Ahora sí que se cierra el círculo del segmento de relojes deportivos de acero con brazalete integrado, ese nicho que surge del Royal Oak de AP y el Nautilus de Patek Philippe y que en estos últimos años ha experimentado un crecimiento que no se detiene. Y, por ello, muchas marcas han lanzado su propio modelo. La mayoría rescatando un reloj que existió en su momento, como por ejemplo el Chopard Alpine Eagle, Otros, como el BR 05 de Bell & Ross, han sido creados desde cero. Y los hay de todos los precios: desde el Odysseus de Lange por arriba hasta el Maurice Lacroix Aikon por la parte baja. Por cierto que, salvo el de Lange, todos los enlaces que he puesto tienen fotos en vivo, así que merece la pena verlas. Pues bien, ahora llega el Tissot PRX Powermatic 80, que tienen el precio más asequible de todos, pero cuya construcción no desmerece en absoluto.
UN MODELO DE LOS 70
Tissot siempre ha mezclado los modelos más comerciales con otros sacados de sus amplísimos archivos. Sirva como ejemplo este Tissot Heritage 1973 que vimos en vivo. El Tissot PRX Powermatic 80 también tiene un antecedente, y también de los años 70.
En 1978, la marca lanzó un reloj de cuarzo caracterizado por una esbelta caja en forma de barril, un bisel prominente, múltiples facetas afiladas, una sencilla indicación de la hora y la fecha sobre una clásica esfera azul cepillada y, lo más importante, un brazalete integrado con grandes eslabones planos que se mezclaban con la delgada caja. Presentado por primera vez con el nombre de «Seastar», Tissot registró más tarde el nombre PRX, en el que la P significa «Preciso», la R «Robusto» y la X, aquí un número romano, se refiere a la resistencia al agua de 10 bares. A mí la forma me recuerda mucho a la del Vacheron Constantin 222, que recordamos en este vídeo.
Tissot ha recuperado ahora este diseño en una nueva colección de relojes accesibles de acero con brazalete integrado. Prrimero apareció el modelo de cuarzo y, posteriormente, con un movimiento automático y algunos cambios en su aspecto.
TISSOT PRX POWERMATIC 80
Creo que el aficionado a la relojería apreciará saber que el reloj no ha salido de la nada, sino que tiene trasfondo histórico. Al comprador esporádico eso le da igual, pero la legitimidad histórica siempre es un punto a favor.
El Tissot PRX mecánico viene con una caja en forma de barril, con 40mm de diámetro. El grosor es de sólo 10,8mm y el largo es de 44mm. Como tal, el PRX es un reloj compacto en la muñeca. Esto no significa que sea un reloj pequeño, sino que tiene la presencia necesaria con una muy buenas proporciones. Y eso se nota incluso cuando se lo pone una mujer -que recordemos es un cliente potencial muy importante-.
El Tissot PRX Powermatic 80 marca todas las casillas de los relojes deportivos de acero de los años 70. La caja central tiene una superficie superior plana, acabada con decoración cepillada. En la parte superior se encuentra un bisel elevado, con una discreta forma redonda. Aunque los laterales de la caja también están cepillados, se ha aplicado una faceta pulida en el canto de la caja y en los bordes del bisel y en los cantos de los eslabones del brazalete, refinando el porte del reloj.
La corona tiene la T de la marca grabada y pulida sobre un fondo arenado. El reloj es hermético hasta los 100 metros, pero la corona no está roscada. Entiendo que se ha sacrificado la seguridad del roscado por una mayor delgadez. Pero es verdad que la corona no es fácil de sacar cuando el reloj está puesto, así que simplemente hay que tener más cuidado si nos metemos en el agua con él.
Mientras que los modelos de cuarzo están equipados con una esfera cepillada verticalmente, los Tissot PRX Powermatic 80 presentan una esfera con textura de tapicería, heredera del Royal Oak, denominada por la marca como «panal de abeja en relieve». La verdad es que, si no es original, no cabe duda de que le queda muy bien al reloj porque le da mayor sensación de lujo.
El resto de la esfera es clásica y está muy bien ejecutada, con índices y manecillas finos y facetados y con superficies pulidas y cepilladas. La fecha, situada a las 3, también está enmarcada por un borde metálico. Por ahora hay tres esferas: la azul, la bicolor y una negra. Se ha aplicado Super-LumiNova en los marcadores y las agujas. No es su característica más destacada, pero cumple su función.
En el interior de los Tissot PRX Powermatic 80 se encuentra el calibre que da nombre al reloj y que ya es casi el estándar del Grupo Swatch, porque las ventajas sobre su antecesor, el ETA 2824-2, en cuanto a mejora de cronometría, fiabilidad, eficacia y confort están más que probadas. La mayoría de las piezas críticas (cadena cinética y órgano regulador) han sido mejoradas, lo que se traduce en una reserva de marcha de 80 horas (más del doble en comparación con un ETA 2824), obtenida gracias a la disminución de la frecuencia a 3Hz y a un muelle real más potente. A diferencia de los Tissot Gentleman que vimos en vídeo, el presente movimiento no está equipado con piezas de silicio, sino que se basa en un muelle capilar Nivachron, que también proporciona propiedades antimagnéticas.
EN RESUMEN
Hay poco que añadir: los Tissot PRX Powermatic 80 son una excelente propuesta si se quiere tener un reloj setentero y a la vez contemporáneo bien hecho y asequible. Sorprende el mimo que ha puesto Tissot en un modelo que, por su precio, aspira a llegar al gran público. Donde otras marcas (e incluso la propia Tissot) tienden a buscar ahorros para mantenerse dentro del radar de los relojes no caros (digamos), aquí Tissot ha tratado con mimo el producto para que no se le pueda poner un pero.
Y encima el reloj se asienta muy bien en la muñeca, así que la experiencia es francamente satisfactoria.
PRECIO Y DISPONIBILIDAD
Los Tissot PRX Powermatic 80 monocromos tienen un precio de 725 euros con correa de caucho, mientras que la versión con brazalete de acero cuesta 745 euros. La versión bicolor sube hasta los 795 euros. Como decía, no hay nada más barato en este segmento, haciendo muy difícil justificar el querer gastarse más. Los relojes están disponibles en la tienda online de la casa, además de en los distribuidores autorizados. Veremos cómo evoluciona la colección. Más información en Tissot.es.