Seiko amplía su línea deportiva de lujo, la familia LX que vimos en vídeo cuando se presentó, que seguro va a tener mucho impacto porque los MarineMaster siempre han sido muy buscados, y este Seiko Prospex LX Limited Edition SNR045 «Kokebuzu» es mucho mejor aún que aquel. Además tiene una inspiración que hace que provoca empatía, lo que no es un factor pequeño a la hora de elegir un reloj.
Como ya sabemos, los relojes de buceo de Seiko se remontan a 1965, cuando Seiko presentó su primer reloj de buceo y el primero de Japón también). Los relojes en seguida se hicieron con el favor de los buzos profesionales y científicos por su fiabilidad y dureza. El Skarvsnes Foreland (foreland es cabo en español) está ubicado aproximadamente a 55 kilómetros de la estación Showa, una estación de investigación japonesa en la Antártida. Es en esta área donde los investigadores japoneses descubrieron un misterioso bosque submarino de pilares de musgo que cubren el fondo de un lago cercano.
Los pilares únicos de musgo tardan muchos siglos en formarse bajo el agua. Cuando los investigadores japoneses los descubrieron, los llamaron cariñosamente «kokebozu», una palabra japonesa que combina koke – musgo y bouzu – niño. Hoy se sabe que el kokebozu no está hecho solo de un tipo de vida vegetal, sino de musgo y varias algas y bacterias que coexisten. Esta edición limitada da vida al paisaje desconcertante del bosque submarino y a los pilares de musgo que cobran vida en la extremidad de las aguas de la Antártida.
El diseño del reloj se basa en el histórico Diver’s 1968 del que hablé aquí, el primer reloj de buzo de Seiko que tenía 300 metros de resistencia al agua y un movimiento de alta frecuencia, algo que sólo Zenith y Seiko fabrican. El Seiko Prospex LX Limited Edition SNR045 Kokebuzu hereda el diseño original de la caja del 1968 Hi-beat Diver, con superficies pulidas a espejo sin distorsiones, gracias a la técnica Zaratsu que ha perfeccionado Seiko. El centro de gravedad más bajo crean un aspecto moderno y una mayor comodidad en la muñeca. La línea LX ganó el Premio Diver’s Watch en el Grand Prix d’Horlogerie de Genève 2019 por su estética moderna y práctica, algo muy difícil de conseguir en uno de los segmentos más competitivos de la relojería.
La caja es grande y robusta, con un diámetro de 44,8 mm y formas angulares. Sin embargo está fabricada en titanio de alta resistencia gracias a un revestimiento creado por Seiko, por lo que en la muñeca no resulta en absoluto pesada. Está equipado con un cristal de zafiro, un bisel unidireccional hecho en cerámica (en cermet concretamente), una corona atornillada y es resistente al agua hasta 300 m. El reloj se usa en una pulsera de titanio con cierre de tres pliegues con cierre de seguridad y con extensor de buceo.
La inspiración es fácil de entender al mirar la nueva esfera verde, con una textura única que recuerda los pilares de musgo. El bisel también utiliza este mismo esquema de color. El dial está marcado por agujas de gran tamaño con la forma típica de Seiko, e índices aplicados, todos rellenos con el material Lumibrite de alto rendimiento creado por Seiko y que pasa por ser de los mejores del mercado, si no el mejor.
Una de las características específicas de los relojes LX Line es el uso de calibres Spring-Drive -la tecnología híbrida de Seiko única en el mundo-, y el Kokebuzu no es una excepción a la regla. Dentro de la caja hay un movimiento que combina lo mejor de un calibre mecánico automático con la precisión de un órgano regulador de cuarzo, capaz de ser preciso a ± 1 segundo por día o ± 15 segundos por mes. El movimiento muestra las horas, minutos, segundos, así como una fecha y el nivel de potencia restante (en el presente caso, 72 h cuando el barrilete está completamente enrollado).
El Seiko Prospex LX Limited Edition SNR045 Kokebuzu es una edición limitada a 500 unidades y estará a la venta en las boutiques de la marca a partir de agosto, con un precio de 6.100 euros. Hay más información en Seiko.es.