Alpina sigue reforzando su colección de relojes de inmersión con este Alpina Seastrong Diver Gyre Automatic, un reloj para cuya construcción ha buscado un buen socio: GYRE es una asociación para la limpieza de plástico de los océanos, una labor para la que siempre hacen falta manos. El resultado es un reloj que, incluso si no nos fijamos en su faceta solidaria, resulta muy atractivo.
Si bien la humanidad se encuentra atrapada en un torbellino climático que le resulta difícil controlar, lo mismo ocurre con nuestros desechos plásticos: cada año se vierten en el mar entre 8 y 10 millones de toneladas. ¿Dónde van? Principalmente a los giros oceánicos, enormes remolinos repartidos por la superficie del planeta y formados por diferentes corrientes marinas, creando inmensas superficies de residuos.
Bernard Werk, un periodista de relojes personalmente involucrado en la preservación de los océanos, creó «GYRE» (en alusión a las gigantescas corrientes oceánicas circulares), que reutiliza las redes de pesca «fantasma» procedentes del océano Índico. Alpina se ha asociado con GYRE -en lo que la casa relojera anuncia como una colaboración a largo plazo- y el primer fruto de esta colaboración es el Alpina Seastrong Diver Gyre Automaticj, compuesta por cinco modelos: tres masculinos y dos femeninos (36 mm).
El reloj es, en su apariencia exterior, igual que los demás Seastrong, con una caja de 44mm de diámetro y 12,5 mm de altura. Donde varía es en su composición, porque en el Alpina Seastrong Diver Gyre Automatic la carcasa se ha creado en un 70% con restos plásticos procedentes de las redes de pesca recogidas en el océano Índico. El 30% restante es fibra de vidrio para darle resistencia.
El bisel unidireccional está hecho de acero recubierto de PVD negro e incluye numerales e índices luminosos. El cristal es de zafiro y la corona roscada, porque el reloj es hermético hasta los 300 metros.
Todos los Alpina Seastrong Diver Gyre Automatic comparten los tres acabados de sus esferas, con un degradado de azules, un color turquesa o un tono nácar tintado, sobrevoladas por agujas con tratamiento luminiscente, al igual que los índices. El segundero termina en el triángulo-logotipo de Alpina, también utilizado como índice de las 12 horas y como grabado de la corona.
Por dentro se mueve el calibre AL-525, nombre dado al Sellita SW 200-1, oculto tras una tapa trasera grabada. Se mueve a una frecuencia de 4 hercios (es decir, 28.800 alternancias a la hora), y tiene una muy escasa reserva de marcha de 38 horas. A cambio, su durabilidad y fiabilidad está más que probada.
El conjunto se compone de tres correas de tipo NATO bicolores, confeccionadas a partir de botellas de plástico recicladas. Además, Alpina acompaña cada modelo masculino con una correa de piel vegetal negra, realizada con desechos de manzanas.
Los Alpina Seastrong Diver Gyre Automatic se comercian en series estrictamente limitadas de 1883 unidades cada una, en alusión al año de creación de Alpina. Se entregan en un estuche exclusivo, también respetuoso con el medioambiente: un envase de papel FSC Mixto que alberga una caja completamente fabricada en plástico reciclado (ABS), cuyo relleno ha sido elaborado con botellas de plástico recicladas (rPET). Finalmente, este estuche se completa con un folleto único (garantía y certificado de autenticidad) impreso en papel FSC Reciclado.
Para reducir aún más su huella ecológica, Alpina también ha optado por la digitalización de sus manuales de instrucciones, accesibles mediante un código QR. Este último dirigirá a los compradores a un sitio web que contendrá todos los detalles de su reloj, sus materiales y sus instrucciones de uso y mantenimiento.
Los Alpina Seastrong Diver Gyre Automatic de 44 mm tienen un precio de 1.395 euros, mientras que el modelo de mujer cuesta 1.295 euros. Ya están disponibles en la web de la marca y en los distribuidores oficiales. Más información en Alpina.es.