El calendario anual es una excelente opción para los que no quieren (no conozco a ninguno) o no pueden (la mayoría de nosotros) tener un calendario perpetuo. Patek Philippe tiene calendarios perpetuos de muy variado perfil para que todo el mundo encuentre el suyo, y aquí hemos visto fotos en vivo del Nautilus o de esta otra joya. De hecho, si se quiere ver la evolución de los calendarios perpetuos de la casa, esta es la cronología completa. También gusta de combinar el calendario perpetuo con el cronógrafo, un dúo que es el favorito de los aficionados (este 5270P es un ejemplo sublime).
Pero en 1996 la manufactura evolucionó su modelo a otro algo más sencillo (y más barato): el llamado calendario anual, que no conoce de años bisiestos pero sí de meses de 30 y 31 días. El único ajuste que necesita es el del salto de febrero a marzo. Es una solución que fue adoptada rápidamente por toda la industria, y que Patek ha desarrollado con su maestría habitual. Así, tiene -entre otros- diseños clásicos, un regulador, e incluso un calendario anual y cronógrafo. Es esta última configuración de esfera tan conocida de la casa en la que se presenta el Patek Philippe Calendario Anual 5205G-013.
Si las esferas negras son las clásicas entre las clásicas, las azules llevan tantos años entre nosotros que ya son otro clásico, y cualquier familia de relojes de cualquier fabricante tiene una esfera azul. Para que una destaque entre la multitud hoy en día hay que ofrecer algo especial, y eso es exactamente lo que Patek Philippe ha hecho con la última versión de su referencia 5205G. Aunque no es un reloj nuevo en sí mismo, la adición de un delicioso dial azul degradado, presentado en Baselworld 2018, es una reinvención del modelo que lo hace arrebatador.
El diseño es familiar para muchos porque este nuevoPatek Philippe Calendario Anual 5205G-013 reemplaza a los modelos existentes de oro blanco que introdujeron por primera vez la serie en 2010. Esos modelos también tenían esferas de dos tonos, pero con grises y negros más sobrios. El día, la fecha y el mes se muestran de forma fácil de leer en la mitad superior del dial a través de tres aperturas distintas.
La hora se muestra en el centro a través de tres manecillas con revestimiento luminoso, mientras que un dial secundario a las 6 en punto alberga un indicador de 24 horas y la apertura de fase lunar. Todo esto se presenta en una caja de 40 mm x 11,36 mm clásica pero muy bonita, elaborada en oro blanco con bisel ligeramente cóncavo y asas curvadas esqueletizadas. No solo es cómodo para la muñeca, sino que también es muy llamativo gracias a la incorporación del nuevo dial azul degradado.
El patrón azul en rayos de sol se irradia desde el centro al borde de la esfera, donde se ha convertido en negro. Es muy difícil que las fotos le hagan justicia, pero si alguna vez se tiene la oportunidad de verlo en vivo te das cuenta de la gama de azules infinita que te presenta el reloj. Además el oro blanco le sienta -en mi opinión- mejor que el oro rosa porque lo hace más moderno, mucho más fácil de llevar en el día a día.
En el interior se encuentra el calibre 324 S QA LU 24H / 206 automático. Está compuesto por 356 piezas, presenta el volante patentado Gyromax y el espiral Spiromax. Visible a través del fondo de caja de zafiro, su rotor central está hecho de oro amarillo de 21k. El motor oscila a 28,000 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha máxima de 45 horas (inexcusablemente corta, la verdad). El acabado cumple con los estándares que la marca se ha fijado a sí misma, por lo que el movimiento lleva el Sello Patek Philippe.
El Patek Philippe Calendario Anual 5205G-013 se presenta con una correa de cocodrilo negra brillante cosida a mano y una hebilla de oro blanco. Perfecto para atuendos formales o informales (relativamente hablando), este modelo ya ha demostrado ser un éxito con la nueva generación de aficionados a los relojes. Tiene un precio de 45.540 euros, y hay más información en Patek.es.