Hace unos días, cuando hablaba de los nuevos Chopard Alpine Eagle Chrono, comentaba cómo todos los relojes del segmento «relojes deportivos de lujo en acero» comenzaban siendo relojes de tres agujas y después cronógrafos. Hace poco más de un año, en septiembre de 2019, presenté en vídeo la nueva familia BR05 de Bell & Ross, la entrada de la marca en este competido segmento. En un segundo vídeo presenté los modelos de oro y con caucho, y después la marca presentó más versiones. Ahora, siguiendo la lógica que marca la industria, la casa parisina presenta el siguiente paso: Bell & Ross BR05 Chrono.
Como era de esperar las líneas básicas se han mantenido para no romper el aire de familia: caja con forma de cojín y bisel con notable presencia. Las partes frontales satinadas y las laterales pulidas, y los cuatro tornillos que siempre tienen los modelos Bell & Ross, cuya función es decorativa porque la auténtica unión de las piezas -y la hermeticidad de 100 metros- la dan los tornillos de la tapa posterior.
Sin embargo el tamaño ha crecido de 40 a 42 mm de ancho para poder acoger las funciones extras sin que la esfera quede apelmazada. La corona -el mayor defecto de los relojes porque resulta demasiado pequeña y un tanto incómoda de utilizar- sigue siendo roscada y mantiene los protectores a los lados. Los pulsadores del cronógrafo se sitúan a continuación. Una pena que no hubieran cabido en el lugar de los protectores; así el diseño hubiera quedado más fluido. Tal cual están parecen brotes de los protectores, situados entre el plano inclinado y el vertical. Es un efecto estético cuestionable según el gusto de cada uno, pero a cambio el acceso a ellos es muy cómodo.
La esfera de los Bell & Ross BR05 Chrono está muy bien resuelta. Al haber ganado tamaño la caja, el dial -que en la versión de tres agujas tiende a pequeño- gana un espacio que le viene muy bien para acomodar la información. Ahora la función de segundero pasa a las tres horas, mientras que el contador de 30 minutos se ubica a las 9. Para que la lectura sea óptima B&R ha optado por una decoración en relieve circular en un tono azul más claro, remarcado por un borde graneado en gris.
Los registros siguen la forma de la caja, repetida también en la base de las manecillas. El conjunto es coherente y cohesivo, muy agradable de ver.
Los índices y las manecillas son los que ya conocíamos de las versiones anteriores, con dos grandes numerales al norte y al sur de la esfera. En el Bell & Ross BR05 Chrono están satinados para favorecer la lectura a la luz del día, sacrificando por tanto su identificación nocturna. El resto de los elementos vuelve a tener el estupendo tratamiento con Super-LumiNova que siempre aplica Bell & Ross (aunque sigo echando de menos el pigmento fosforescente en el segundero).
Al girar el reloj nos encontramos con la configuración habitual en la colección BR05: un cristal de zafiro (el frontal tiene tratamiento antirreflejos) nos permite ver el rotor de 360 grados esqueletado, lo que nos abre una ventana al calibre. Entiendo que es un Sellita SW200 con módulo cronógrafo Dubuis Depraz, pero no lo puedo asegurar porque la marca no lo dice. Sea el que sea el motor usado, sabemos que los cronos de Bell & Ross son duros y fiables.
Los Bell & Ross BR05 Chrono se presentan con esfera azul o negra, con correa de caucho o el ya conocido brazalete de acero, muy bien hecho. El precio de la versión con caucho es de 5.400 euros, mientras que la versión con brazalete sube hasta 5.900 euros. Los relojes ya están disponibles en la web de Bell&Ross y en los distribuidores autorizados. Más información en Bell&Ross.es.