Sí, es un nuevo Oris Aquis, pero distinto. Hemos visto tantas series limitadas de la marca (las dos últimas han sido el Tiburón Ballena y el Hangang, ambos con fotos en vivo) que da gusto ver un modelo que es de la colección permanente. Y además este Oris Aquis Date «Cereza» resulta particularmente atractivo por su esfera granate.
El Aquis cumple este año una década de existencia. Cuando apareció en 2011 tenía un tamaño de caja de 43,5 mm, muy acorde con lo que suele tener un reloj de buceo. Sin embargo en 2018 apareció en una versión que reducía el diámetro a 39,5 mm. ¿Quizá demasiado pequeño? Eso debieron pensar en Oris, porque en 2020 apareció una opción intermedia: 41,5 mm de diámetro. Los Oris Aquis antes tenían un aspecto muy diferente, como se puede ver en este Aquis Small Seconds. En 2017 la casa se estilizó la caja, adelgazándola y refinándola. Se redujo también el tamaño del brazalete y las asas, se separó el bisel para hacerlo más accesible y las manecillas se rediseñaron. A la luz de las ventas, se puede afirmar que el resultado fue un éxito.
Este Oris Aquis Date Cereza es heredero de esa renovación, a la que ha añadido una esfera que, con sus decoración de rayos de sol, juega muy bien con la luz. De hecho la esfera no es tan llamativa como aparece en las fotos promocionales, donde parece tener unos brillos eléctricos. En mi opinión es mucho más sobria, y eso le viene muy bien al reloj porque no va gritando «¡Estoy aquí! ¡Estoy aquí!». Bien al contrario: el reloj tiene personalidad, por supuesto, y a poco que se mire la esfera va a llamar la atención. Pero no es ni con mucho el más llamativo de los relojes.
El hecho es que la esfera combina muy bien con el bisel, de superficie arenada y con numerales e índices en relieve y pulidos, para dar mayor contraste. La robusta construcción de la caja de acero, con sus protectores de corona angulares, ranuras bien definidas en el bisel y brazalete perfectamente integrado, está diseñada para soportar deportes extremos y profundidades de hasta 300 metros. Un cristal de zafiro abombado con revestimiento antirreflectante protege la esfera.
Al igual que otros modelos de la familia, la legibilidad de la esfera del Oris Aquis Date Cereza es excelente. Las agujas de las horas y los minutos, el segundero central con su característica forma de piruleta y los índices aplicados están tratados con Super-LumiNova a la perfección.
Cuando presenté en vivo el Aquis Date con el nuevo calibre propio, ya comenté que la empresa no tenía la intención de usarlo en todos los relojes, sino que seguiría utilizando los calibres ETA para mantener precios, y ese es el caso con este modelo: se mueve gracias a un Sellita SW200-1, con su latido a 4 hercios y la reserva de marcha de 38 horas. Y, al contrario de lo que ocurría últimamente, hay un cristal mineral que permite verlo, incluido el tradicional rotor rojo que siempre ha distinguido a la marca.
Por último, el precio: 1.900 euros, una cifra más moderada de lo que solíamos ver y que nos recuerda la buena relación calidad/precio de la casa. El reloj ya está disponible en la boutique online de la casa y en los distribuidores autorizados, y hay más información en Oris.ch.