Tras su presentación en el SIHH 2019 (que conté en vídeo aquí), Audemars Piguet ha seguido adelante con la expansión del universo Code 11.59 by Audemars Piguet, que además recibió un gran espaldarazo cuando ganó el premio a la complicación de caballero con su modelo de repetición de minutos (éste es el vídeo con todos los ganadores). Así que, a pesar de las críticas que recibieron los relojes por amplios sectores del mundo relojero (en los que me incluyo), la colección ha ido ensanchando su oferta en todos los modelos.
La idea de Audemars Piguet es que los Code 11.59 serán como los Royal Oak, que al principio recibió enormes críticas y acabó siendo un éxito. Durante 2020 han llegado unos nuevos colores de esfera en degradado (o ahumado) que hacen mucho más llamativo a los relojes, y de los que ahora vamos a ver dos ejemplos.
CONSTRUCCIÓN EXCELENTE
Como ya dije en el artículo de presentación de los relojes, los defectos del Code 11.59 (la mala legibilidad) no dejaban lucir las grandes aportaciones que incuestionablemente tienen. Y es que la caja de este modelo está entre lo mejor que se puede encontrar en el mercado ahora mismo. Si bien la caja parece redonda al principio, en realidad es uno de los diseños más elaborados que hemos visto recientemente. Si se observa el lateral del reloj, se ve cómo las asas flotan y forman parte del módulo del bisel, no están unidas al resto de la caja. También están huecas y presentan finos biseles pulidos, incluso en las superficies internas.
El elemento más reconocible es, por supuesto, la parte central de la carrura que rinde un discreto homenaje al icónico octógono del Royal Oak. Esta caja central no solo tiene forma, sino que también presenta una combinación de superficies cepilladas y pulidas.
Gracias a esta compleja arquitectura, Audemars Piguet tiene la posibilidad de jugar con materiales, colores y contrastes. Probado primero en una pieza única para Only Watch, un Tourbillon bicolor esqueletado, las cajas de dos tonos ahora se utilizan en la colección permanente, combinando oro blanco de 18k para el bisel, las asas y el fondo de caja, con una caja central en oro rosa de 18 quilates, al igual que la corona y los pulsadores del cronógrafo.
Por cierto que el nombre completo es, como reza en el título, Code 11.59 by Audemars Piguet. Es un nombre que resulta un tanto pretencioso porque recuerda al de un perfume. Pero quizá sea éste el efecto buscado: recordemos que en agosto AP se alió con la casa de moda de lujo británica Ralph & Russo (aunque con el Royal Oak, no el Code), y en noviembre lanzó una colección de joyería a la que ha llamado K.I.S.S. (por Keep It Super Simple).
Estamos acostumbrados a ver a las casas de moda entrar en el mundo de la relojería (recordemos, por ejemplo, a Chanel o a Dior), pero hasta ahora no hemos visto el camino inverso. Quién sabe si, en un mundo cada vez más complicado para la relojería, una marca tan potente como AP se pueda estar planteando hacer algún movimiento en ese sentido.
Volviendo a lo nuestro, el otro Code 11.59 Cronógrafo está completamente realizado en oro rosa, y todos tienen las mismas medidas de caja: 41 mm de diámetro y 12,6 mm de altura. La estanqueidad es de sólo 30 metros.
El segundo elemento de especial importancia en el Code 11.59 By Audemars Piguet es su cristal. Por lo general, no se dedica mucho tiempo a explorar este elemento de un reloj en los artículos, más allá de especificar si es zafiro o no, si es curvo y si tiene tratamiento antirreflejos. En general es un elemento del reloj bastante genérico y por tanto no hay mucho más que decir. Sin embargo, aquí hay mucho por descubrir. Visto desde arriba no sucede nada realmente especial, a excepción de su gran diámetro gracias a un brevísimo bisel. Pero si mueves el reloj, todo cambia.
El Code 11.59 está equipado con un cristal de doble curvatura; tiene una forma circular convexa clásica en el lado interno pero también en el eje de 12 a 6 en la superficie externa. Un elemento muy complejo que tiene dos características. Primero, la forma convexa reduce las deformaciones y ofrece una vista sin distorsiones de la esfera, incluso en posiciones muy inclinadas. En segundo lugar, dado que tanto la superficie exterior como la interior están curvadas, hay un efecto óptico mágico, una llamada rejilla de difracción (cuando un componente óptico divide y difracta la luz en varios haces que viajan en diferentes direcciones) que anima el reloj de una manera realmente inusual pero fascinante. Puedo asegurar que te pasas un buen rato admirando el efecto, como se ve aquí debajo.
ESFERAS LACADAS Y AHUMADAS
Una cosa no se puede negar: las esferas del Code 11.59 están ejecutados de manera absolutamente exquisita. Su superficie se obtiene con hasta ocho capas de laca brillante y se pule manualmente para darles un brillo excelente. El resultado es elegante y refleja la luz ambiental de manera impecable. Lo mismo puede decirse de las manecillas, los índices, el logo de Audemars Piguet aplicado y los marcos metálicos alrededor de los sub-contadores. Todo está muy detallado y ejecutado con los niveles de calidad que se esperan de Audemars Piguet.
Hay que señalar, sin embargo, que son las manecillas la fuente de críticas que ha tenido la colección, y en eso no ha cambiado: salvo que las dé la luz en el ángulo adecuado, las manecillas se leen de manera deficiente, lo cual es muy frustrante. Si estuvieran biseladas el problema se corregiría rápidamente, pero para eso deberían ser más anchas, lo que afectaría a la estética buscada en el conjunto. Otro de los problemas está en el tipo de letra elegido para crear los numerales. Es algo subjetivo, claro, pero no parece que acaben de encajar con el conjunto, porque no son particularmente refinados y recuerdan más bien a los de un reloj de fichar, o algo así.
Lo mismo ocurre con la ventana de fecha. Era peor en los modelos de tres agujas, pero en general está poco conseguida, y su ubicación no es la más adecuada. Lo cierto es que es una pena, porque en este caso tanto la esfera gris -que emite unos tonos que bordean el marrón- como la azul son en sí muy bonitas.
Sí que merece la pena mencionar el logotipo que aparece debajo de las 12 en punto. Está hecho de finas capas de oro y se ha obtenido mediante un proceso químico similar a la impresión 3D, conocido como crecimiento galvánico. Cada letra está unida mediante fijaciones de aproximadamente el tamaño de un cabello y colocada a mano sobre la esfera mediante unas diminutas patas que son prácticamente invisibles para el ojo.
CALIBRE DE MANUFACTURA
Tras muchos años dependiendo de calibres ajenos, el lanzamiento de los Code 11.59 trajo consigo la aparición del movimiento 4401, completamente desarrollado en la manufactura. No es un motor modular, sino que la parte dedicada a la medida de tiempos cortos está integrada en él. Por supuesto incluye una rueda de pilares y embrague vertical, lo que permite un comienzo, parada y reseteo de la trotadora sin saltos. Este movimiento también cuenta con una colocación única de los martillos y resortes encargados de resetear las agujas, alineándose los tres en un eje horizontal.
Además, el Calibre 4401 cuenta con una función de retorno instantáneo o flyback. También llamado retour en vol en francés, esto permite que el cronógrafo vuelva a cero y se reinicie instantáneamente con una sola pulsación del botón a las 4 en punto. Esta función permite un reajuste rápido sin necesidad de pulsar los botones tres veces seguidas para detener, poner a cero y volver a poner en marcha el cronógrafo.
Además de las funciones vinculadas al cronógrafo, este nuevo movimiento de Audemars Piguet tiene en su punto de mira en la precisión cronométrica, con un puente de volante transversal en lugar de un eje para darle mayor estabilidad, y un gran volante con inercia mejorada y 6 contrapesos de ajuste. El movimiento funciona a 4 Hz y cuenta con un barrilete que ofrece 70 horas de reserva de marcha.
El diseño y la decoración del movimiento son muy agradables. Incluye cepillado satinado recto y circular, Côtes de Genève y perlado a ambos lados de los puentes, incluso en las áreas ocultas. Los puentes tienen grandes biseles y están perfectamente pulidos. El rotor de oro de 22k está calado con el logotipo de AP (y múltiples ángulos internos), lo que ofrece una vista magnífica del mecanismo.
PRECIO Y DISPONIBILIDAD
En resumen, la calidad de los Code 11.59 queda fuera de toda duda. Otra cosa es que el reloj te pueda gustar o no, pero está claro que la marca ha puesto todo lo que tenía en su construcción. Y, una vez puesto en la muñeca, el reloj se lleva de maravilla. No resulta grande en absoluto, y es extraordinariamente cómodo. Además las nuevas esferas le dan mucha más personalidad y una sensación de calidad aún mayor. Hay, por cierto, dos esferas más: burdeos y plata -esta última sólo satinada, no ahumada- que también están disponibles en las versiones de tres agujas.
Los Code 11.59 sólo están disponibles en las boutiques de Audemars Piguet, y tienen unos precios de 42.600 francos suizos, que son aproximadamente 38.600 euros. Hay más información en AudemarsPiguet.es.
