Con el Omega Seamaster Aqua Terra Ultra Light la manufactura se mete en el mercado de los relojes de lujo que se pueden llevar mientras se practica deporte sin temor a que el mecanismo sufra, pero sin que el peso del reloj moleste. Sin perder los rasgos característicos de la familia Seamaster y con todos los avances técnicos de sus calibres, Omega consigue una imagen única dentro de la colección.
El Omega Seamaster Aqua Terra Ultra Light es un reloj concepto pero que se va a vender oficialmente, lo que consolida la imagen de la casa no como creadora de relojes únicos o de ejercicios de estilo, sino como motor tecnológico relojero cuyos avances se ponen a disposición del público. Lo que por cierto nos lleva a preguntarnos: ¿habrá una versión comercial del Seamaster que bajó a las Fosas Marianas –éste de aquí– y que es uno de los Seamaster más atractivos que se han visto? ¡Esperemos que sí!
Como su nombre indica el objetivo del reloj era el hacerlo lo más ligero posible pero sin comprometer su utilidad en el campo de juego, tanto por el peso como por la forma, que no debe molestar al jugador. No cabe duda de que el reloj de Nadal comenzó una tendencia que es muy atractiva para las marcas, porque si el reloj se lleva en una muñeca ganadora la exposición del mismo se multiplica como ninguna campaña de publicidad puede hacer. Pero Nadal hace mucho que lleva su reloj y no ha habido contrapropuestas reales de otras marcas.
Ahora sí: El Omega Seamaster Aqua Terra Ultra Light tiene una caja de 41 mm de diámetro realizada en una aleación llamada Gamma Titanium, un material con una elevada resistencia a la oxidación y corrosión incluso a temperaturas de 600 grados centígrados. Por eso se utiliza en la fabricación de turbinas de avión, por ejemplo.
Y es más ligero que el titanio, por lo que el peso del conjunto es sorprendente: sólo 55 gramos.
Además el Omega Seamaster Aqua Terra Ultra Light lleva una corona encastrable, lo que hace al reloj aún más cómodo porque nunca molesta la muñeca del profesional. La esfera también es de titanio, y Omega ha reducido la cantidad de material empleado.
El trabajo sobre la ligereza no se limita al exterior. El nuevo calibre 8928 tiene su platina base y los puentes también fabricados en titanio, esta vez ceramizado. Eso garantiza que, además de ligereza, hay menos fricción entre los componentes.
Y, por supuesto, el movimiento manual tiene la certificación Master Chronometer. Eso quiere decir está certificado y aprobado por el Swiss Federal Institute of Metrology (METAS), lo que lo convierte en uno de los mejores del mercado.
El Omega Seamaster Aqua Terra Ultra Light son en realidad tres relojes, porque se lanzan con acentos azul, rojo y verde. Cada versión se presenta con una pulsera de caucho y otra de tela. Su precio unitario es de 46.100 euros, y estarán disponibles a final de año. Más información en Omega.es.