La nueva evolución de MB&F toma uno de sus mayores éxitos, su singular calendario perpetuo, y lo convierte en un reloj deportivo absolutamente impactante: el MB&F LM Perpetual EVO. El pasado enero vimos la última versión del LM Perpetual, esta vez en oro amarillo y que seguía siendo un reloj de vestir clásico -dentro de lo que significa «clásico» en MB&F:
Desde luego nada hacía presagiar que un reloj así iba a salir de una cena de gala para hacerse con una tabla de surf y echarse al mar. Pero el cambio le sienta muy bien al reloj y a la marca, porque viene a decir que los relojes de MB&F no son delicadas obras arquitectónicas para ser expuestas con cuidado, sino compañeros del día a día y en cualquier circunstancia.
La caja abandona los metales preciosos y está ahora fabricada en circonio. Ese es el metal cuyo óxido es la base de la cerámica utilizada en relojería, pero que por sí solo se utiliza, por ejemplo, en reactores nucleares y en prótesis dentales -por ser antialérgico-. Y su apariencia, una vez mecanizado, es de metálica brillante, no mate como la cerámica. Pese a que el diámetro de 44 mm no ha cambiado con respecto a su predecesores, el nuevo diseño de la caja de los MB&F LM Perpetual EVO presenta una construcción sin bisel, en la que el cristal de zafiro abovedado se une directamente a la caja. Ahora el cristal, que se ha reconfigurado para reducir la relación altura-diámetro, está unido a la caja mediante calor.
Además la caja integra un sistema monobloque de amortiguación de golpes, denominado FlexRing y que ha sido especialmente desarrollado para este modelo. Es un amortiguador anular colocado entre la caja y el movimiento que protege de los golpes a lo largo de los ejes vertical y lateral, mecanizado a partir de un solo bloque de acero inoxidable.
Pero además la corona está roscada, lo que permite que, por primera vez en la casa, el MB&F LM Perpetual EVO tenga una hermeticidad de hasta 80 metros. De esta manera el reloj se convierte en un todoterreno que se adapta a la vida seria y a la informal. Los pulsadores que sirven para ajustar el calendario perpetuo —que en su versión precedente presentaban una forma circular— se han agrandado y toman la forma de actuadores oblongos de doble resorte, lo que aumenta la comodidad táctil y la facilidad de ajuste.
El reloj también integra un mecanismo de débrayage, es decir, un sistema de desconexión de la corona del mecanismo de cuerda para que nunca se pueda «pasar de rosca». Esto es el estándar en los movimientos automáticos, pero no en los manuales.
La esfera se encuentra disponible en tres opciones de revestimiento PVD o CVD en tres colores distintos: naranja, azul o negro. El azul y el negro ya lo conocíamos, pero la configuración en naranja es espcialmente seductora porque remarca la belleza del calendario y además hace vibrar el conjunto, dándole un aire deportivo que es justo el que busca el fabricante.
CÓMO FUNCIONA EL CALENDARO PERPETUO
Por lo general, los calendarios perpetuos convencionales son módulos que incluyen la complicación, que se monta encima de un movimiento existente. Las indicaciones del calendario se sincronizan mediante una palanca larga que recorre la parte superior de la complicación y atraviesa el centro. A medida que cambia la fecha, esta palanca larga transmite la información a los componentes y mecanismos pertinentes desplazándose hacia atrás y hacia adelante. Pese a la belleza de la interacción de las palancas y componentes, este sistema tradicional es extremadamente poco práctico, puesto que limita la construcción del movimiento en varios aspectos clave que harían que una creación como la Legacy Machine Perpetual fuera mecánicamente imposible.
En el momento de su concepción por parte de Stephen McDonnell y su presentación en 2015, el motor de la LM Perpetual fue —y sigue siendo— uno de los sistemas de calendario perpetuo más innovadores de la relojería moderna.
En el sistema convencional, los calendarios perpetuos presuponen que todos los meses tienen 31 días. Al final de los meses con menos de 31 días, el mecanismo salta rápidamente los días superfluos para llegar al día 1 del nuevo mes. Cualquier manipulación o ajuste de la fecha durante esta transición puede provocar daños en el mecanismo que resultarán muy costosos de reparar por parte del fabricante. Las fechas también pueden saltar o saltarse manualmente durante la transición, contradiciendo el sentido elemental del calendario perpetuo: que no requiera ajuste alguno durante años. Incluso décadas.
Por el contrario, el Legacy Machine Perpetual utiliza un «procesador mecánico» que consiste en una serie de discos superpuestos. Este revolucionario procesador toma automáticamente como referencia que el mes tiene 28 —puesto que, evidentemente, todos los meses tienen al menos 28 días— y luego suma los días que faltan según cada mes independiente. De este modo, se garantiza que se cuenta el número exacto de días reales de cada mes. Dado que no hay días superfluos, es imposible que se produzca un salto de fecha incorrecto.
Mediante una leva planetaria, el procesador mecánico también permite ajustar rápidamente el año para que se indique correctamente en el ciclo de años bisiestos cada cuatro años, mientras en que los mecanismos de calendario convencionales el usuario debe pasar por 47 meses hasta llegar al mes y año adecuados. El procesador mecánico también incluye una función de seguridad incorporada que desconecta los pulsadores de ajuste rápido durante el cambio de fecha para eliminar el riesgo de dañar el mecanismo durante la transición.
En 2015, el Legacy Machine Perpetual estrenó el piñón de volante más largo del mundo que conecta el volante flotante con el escape por detrás del movimiento. Desde entonces, muchas otras creaciones han ostentado esta hazaña técnica, que destaca especialmente en el Legacy Machine Split Escapement presentado aquí, y del que vimos una versión con grabados basados en novelas de Julio Verne hace muy poco.
Los MB&F LM Perpetual EVO se presentan con una correa de caucho con hebilla desplegable de titanio. Son una edición limitada a 15 unidades por cada esfera, lo que los convierte en uno de los relojes deportivos más exclusivos del mercado. Imagino, de todas formas, que volveremos a ver cajas deportivas en la marca. El precio de cada unidad es de 142.000 euros + IVA, y hay más información en MB&F.com.