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Montblanc Star Legacy Suspended Exo Tourbillon

Montblanc Star Legacy Suspended Exo Tourbillon

No es un reloj completamente nuevo sino una variante de otro ya existente, pero lo cierto es que este Montblanc Star Legacy Suspended Exo Tourbillon es una sorpresa muy bienvenida porque pone de manifiesto lo que puede llegar a hacer la marca para destacar en el complicado mundo de la alta relojería, donde no vale parecerse a los demás. Y en este caso Montblanc ha sabido unir la maestría técnica con una decoración muy acertada para ofrecer un buen equilibrio entre mecánica y estética.

El reloj se presentó en el SIHH 2018, en la versión que vemos aquí arriba. Y es obvio que es el mismo modelo, pero el cambio de oro rosa a oro blanco y el uso de la aventurina sustituyendo a la decoración de granos de cebada le da un aspecto completamente distinto al reloj, más llamativo. Aunque también más arriesgado, en el sentido de que te llegue a cansar porque no es un azul marino, sino un azul lleno de miles de puntos brillantes de diferentes colores.

Pero ¿de qué hablamos cuando decimos «Exo Tourbillon Suspendido»? Los más viejos del lugar seguramente recordarán el vídeo sobre el Vasco Da Gama, también decorado con aventurina y famoso por ser el primero con un exotourbillon, además de ser el reloj con el nombre más largo: 11 palabras, una más que el Vacheron Constantin que vimos ayer. Ya conté allí que lo que distingue este tourbillon de los demás es que el volante se coloca fuera de la caja del tourbillon, lo que permite que esta sea más pequeña -ahorrando energía- y, a su vez, el volante más grande -aumentando su inercia y, por tanto, la estabilidad cronométrica-.

La esfera del Montblanc Star Legacy Suspended Exo Tourbillon está formada por ocho componentes diferentes, cada uno de los cuales ha sido acabado a mano con técnicas de relojería tradicional. En primer lugar, la base de la esfera de oro blanco de 18 quilates está recubierta de cristal de aventurina -que contiene inclusiones metálicas que crean su brillo distintivo- y, a continuación, está engastada con un anillo que marca los segundos, decorado en cepillado circular y un puente de oro blanco que están acabados cuyos bordes han sido pulidos y biselados. La subesfera de la hora a las 12 horas está situada justo encima del tourbillon para buscar -y lograr- un agradable equilibrio con la gran ventada del tourbillon. También está hecha en oro blanco, y resulta muy familiar: era la usada en los cronógrafos Rieussec, como éste que vimos en vivo. Hay, por tanto, mucho donde mirar y disfrutar.

El reloj está impulsado por el calibre MB M16.68, un gran movimiento de cuerda manual derivado de un movimiento de cronógrafo Minerva, desarrollado originalmente para relojes de bolsillo. Ese es el responsable de que la caja tenga 44,8 mm de diámetro, que pone en grave riesgo su carácter de reloj de vestir porque además la altura es de 15,03 mm.

Al más puro estilo Minerva, el MB M16.68 está decorado con acabados artesanales: Côtes de Genève en los puentes de plata alemana que también tienen cantos pulidos y biselados, espiral en el rochete del barrilete y dos rubíes en chatones. Y, como es habitual en los movimientos Minerva, su logotipo en forma de punta de flecha se ha incorporado al calibre, en este caso en el trinquete.

El Montblanc Star Legacy Suspended Exo Tourbillon es una edición limitada a 18 unidades con un precio de 109.000 euros. Se venderán todas porque lo merece, sin duda. Pero abre la puerta a preguntarse qué camino quiere seguir la marca, porque ahora mismo mete en el mismo saco un smartwatch, un reloj de 1.600 euros y éste que vale 100 veces más, lo que puede dispersar la atención del aficionado y hacer que piezas como este Exo Tourbillon no se valoren como merecen. Más información en Montblanc.es.

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