Debo decir una vez más que Alpina tiene menos reconocimiento del que debería. Es verdad que tiene una gama de productos muy amplia y no todo me gusta por igual, pero sí puedo asegurar que unos cuantos de sus relojes están bien pensados y bien hechos, y con precios particularmente competitivos. E incluso pueden ser realmente excitantes, como este nuevo Alpina Startimer Heritage Chronograph.
En realidad, dado nuestro actual gusto por todo lo vintage -y más aún con lo que tiene que ver con los años 60 y 70 del siglo pasado- es la colección Pilot Heritage la convoca la mayoría de los aplausos. Se empezaron a oír con la versión GMT (que vimos aquí), y ahora los Startimer Heritage Chronograph aumentan los decibelios. Por su estética y por su funcionalidad: es un cronógrafo monopulsante.
La caja tiene forma de cojín, con unas medidas de 42 x 40,75 mm, hermética hasta los 100 metros y con corona roscada. Además añade un cristal de zafiro. A las 2 horas se sitúa el pulsador del cronógrafo, que hace que nos recuerde a los cronos de antaño. No tanto a los relojes de piloto como a los utilizados para las competiciones deportivas.
Los Alpina Startimer Heritage Chronograph se presentan en tres esferas distintas. Una es completamente azul, otra azul pero con el flanco y las subesferas en plata, así como las manecillas del cronógrafo en rojo. Y, por último, una esfera plateada con registros en gris antracita, la más elegante y vintage de todas. Además las manecillas y las partes superiores de los índices están recubiertas con Super-LumiNova. Las esferas resultan bien balanceadas y atractivas nada más mirarlas. A ello contribuye, sin duda, la ausencia de una ventana de fecha que rompa el equilibrio.
Como Alpina pertenece a Citizen, el calibre AL-727LNN4H6 que monta es de La Joux-Perret, que también pertenece al gigante japonés. Esto hace a los Alpina Startimer Heritage Chronograph aún más atractivos porque puede presumir de un motor que se aparta del habitual (aunque excelente sin duda) 7750 y derivados. El calibre es automático, con una frecuencia de 4 hercios y 55 horas de reserva de marcha. queda escondido tras una trasera grabada.
Los relojes se complementan con correas de cuero y, sobre todo, con unos precios que se van a la zona alta de los relojes de su segmento: 2.850 euros. Recordemos, por ejemplo, que el Tissot Heritage 1973 (que vimos con fotos en vivo aquí) cuesta 2080 euros. Pero los Alpina Startimer Heritage Chronograph tienen un atractivo indudable por sí mismos. Más información en Alpina.com.