El Omega Speedmaster Dark Side of the Moon Alinghi es una sorpresa: resulta que el reloj de la Luna ha bajado a tierra y se ha metido en el mundo de las carreras. Pero no las de automóviles, que es para lo que nació (tal como conté en el vídeo homenaje), sino de vela. Y no de elegantes yates de recreo, sino que el reloj se sube a las regatas de catamaranes, esas naves ultraligeras que vuelan sobre el mar a velocidades increíbles.
Y digo que es una sorpresa porque Omega ya tiene, como sabemos, una línea de relojes pensados para el mar, los Seamaster 300M. De hecho hace bien poco vimos con fotos en vivo el Planet Ocean de la Copa América. El Moonwatch, con una hermeticidad de 50 metros no suena como la primera opción que uno elegiría para meterse en el mar, pero al fin y al cabo los tripulantes no van a hacer buceo. Como mucho se caen al mar, pero nada más, así que 50 metros son más que de sobra. Eso sí, dentro del agua no hay que presionar los contadores del cronógrafo porque entonces sí tienes un problema.
Omega y Alinghi formaron su asociación en mayo de 2019 y ya han disfrutado del éxito en las carreras gracias al título mundial GC32 en junio de 2019, la victoria en el Trofeo D35 en septiembre y el campeonato GC32 en noviembre. Alinghi es hoy uno de los equipos de vela más premiados. En 2000, el equipo se fijó el objetivo de ganar la Copa América, lo que hizo dos veces, en 2003 y 2007. Fue así el primer equipo europeo en ganar el histórico premio.
El equipo tiene muchos otros éxitos a su nombre, tanto antes como después de sus campañas de la Copa América, incluidas siete victorias de Bol d’Or, ocho trofeos de D35, cuatro campeonatos de Extreme Sailing Series, un campeonato de GC32 Racing Tour y un título de campeón mundial de GC32. Siendo de origen suizo, es comprensible que Omega haya querido desarrollar este reloj. Además el logotipo del Alinghi Team parece tener una letra Omega (sin uno de sus pies), así que mejor imposible.
La idea de este nuevo Omega Speedmaster Dark Side of the Moon Alinghi era combinar la creación de barcos de última generación de Alinghi y su impresionante tecnología, tanto en materiales como en diseño. Para lograrlo, la manufactura ha echado mano de su versión más potente, el Dark Side of The Moon que vimos en vídeo, allá por 2014 (aunque se lanzó en 2013).
La base del reloj debería resultar familiar para la mayoría de los entusiastas del Speedy. En 2018 vimos con fotos en vivo el Apollo 8, que ha sido la base sobre la que se ha construido el nuevo modelo. Como tal, el Speedmaster Alinghi está alojado en una caja de cerámica de óxido de circonio negro que mide 44,25 mm de diámetro, dos factores que lo diferencian del clásico Moonwatch en acero y 42 mm. Todos los elementos de la caja también están hechos de este material ultrarresistente, incluida la corona, el fondo de caja, los pulsadores y el bisel. El resultado es un perfil mucho más afilado y deportivo.
Para hacer esta edición única y acorde con el uniforme de Alinghi, que incluye rojo y blanco, se han actualizado algunos elementos. Por ejemplo, la escala taquimétrica grabada en el bisel de cerámica está llena de Super-LumiNova blanco y barniz rojo, al igual que el pulsador de parada / arranque a las 2 en punto, que se ejecuta de la misma manera. Complementando este diseño, el reloj se lleva en una correa de caucho perforada negra y roja resistente al agua, cerrada por una hebilla de cerámica.
La esfera también parece muy inspirada en los colores y materiales utilizados por el equipo de vela. En realidad casi no hay esfera en el Omega Speedmaster Dark Side of the Moon Alinghi, ya que su mayor parte es en realidad la placa principal del movimiento, decorada con una textura de carbono obtenida mediante ablación con láser.
La parte frontal del reloj está compuesta por una pestaña interior flotante con índices aplicados y un módulo central aplicado que enmarca los 3 subcontadores. El pigmento de Super-LumiNova aplicado brilla en azul.
Dos cosas importantes a tener en cuenta la esfera del Omega Speedmaster Dark Side of the Moon Alinghi: en primer lugar el contador de 12 horas donde la manecilla ha sido reemplazada por un disco de aluminio pulido y anodizado, que presenta el logo de Alinghi, del que sobresale una punta de flecha. En segundo lugar, el registro de minutos cuenta con una marcación que ayuda a cronometrar con precisión el tiempo que transcurre desde que se anuncia el comienzo de la regata, que ocurre 5 minutos después. En ese tiempo los barcos deben alinearse para la salida, pero sin sobrepasar la línea.
La alteración más llamativa del Speedmaster original bien podría ser el movimiento, que se inspira directamente en el nuevo catamarán TF35 de Alinghi. Mediante ablación por láser, la placa principal y el puente del barrilete han recibido un efecto de panal, similar al interior del casco de carbono del barco. Luego se ha empleado la misma tecnología de ablación para decorar todos los demás puentes con un patrón de carbóno negro.
Aparte de eso, volvemos a encontrar la arquitectura icónica 186x, utilizada en el Moonwatch, un movimiento cronógrafo de cuerda manual producido internamente con mecanismo operado por leva, frecuencia de 3Hz y reserva de energía de 48h. Este Omega Calibre 1865 conserva el clásico escape de áncora suizo.
La verdad es que el Omega Speedmaster Dark Side of the Moon Alinghi impresiona en la muñeca. Ya lo hacía el DSOTM original, pero éste, con los toques rojos y la estructura abierta, lo hace aún más. Al contrario de lo que se podría pensar, no es una edición limitada, sino que pasa a formar parte de la colección estándar del Moonwatch. Eso da una idea de la confianza que Omega tiene en el producto. Tiene un precio de 10.800 euros, y ya está disponible en la tienda online de la marca, boutiques y puntos de venta autorizados. Más información en Omega.es.