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Nuevos Omega Speedmaster Chronoscope. Modelos y precios

Omega Speedmaster Chronoscope

Cuando ya pensábamos que la familia de productos de la casa era ya estable y sólo veríamos pequeñas variaciones, Omega ha decidido recuperar un modelo no demasiado conocido y darle una nueva vida. De hecho, para darle más relevancia, incluso lo ha cambiado de familia: el nuevo Omega Speedmaster Chronoscope.

El Chronoscope fue un modelo lanzado por Omega a mediados de la primera década de este siglo dentro de la colección DeVille, que es la rama de producto más centrada en los relojes elegantes de vestir (como demuestran estos dos modelos que vimos en vivo). La palabra Chronoscope combina dos términos del griego clásico. «Chronos» significa «dios del tiempo» o «tiempo» y «Scope», que significa «observar». La herramienta suele medir la duración entre dos puntos o acontecimientos.

Omega lanzó varias versiones del reloj: un cronógrafo, un crono GMT, un Rattrapante y un modelo con cuatro subesferas. Llamaba especialmente la atención la ventana de fecha, en una ubicación muy poco habitual y, a la vez, muy reconocible. Sin duda el aspecto era muy personal, con los buenos acabados tradicionales de Omega. Pero ni de lejos tuvo el éxito que otros cronos de la casa. De hecho se puede encontrar a buen precio de segunda mano, aunque quizá el nuevo modelo haga renacer el interés por los anteriores.

OMEGA SPEEDMASTER CHRONOSCOPE

Estar bajo el paraguas del Speedmaster es ya una garantía de éxito, y por eso imagino que la casa lo ha querido incluir en ella. En realidad el nuevo reloj tiene poco que ver con el modelo original, y de hecho su aspecto tiene más que ver con los cronógrafos de los años 40 en adelante, en los que era habitual encontrar las reglas de cálculo en el interior de la esfera. También son tradicionales las manecillas con forma de hoja que marcan horas y minutos y los tiempos del crono a las 3 horas.

La caja está fabricada en acero o en la nueva aleación de oro bronce que se dio a conocer en este Seamaster 300. Tiene una medida de 43 mm de diámetro y 12,8 mm de altura -más pequeño que el Moonwatch y también más delgado, ya que el calibre es manual-. El largo de un asa a otra es de 48 mm, así que seguro que el reloj es más pequeño en la muñeca de lo que uno podría pensar.

Así como el taquímetro aparece en el bisel -en este caso de aluminio-, tal como lo hace el Speedmaster, la parte central el Omega Speedmaster Chronoscope cuenta con un telémetro y un pulsómetro. Por supuesto son mediciones que no se utilizan hoy en día, pero son las que le confiere ese aire vintage al reloj. Y no olvidemos que es un cronógrafo bicómpax, lo que refuerza ese espíritu.

Hay 6 esferas diferentes disponibles en el modelo de acero, que combinan con un brazalete metálico y una correa de piel. Dos modelos con esferas plateadas y agujas azuladas, dos modelos con esferas azules y agujas rodiadas y dos modelos con esferas plateadas y subesferas negras -más conocidas como la famosa esfera «Panda» de OMEGA- con agujas ennegrecidas.

Por su parte, el modelo de oro bronce tiene una esfera de bronce oxidado con acabado de pátina especial y subesferas plateadas opalinas. Además, el anillo del bisel es de cerámica marrón pulida con escala taquimétrica en esmalte «vintage».

EL NUEVO CALIBRE 9908

Dentro de la caja del Omega Speedmaster Chronoscope hay un nuevo movimiento, o para ser más precisos, una nueva iteración del cronógrafo automático Master Chronometer de Omega. Basado en el calibre 9900, este nuevo movimiento 9908 es una versión de cuerda manual, caracterizada por su nueva placa de tres cuartos. Pero, por supuesto mantiene la misma arquitectura, con una rueda de pilares y un embrague vertical. También se ha mantenido la disposición de doble barrilete, utilizada para proporcionar un par estable y una reserva de marcha de 60 horas.

El nuevo Calibre 9908 cuenta con un escape coaxial y está certificado como Master-Chronometer, lo que signfica que es un cronómetro certificado y además aguanta campos magnéticos de hasta 15.000 Gauss. La vista a través del fondo de la caja revela un gran puente decorado con las clásicas ondas arabescas de Omega, pero en este caso su centro es el volante.

Como novedad en este modelo, el cierre dispone de un microajuste con un mecanismo de empuje y deslizamiento. Permite unos milímetros de ajuste (unos 5 mm) para compensar la dilatación de la muñeca en la temporada calurosa.

Los Omega Speedmaster Chronoscope tienen un precio de 9.900 euros con la correa de piel, 10.200 euros con brazalete y 17.500 euros la versión de oro bronce. Veremos cuál es la respuesta de la clientela, y cómo evoluciona la colección. Más información en Omega.es.

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