MB&F sigue de dulce. Siempre ha gozado del favor (devoción incluso) de aquellos a los que nos gusta la relojería y de todos los que buscan algo nuevo y bello que los distinga de los demás. Pero es que las piezas que ha lanzado últimamente no sólo son eso, sino que que además están refrendadas por los premios. El MB&F Legacy Machine FlyingT se lanzó el año pasado (hace casi un año exacto) y en noviembre recibió el premio al mejor reloj de mujer -aunque yo le hubiera dado el de mejor reloj, punto-. Aquí está el vídeo con todos los ganadores.
Ahora la casa lanza dos nuevos MB&F Legacy Machine FlyingT, pero esta vez ha prescindido de los diamantes para dar un aspecto más sobrio al reloj, que en mi opinión sale ganando porque no le hacen falta piedras para brillar. En este caso los metales usados han sido el platino y el oro rojo, y es difícil decidirse por uno.
Retirar el revestimiento de diamantes de la Legacy Machine FlyingT permite redescubrir la columna central del tourbillon volante. En lugar de la platina de esmalte estirado se encuentra una platina guilloché con una pauta radial de arcos festoneados, que conducen la mirada hacia el corazón cinemático del motor, desarrollado en la casa.
La platina guilloché de los MB&F Legacy Machine FlyingT, realizada por el colaborador habitual de MB&F, Kari Voutilainen, en su taller especializado en esferas, existe en dos versiones. La primera es oscura y se sitúa dentro de una caja de oro rojo, mientras que la segunda presenta el azul del cielo dentro de una caja de platino.
La conexión con sus predecesores acorazados de diamantes está en lo más alto del tourbillon volante (de ahí el nombre de FlyingT, flying tourbillon): allí se sitúa una única piedra de 0,035 quilates que rota al mismo tiempo que el mecanismo subyacente, completando una vuelta en 60 segundos. En cada uno de los ángulos de rotación por los que pasa —300 por minuto, tal y como estipula el volante de 2,5 Hz (18 000 A/h)— se puede disfrutar de un espectáculo de luz prismática gracias a su talla de facetas marcadas.
A los pies del tourbillon volante, a las 7 horas, se encuentra una esfera lacada de blanco que indica las horas y los minutos con un par de agujas serpentinas. La esfera tiene una inclinación de 50° para que la hora solo pueda ser leída por la persona que lleva el reloj, lo que subraya la naturaleza personal del MB&F Legacy Machine FlyingT.
En el reverso, el rotor de cuerda automática toma la forma de un sol tridimensional de oro rojo con rayos esculpidos, que dota a la LM FlyingT de cuatro días (100 horas) de reserva de marcha.
Tras las ediciones con diamantes engastados, el MB&F Legacy Machine FlyingT se presenta en dos ediciones limitadas de 18 unidades cada una: caja de oro rojo de 18 k con esfera guilloché negra (noche) y caja de platino 950 con esfera guilloché azul oscuro (día). Los precios son tan exclusivos como los relojes: la versión de oro rojo cuesta 91.000 euros, mientras que el precio de la versión de platino es de 100.000 euros. A ambos precios hay que sumarle el IVA, y se puede encontrar más información en MB&F.com.