Por fin llega el esperado primer reloj con el nuevo calibre 400 de Oris, lo que sin duda va a suponer un antes y un después para la marca. Ciertamente Oris ya tenía calibres de manufactura (desde hace 10 años, para ser exactos), pero por sus características siempre ha estado destinado a la gama más alta de la casa (como este ProPilot).
Pero que un calibre tan avanzado como es el 400 aparezca en los relojes más populares, los Aquis, habla de lo segura que está la marca con el movimiento, porque apareciendo en su «gama baja» (por así decir) lo expone mucho más. Y, para el usuario final, el Oris Aquis Date Calibre 400 significa poder disfrutar de un movimiento a la última por un precio más que adecuado.
ALTAS PRESTACIONES
Aunque ya presenté el calibre 400 en otro artículo, conviene recordar sus principales características: el movimiento fue concebido para tener una alta reserva de marcha para que el usuario pueda cambiar de reloj y,cuando vuelva a su Oris, que éste siga funcionando sin necesitar ajustes. Por eso la reserva de marcha es de 5 días, un periodo extraordinario para un calibre «de entrada» (aunque ¡ya quisieran muchos entrar así!).
Pero además se quiso que el reloj se integrara bien en el mundo actual, y por eso se construyó con más de 30 elementos antimagnéticos. Entre ellos una rueda de escape y áncora de sicilio, así como una espiral fabricado en hierro/níquel/crono. A todos los efectos, el reloj es antimagnético, o en cantidad suficiente como para que ninguno de los elementos entre los que nos movemos en el día a día puedan afectarlo.
El tren de rodaje se ha rediseñado, de manera que el perfil dentado de las ruedas ofrezcan una mayor eficiencia en la transmisión. Así, el calibre 400 aprovecha el 85% de la energía en vez del 70%, que suele ser el estándar. Esa energía la proporcionan dos barriletes en línea. Quiere decirse que funcionan de manera consecutiva, no a la vez. Se recargan con un innovador rotor que tiene un cojinete deslizante liso, en lugar de rodamiento de bolas. Menos complejo, más eficiente y reduce el desgaste, por lo que es menos propenso a averías.
Por último, el calibre 400 está probado en 5 posiciones y tiene una desviación media de -3/+4 segundos diarios. No está certificado como cronómetro por el laboratorio COSC (por un tema de costes, imagino), pero en cualquier caso supera ampliamente los requerimientos de éste, que son de -4/+6.
Por último, el reloj sólo debe ser revisado una vez cada 10 años, que es además la garantía del fabricante. Algo así no existe en el mercado. Todos los relojes que lleven este movimiento, y por supuesto este Oris Aquis Date Calibre 400, no llevan el tradicional rotor rojo, sino el especialmente diseñado para él. Además la apertura posterior es mayor para que se pueda ver todo el calibre.
Y la estanqueidad se mantiene en los 300 metros.
ORIS AQUIS DATE CALIBRE 400
El reloj con el que Oris presenta oficialmente el calibre 400 no es particularmente novedoso, pero hay que fijarse en los detalles. La caja sí es conocida, porque es la que mide 43,5 mm de diámetro y 14 mm de altura, con una mezcla de superficies pulidas y satinadas.
El bisel del Oris Aquis Date Calibre 400 si es nuevo en el color azul de la cerámica en la que se ha construido. Es un azul con un toque de gris, o eso me parece a mí, que le queda muy bien. De los más bonitos que yo he visto en Oris.
Bajo el cristal de zafiro nos encontramos una esfera que sí resulta familiar, porque la decoración en rayos de sol y en degradado ya se ha usado antes; por ejemplo, en el Carysfort que vimos en vivo. Pero es que le queda fenomenal. La diferencia con anteriores modelos es sutil: en primer lugar, la ventana de fecha, que es un poco más grande. En segundo, el texto que aparece justo encima. Ahora se indican los 5 días de reserva de marcha.
Con la nueva construcción del reloj, además, la esfera encaja perfectamente en la carrura, por lo que las vibraciones y sacudidas -a menudo causantes de roturas de diales- no le afecta. Por supuesto, el tratamiento luminiscente es tan bueno como siempre.
Por último, la forma de atarlo a la muñeca: el Oris Aquis Date Calibre 400 puede llevar una brazalete o una correa de caucho. Pero ahora ambos integran un sistema patentado de cambio rápido, que hace del cambio de material una labor sencillísima y rápida.
El Oris Aquis Date Calibre 400 tiene un precio de 2.900 euros con la correa de caucho y de 3.000 euros con el brazalete. Eso son 500 euros más que el Hangang Limited Edition que vimos en vivo, o 1.000 euros más que un Aquis Date normal. Con todo lo que añade no me parece nada exagerado, y se convierte en una excelente alternativa a relojes de otras marcas establecidas, bastante más caros. Creo que llegará lejos. Afortunadamente Oris va a mantener la línea normal de relojes, por si el precio de éste (y de los que vengan) se hace demasiado difícil de poder pagar. Más información en Oris.ch.