Tener la suerte de poder ponerse un reloj como el Breguet Classique 7137 te da la sensación como de volver a casa porque te reencuentras con las dos esencias de la alta relojería: a primera vista, el placer estético de las cosas bien acabadas, con auténtico mimo por todos los detalles de la esfera. Por tambiién la impecable exigencia técnica de Breguet, que puede ofrecer mucha información en muy poquito espacio. Vamos a ver brevemente estas dos bellezas.
Recordemos primero que Breguet tiene varias colecciones, digamos, «Históricas»: Classique (a la que pertenecen estos dos 7137), Tradition y Heritage. Todas ellas tienen un sustrato histórico porque están basadas en modelos de la casa. A eso hay que añadir el modelo femenino Reine de Naples (como éste que vimos en vivo), el reloj femenino por excelencia (en todos los sentidos, porque se basa en el reloj de Caroline Murat que era reina de Nápoes).
Así que estos Breguet Classique 7137 también tienen un precioso antecesor: el Perpétuelle Repetidor Nº 5 de Breguet fue presumiblemente entregado al periodista y escritor francés F. Jourgniac Saint-Méard (acusado de traición durante la Revolución Francesa) en algún momento de la década de 1820.
El primero de estos nuevos Breguet Classique 7137 con fase lunar y reserva de marcha se presenta en oro rosa con una esfera plateada que lleva todas las características distintivas que hacen que un Breguet sea único. Elegantes y altamente legibles, los diales guilloché, hechos a partir de una placa de oro macizo, combinan varios patrones que hacen que todas las indicaciones esenciales sean claras y bien organizadas.
Aunque las indicaciones subsidiarias se presentan descentradas, el conjunto resulta absolutamente armónico: la gran reserva de marcha en forma de abanico (patrón de guilloché tejido de canasta); fases de lunares en una ventana en forma de media luna, con un fondo azul y un inserto dorado para una Luna que en este caso es realista. Y una subesfera para la fecha con un patrón de tablero de damas).
Las tres indicaciones están enmarcadas por superficies metálicas suavemente cepilladas. El mismo concepto se aplica para el anillo horario, con elegantes números romanos y una placa para el nombre Breguet y el número de serie individual del reloj. La firma secreta de la marca está grabada dos veces, enmarcando el númeral de 12 en punto. Como no podía ser de otro modo, se combina con las manecillas Breguet azuladas de «punta de luna excéntrica». Todo esto está hecho a mano a un nivel que rara vez se ve fruto del trabajo minucioso de los artesanos de Breguet, tal como conté en mi visita a la manufactura.
El segundo de los Breguet Classique 7137 (y mi favorito sin duda), combina la sobriedad del oro blanco con el azul Breguet, dando vida así a un reloj que mantiene toda la elegancia clásica del modelo pero con una presencia más notable y, sin duda, arrebatadora. El color azul contrasta enormemente con las indicaciones plateadas, y esta combinación de tonos fríos, azul y plata, aporta una nueva dimensión a este reloj. Más informal, más moderno, un poco más audaz también pero con la moderación habitual que esperarías de Breguet. Esta versión presenta manecillas plateadas y la misma luna realista que lleva su hermano de oro rosa.
Además de la esfera, estos nuevos relojes conservan todas las características tradicionales de la Referencia 7137. Las cajas de oro blanco o rosa tienen un diámetro de 39 mm con un perfil de sólo 8,65 mm y una hermeticidad de hasta 30 metros. El lateral de la caja está finamente estriada, como con todos los modelos Classique Breguet. Como siempre, la caja se ve prolongada por las asas rectas y redondeadas, otra de las marcas de la casa. Un corrector le permite ajustar la indicación de fase lunar.
Al girar el reloj, el fondo de caja de cristal de zafiro grabado revela el calibre automático 502.3, impecablemente acabado a mano. El rotor de oro con guilloché manual está ligeramente descentrado, lo que le da toque original y visualmente atractivo. Con 256 componentes y 35 joyas, funciona a una frecuencia de 3Hz y cuenta con 45 horas de reserva de marcha. Está regulado por un conjunto volante y áncora suizo con espiral y paletas de silicio. Aunque muestra horas, los minutos, fases y edad de la Luna, fecha y reserva de marcha, el movimiento tiene solo 3.65 mm de grosor, otra muestra más de la maestría de la casa.
Los Breguet Classique 7137 se presentan con una correa de cocodrilo azul o marrón con hebilla plegable con la forma del logotipo Breguet. En la muñeca el reloj es sumamente elegante. Se mantiene discreto, pero a la vez muestra una personalidad firme y singular, y su delgadez hace que sea una brisa en la muñeca. El conjunto es simplemente impresionante. Por último, las dos versiones comparten precio: 39.200 euros. Más información en Breguet.es.