Comienza el año relojero para Nomos Glashütte, y lo hace con uno de sus modelos históricos. El Tetra fue una de las cuatro colecciones originales lanzadas en 1992, junto con los Tangente, Orion y Ludwig. Quizá es un modelo un poco más tapado por ser más pequeño y por tanto más de mujer, además de tener tradicionalmente un calibre manual, aunque es verdad que en los últimos años también ha crecido e incorporado el calibre automático DUW 3001 (aquí lo vimos con fotos en vivo).
A mí siempre me ha gustado el Tetra. Me parece un modelo equilibrado de proporciones, elegante y con una estética Art Déco que le distingue perfectamente en el mercado actual. Este año va a ser importante para Nomos porque es el 175 aniversario de la fundación de Glashütte, y además el 250 aniversario del nacimiento de Beethoven. Y para celebrar este último magno acontecimiento se ha lanzado esta serie llamada Nomos Tetra Symphony. Un mismo reloj con cuatro variaciones de esfera.
En efecto: no hay nada en los relojes que recuerde a Beethoven, salvo el nombre de cada uno de los modelos. Pero si en el marketing de relojería se utiliza la excusa más banal para lanzar un reloj, por qué no acordarse de un compatriota como Beethoven para lanzar una edición especial (que no limitada), especialmente si no se hace nada extravagante con el reloj. Más bien al contrario, mantiene el rigor constructivo por el que Nomos es conocida. Vamos a ver los cuatro modelos.
NOMOS TETRA SYMPHONY FIDELIO
Fidelio es el título de la única ópera que escribiera Beethoven. Se supone que no escribió más porque esta le costó un gran esfuerzo pergeñarla. «Me conseguirá la corona del martirio», le escribió a su colaborador Georg Friedrich Treitschke. Fidelio o el Amor Conyugal, que es el nombre completo de la ópera, cuenta cómo Leonora, disfrazada como un guardia de la prisión llamado «Fidelio», rescata a su marido Florestán de la condena de muerte por razones políticas.
El Fidelio de Nomos tiene una esfera azul de medianoche, como la que vimos en vivo del Tangente. Quiero pensar que es el mismo color del uniforme de los guardianes de la prisión que usa Leonora, pero en cualquier caso es una combinación preciosa, en el que los tonos dorados de numerales e índices y el rodiado de las manecillas resaltan sobre el azul profundo. La esfera del pequeño segundero, al tener relieve, presta dinamismo y contraste al dial.
NOMOS TETRA SYMPHONY AMADA INMORTAL
La Amada Inmortal a la que hace referencia el nombre es una destinataria desconocida de una carta que Beethoven, en realidad, nunca envió. La carta fue escrita en Leipzig entre el 6 y el 7 de julio de 1812, y tenía una longitud de 10 páginas. Con esa longitud y en estos tiempos del Whatsapp, la carta no tendría ningún futuro, claro. El apodo de «Amada Inmortal» fue el que dio nombre a una película del mismo nombre (Immortal Beloved, en inglés) sobre el compositor. Una película nacida en 1994 a la sombra de la inmensamente superior Amadeus y cuyo actor principal fue el camaleónico Gary Oldman. En su interpretación de Beethoven utiliza los mismos gestos y posturas faciales que, 23 años después, le darían el Oscar por interpretar a Winston Churchill en Darkest Hour. Al igual que la película sobre Beethoven, esta es absolutamente olvidable.
Este reloj, sin embargo, no lo es.
NOMOS TETRA SYMPHONY CHISPA DIVINA
La «Chispa Divina» a la que hace referencia el nombre del reloj corresponde a las frases iniciales del poema Oda a la Alegría, de Friedrich Schiller, que sirvió de texto para el Himno de la Alegría: «Freude, schöner GötterfunkenTochter aus Elysium» (Alegría, hermosa chispa de los dioses, hija del Elíseo). Por ello el reloj tiene una esfera en color cobre, que contrasta con con los índices y numerales en negro. Las agujas son doradas, pero siguen ofreciendo suficiente contraste como para que lectura sea siempre correcta.
NOMOS TETRA SYMPHONY ODA A LA ALEGRÍA
Aunque en España estamos acostumbrados a llamarlo «Himno de la Alegría» -seguramente influidos por la famosísima versión de Miguel Ríos-, en realidad se llama como el poema, «Oda a la Alegría». Para honrarla Nomos ha dotado al Tetra de un color oliva (como el que ya vimos en vídeo). Las manecillas vuelven a ser doradas y los numerales e índices en un elegante y sobrio color crema.
ELEMENTOS COMUNES
Todos los Nomos Tetra Symphony tienen las mismas medidas: 29,5 mm de lado y una altura de 6,5 mm. Las asas son otro de los elementos reconocibles, con ese doble bocel que una vez más recuerda al Art Déco. Por supuesto el cristal es de zafiro. La altura tan discreta se debe a la utilización del calibre Alpha, el primero que tuvo Nomos. Es un movimiento manual de sólo 2,6 mm de altura, con una frecuencia de 3 hercios y parada de segundero.
La parada le viene muy bien porque el movimiento está ajustado en 6 posiciones, lo que virtualmente lo convierte en un cronómetro. Además tiene la decoración habitual en Nomos: tornillos azules templados, superficies rodiadas con nervadura de Glashütte y perlado NOMOS, rueda de la corona y de bloqueo con pulido radial Glashütte. El reloj se puede adquirir con el fondo ciego (perfecto para añadirle un grabado) o con zafiro para poder ver el movimiento, como en la foto de abajo.
Todos los Nomos Tetra Symphony se presentan con una correa de ante gris de muy buena calidad -como siempre en la casa- y se cierran con una sencilla hebilla de acero con el nombre de la manufactura grabado.
Por último los precios, que son iguales para todos: con el fondo tapado cada Nomos Tetra Symphony cuesta 1.660 euros. Si se quiere con el fondo descubierto, el precio asciende a 1.880 euros. En mi opinión, si no se va a personalizar, merece la pena. Los relojes llegan ya a los puntos de venta autorizados, y por supuesto también están disponibles en la tiene online de Nomos.es.
