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En vídeo: Jaeger-LeCoultre Master Control Chronograph Calendar

El Jaeger-LeCoultre Master Control Chronograph Calendar, puesto

El año pasado Jaeger-LeCoultre presentó la nueva colección Master Control (y presenté en vídeo dos de los modelos), una colección nacida en 1992 con la idea de ofrecer toda la exigencia técnica de la que es capaz Jaeger (y es mucha) y combinarla con unos diseños inspirados en los modelos de los años 50. El nombre de Master Control hacía referencia al por entonces recién implantado «Control de 1.000 horas», casi 42 días seguidos de pruebas para garantizar su solidez y durabilidad, para que no dé miedo usarlo todos los días. Ahora vemos el más interesante de los modelos: el Jaeger-LeCoultre Master Control Chronograph Calendar.

El Jaeger-LeCoultre Master Control Chronograph Calendar es el más interesante sobre todo porque es el más completo, ya que presenta una combinación de un cronógrafo con un calendario completo y fase lunar. Por tanto no sólo es completo, es también muy útil.

Aunque el reloj toma su inspiración en los modelos de los años 50, la caja resulta más contemporánea. Para empezar tiene un diámetro de 40 mm y una altura de 12,05 mm, lo que lo aleja de los tamaños vintage para meterse de lleno en la actualidad, con unas medidas que valen para casi todos y que no resulta ni pequeño ni grande. Para enfatizar las líneas más nítidas y estrechas de la caja, además de las asas rediseñadas para ajustarse mejor, los laterales de la caja están cepillados mientras que el bisel, la parte frontal de las asas y los pulsadores están pulidos. El bisel inclinado hacia afuera es más delgado, lo que visualmente abre la esfera; esto le viene perfecto, porque el reloj tiene mucha información que mostrar.

La disposición de los diferentes elementos sobre la esfera plateada y decorada con rayos de sol es muy clásica, a la vez que legible y sobria. Si miramos la esfera de fuera a dentro, lo primero que nos encontramos es el pulsómetro -un claro recuerdo de los años 50-, seguido de la pista de minutos/segundos y los índices triangulares aplicados y facetados para facilitar su lectura. El contador del cronógrafo de 30 minutos a las 3 en punto se equilibra con la subesfera del pequeño segundero justo enfrente, mientras que el fechador rodea a la fase lunar a las 6 en punto. Arriba, bajo el logotipo, se encuentran las ventanas de día y mes.

La lectura en este Jaeger-LeCoultre Master Control Chronograph Calendar no sólo es cómoda (incluso en la oscuridad, porque las manecillas y los puntos cardinales tienen Super-LumiNova), es que además resulta muy agradable de ver. La combinación del plateado con las notas en rojo y las manecillas secundarias -azuladas mediante calor-, resulta muy elegante. Y a eso se une una ventana de fase lunar clásica pero con un firmamento complejo, con muchas estrellas y una luna pulida sobre fondo azul marino, así como unas manecillas dauphine satinadas y pulidas para mejorar la lectura. El conjunto, como digo, resulta clásico y elegante, sin caer en lo puramente vintage.

Para animar al reloj se desarrolló un nuevo movimiento automático: el Calibre 759 se basa en el calibre 751 existente y cuenta con un cronógrafo de rueda de pilares integrado con un embrague vertical y un calendario completo (es decir, que no reconoce la duración de los meses) y fases lunares. Con una frecuencia de 28,800 alternancias a la hora, el movimiento de 356 piezas tiene un escape de silicio y puede almacenar hasta 65 horas de reserva de marcha. Como siempre en Jaeger, está bien decorado, con Côtes de Genève y un rotor calado para no impedir la vista del motor.

El reloj se ata a la muñeca con una correa de Novanappa, una marca muy conocida de la curtiduría francesa Haas. Es una piel de becerro con un doble tratamiento que la hace muy suave, a la vez que desarrolla una pátina (sin estropearse, claro), que la hace más personal, en tanto en cuanto la pátina va a depender del uso que le de su dueño. La correa tiene el sistema de cambio rápido, así que siempre se puede renovar fácilmente la apariencia del reloj.

Desde luego con la correa original el reloj se lleva de maravilla. Conjuga perfectamente con cualquier atuendo y se adapta instantáneamente a la muñeca. No estorba y se siente ligero, pero no intrascendente. Una delicia. Además, Jaeger ha ampliado recientemente su garantía a 8 años, lo que añade tranquilidad mental a su propietario.

El Jaeger-LeCoultre Master Control Chronograph Calendar se presenta en dos materiales. La versión de acero tiene un precio de 15.200 euros, mientras que la de oro rosa (una preciosidad) cuesta 28.500 euros. Se puede comprar a través de la tienda online de la casa, en sus boutiques y en los distribuidores oficiales. A mí me parece una excelente opción si se quiere entrar en el mundo de la alta relojería de la mano de una de las grandes manufacturas, con tres complicaciones útiles y con el respaldo de la marca, reflejado en la garantía que se ofrece (sin ninguna obligación a cambio). Más información en Jaeger-LeCoultre.es.

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