Jaeger-LeCoultre calienta motores para lo que sin duda va a ser un año de grandes celebraciones (en lo que permita la pandemia, claro). La industria relojera suiza se ha encargado de quitar el significado a la palabra «icono»: todo es icono en los relojes, desde un modelo entero hasta una hebilla. Así que, cuando se dice que un reloj es «icónico» todo el mundo levanta la ceja con incredulidad, por lo manoseado que está el término.
Pero no es ese el caso del Reverso, que sí que es un reloj icónico de verdad porque se ha mantenido igual desde su aparición en 1931, sin duda gracias a la perfección de su diseño original. En 2016, cuando la casa celebró el 85 aniversario del reloj, lanzó una subfamilia llamada «Tribute», que se distinguía de los Reversos clásicos por tener manecillas Dauphine (en vez de con forma de espada) e índices aplicados en vez de pintados. Y además tenían -y tienen- doble esfera, salvo un modelo. Un ejemplo son estos dos modelos que vimos en vivo.
Precisamente fue el único Reverso Tribute que no tiene doble esfera -éste de aquí arriba- el que presenta la esfera roja que volvemos a ver ahora. Se lanzó en el SIHH 2019 junto con otro modelo Tribute Duoface de esfera azul, caja de oro y correa Fagliano. Vimos ambos en vivo en este artículo. El Jaeger-LeCoultre Reverso Tribute Duoface Fagliano que ahora nos ocupa es el resultado de mezclar esos dos modelos.
Desarrollado originalmente en 1994, el Duoface ofrece dos esferas en contraste, cada una con una zona horaria diferente gracias al Calibre 854A / 2 de cuerda manual. Para no romper las fluidas formas del diseño de la caja, la segunda zona horaria se ajusta mediante un pequeño control deslizante en la banda superior de la caja que es completamente invisible, excepto cuando la caja se desplaza de su base para girarla.
En la esfera frontal del Jaeger-LeCoultre Reverso Tribute Duoface Fagliano, y de acuerdo con el diseño original Reverso, las horas están marcadas por índices rectos (dobles a las 12 en punto). Su forma facetada concuerda con la de las manecillas Dauphine y agrega profundidad visual al rojo burdeos de la superficie lacada. La índices en círculo del pequeño segundero a las seis en punto proporciona un contrapunto a la geometría lineal de la esfera y la caja.
El diseño de la segunda esfera juega con la tensión entre círculos y líneas rectas. La textura punteada del guillochage Clous de Paris contrasta con el acabado opalino de la esfera central de horas y minutos, así como la de los segundos, que además muestra la indicación día-noche.
Ambos tratamientos de la esfera se equilibran con los tonos cálidos de la caja de oro rosa, que tiene unas dimensiones de 47 x 28.3mm x 10.3mm. A su vez, la caja se complementa con la correa de dos tonos. Inspirada en las botas de lona y cuero que fabrica para los partidos de polo que se juegan en verano, Casa Fagliano combinó cuero cordobán y lona para la nueva correa y, como es norma en la casa, cada pieza se corta y cose a mano.
El Jaeger-LeCoultre Reverso Tribute Duoface Fagliano es una edición limitada a 190 piezas, con un precio unitario de 23.400 euros. Es una edición sólo para las boutiques de la marca, a las que llegará en abril o mayo del año que viene (que ya es tardar, para un modelo que no incorpora ningún elemento nuevo. Pero en fin). Más información en Jaeger-LeCoultre.es.