle una pega yo señalaría la escritura de la a y la i de Captain, que por algún motivo están muy separadas (lo siento, ahora ya no vas a dejar de verlo).
El Rado Captain Cook 37 mm Limited Edition se mueve gracias al ETA C07.611, que no es otro que el Powermatic 80 (no sé por qué Swatch no usa siempre el mismo nombre). Como ya sabemos el Powermatic 80 es el2824-2 pero con la frecuencia rebajada a 3h hercios y 80 horas de reserva marcha, además de una precisión más que buena. El calibre no se ve porque Rado ha preferido taparlo con su imagen clásica de los tres hipocampos, una decisión sin duda acertada.
EN LA MUÑECA
La mayoría de la gente lleva sus relojes de buceo en el día a día, y nadie bucea más allá de los 100 metros de profundidad (que es la hermeticidad máxima del reloj). Y como tal, el Rado Captain Cook 37 mm Limited Edition es perfecto. Queda bien en cualquier muñeca -sea de hombre o de mujer- y se lleva sin ningún problema. Su esfera tan pintona queda bien en cualquier ambiente, aunque no sea precisamente un reloj de boda.
Además el reloj se entrega con un estuche de piel muy bien hecho, que incluye una correa NATO y una milanesa, además del instrumento para cambiar las correas y unos muelles extra. Eso no sólo está bien porque podemos modificar el aspecto del reloj en un pispás (siempre que los muelles no salgan volando, como suelen); también resuelven un problema añadido, ya que el ancho de la correa es de 19 mm, una medida poco habitual para la que cuesta encontrar repuestos.
El Rado Captain Cook 37 mm Limited Edition es, como su nombre indica, una edición limitada a 1962 unidades con un precio unitario de 2.150 euros, y se puede encontrar más información sobre él en Rado.es.