Siempre he comentado el mucho mérito que tiene Oris. En un mercado menguante y dominado por grandes grupos, esta pequeña empresa independiente consigue colocar sus relojes en primera línea de manera consistente, gracias a unos diseños acertados, calidad de fabricación y precios que se mantienen a raya (aunque han ido aumentando en los últimos tiempos). Hace ahora diez años (cómo pasa el tiempo), la casa dio el salto más importante por su trascendencia económica -por un lado- y de prestigio -por el otro-: se convirtió en una manufactura, gracias a su calibre 110, que ha ido evolucionando. El año pasado presentó el Big Crown ProPilot X, que incluía el impactante calibre 115.
Pero esos son calibres para la gama alta de la casa. En los relojes más populares (y más baratos) siempre ha usado Sellita, como por ejemplo en este Big Crown o en este Aquis (ambos con fotos en vivo). Ahora aparece el Oris Calibre 400, que es la excelente respuesta de la casa a las necesidades actuales. Un enorme salto cualitativo cuyas principales características vamos a ver ahora.
El movimiento está concebido para responder a la realidad actual de quien tiene un reloj: lo normal es que tenga más de uno, y por tanto que no siempre lleve el mismo. De ahí que una de las premisas fue que el Oris Calibre 400 pudiera aguantar funcionando fielmente hasta que su dueño se lo volviera a poner. Por eso tiene una reserva de marcha de cinco días, gracias a un doble barrilete. Cada uno de ellos está equipado con un muelle real que provee de energía durante dos días y medio.
Se rediseñaron las ruedas en el tren de engranajes para ofrecer una eficiencia mucho mayor. El calibre 400 retiene el 85% por ciento de la energía transferida desde el muelle real, en comparación con el 70% habitual. La idea de partida era reducir la torsión en el muelle real para ayudar a conservar energía y poner menos presión sobre las piezas móviles.
Otro de los puntos originales del calibre 400 es el rediseño de la masa oscilante. Normalmente el rotor se asienta sobre un cojinete de bolas y enrolla enrolla el muelle real en ambas direcciones. Oris, en cambio, ha diseñado un sistema basado en el concepto de cojinete deslizante que sólo se enrolla en una dirección, un sistema mucho menos complejo y reduce el desgaste.
El calibre 400 también presenta un escape completamente nuevo. Se ha utilizado el silicio para el áncora y la rueda de escape, y otros materiales no ferrosos para los ejes que sujetan al volante, la rueda de escape y el ancla en su lugar. Aproximadamente otras 30 piezas están hechas de materiales no ferrosos o aleaciones no magnéticas, de modo que el impacto de los campos magnéticos en la precisión del Calibre 400 se reduce en más del 90% en comparación con los movimientos mecánicos estándar.
La última versión de la norma ISO 764, el estándar para relojes antimagnéticos, requiere que un reloj no debe tener una desviación de más de 30 segundos al día después de la exposición a 200 gauss. El calibre 400 fue sometido a 2.250 gauss -es decir, 11 veces más de lo que marca la norma- y la desviación diaria fue de menos de 10 segundos. A efectos prácticos quiere decir que el reloj no se ve alterado por las fuentes magnéticas que nos rodean en la vida diaria.
Además, el calibre 400 está ajustado en 5 posiciones, como los cronómetros certificados. No tiene el título -seguramente para no aumentar su precio-, pero es una garantía de precisión.
Por último, el reloj tiene una garantía de 10 años, algo que no se ven en la relojería actual. No sólo eso: Oris propone que el reloj no necesita revisiones antes de esos mismos 10 años. Es decir, te compras un Oris con este movimiento ahora y no lo tienes que llevar al taller hasta dentro 2030. Es algo que no tiene precedentes y que habla de lo segura que está la casa de la fiabilidad de su movimiento.
No cabe duda del gran avance que supone este nuevo calibre 400. Ahora hace falta ver cómo lo va a implementar la casa: si va a sustituir a los Sellita que usa habitualmente o por el contrario cohabitarán, qué diferencia de precio tendrá y si además será la base sobre la que se añadirán complicaciones (cronógrafo, GMT, etc). Pronto veremos el primer reloj con este calibre. Mientras tanto, sólo me queda felicitar a la marca por este hito. Más información en Oris.ch.