Para TAG Heuer casi parece que no ha habido una pandemia. Al principio, como toda Suiza, estuvo silenciada, pero una vez que ha ido reabriendo ha empezado a casi alcanzar la velocidad de crucero habitual en el casa, con un montón de lanzamientos. Hemos visto en vivo el Carrera 160 Aniversario y el precioso Montreal, Muy importante ha sido el lanzamiento del TAG Heuer Connected que vimos en vídeo, y también los nuevos Carrera Cronógrafo. No está mal para estar en un período de transición, ¿verdad?
Ahora amplía la colección de relojes acuáticos con estos dos TAG Heuer Aquaracer Carey, que seguramente va a abrir una nueva línea de decoración del veterano reloj, que ahora mismo cuenta con 64 modelos en su cartera de producto.
El Aquaracer es la visión de TAG Heuer de un reloj acuático, un reloj de buceo relativamente simple con un diseño inspirado en el Heuer 2000, y reconocible gracias a su bisel angular con perfil de 12 lados y su esfera con ranuras horizontales. Este reloj, que se aleja mucho de las creaciones habituales inspiradas en el automovilismo de la marca, también es el vehículo de TAG para experimentos de diseño con esferas coloridas o texturas inusuales. Pero siempre es un reloj confiable y robusto con credenciales de buceo certificadas.
Como colección de verano 2020, la marca innova e introduce un material que rara vez se ve en la relojería, pero que no es inusual en la época de vacaciones: el caparazón de tortuga. Aplicado al bisel, este efecto se obtiene de una resina sólida con un patrón veteado, en el que se ha impreso la escala de buceo obligatoria de 60 minutos. Disponible en azul inspirado en el océano o en marrón oscuro, un color que a menudo se asocia con la resina de caparazón de la tortuga (específicamente en gafas de sol). La esfera, disponible en azul oscuro (bisel azul) o en negro (bisel marrón), conserva su diseño ranurado característico y tiene un bonito patrón cepillado con rayos de sol.
Aparte de estas evoluciones, los TAG Heuer Aquaracer Carey tienen las mismas especificaciones que otros modelos de la colección Aquaracer Calibre 5. La caja de acero inoxidable, que mide 43 mm de diámetro pero con asas cortas, muestra superficies pulidas y cepilladas. La corona, protegida, se atornilla, y el reloj es resistente al agua hasta 300 metros. La esfera, con horas, minutos y segundos y fecha bajo una lupa de zafiro, presenta índices y agujas aplicadas con baño de rodio, que están generosamente rellenas de Super-LumiNova verde y azul.
Debajo del fondo de caja de acero macizo hay un movimiento automático robusto, el conocido Calibre 5, basado en la arquitectura Sellita SW 200-1: 36 rubíes, frecuencia de 4Hz y escasa reserva de marcha de 38 horas. Estos nuevos TAG Heuer Aquaracer Carey se presentan con correas de goma con un patrón de cocodrilo que coincide con el color de la esfera, y se cierran mediante un cierre desplegable.
Como decía antes, si estos modelos tienen éxito podemos esperar que el bisel de carey empiece a explorar la paleta de colores disponibles para renovar la gama, o cuando menos para complementarla. Los dos modelos llegarán a las tiendas en agosto, con un precio estimado de 2.500 euros. Hay más información en TAGHeuer.es.