No es muy habitual que traiga relojes de Hublot a la web. No es, como muchos podrían pensar, por la aversión general hacia la marca -muy ganada a pulso en muchos casos, hay que decir-, sino porque su paso por España es fugaz: llegan pocas unidades y se venden rápidamente, así que no hay manera de echarlas el guante para poder fotografiarlas. En el caso de este Hublot Big Bang Unico Berluti Aluminio ha habido suerte; y suerte doble porque, además de poder tenerlo en vivo, es un modelo que merece la pena reseñar por su singular construcción en todos los aspectos.
La colaboración entre Hublot y la casa de zapatería primero, marroquinería después y ahora casa de moda integral, Berluti, una de las más exclusivas, abarca ya cinco años. En ese quinquenio han creado relojes que -lógicamente- siempre tenían piel; por supuesto en la correa, pero también en la esfera. El año pasado, sin embargo, apareció el Cold Brown que, además de en la esfera, incluía el cuero también en el bisel. Una apuesta que en principio suena muy arriesgada porque está muy expuesto, pero en realidad el bisel no lo está más que la correa. Simplemente no estamos acostumbrados a ver en la bisel nada que no sea metal, cerámica o piedras preciosas.
El reloj fue un éxito que se repite ahora con este Hublot Big Bang Unico Berluti Aluminio, aunque con distinto material. También ha sido diseñado por Kris Van Assche, que fue el director creativo de Berluti hasta su marcha en abril de 2021.
En realidad el Hublot Big Bang Unico Berluti Aluminio no se llama así porque esté hecho de aluminio. De hecho está hecho en titanio, con un diámetro de 44 mm y una altura de 15,45 mm, lo que quiere decir que se hace notar, y mucho, en la muñeca. Pero el que tiene un Hublot no lo quiere debajo del puño de la camisa, así que en ese sentido está perfecto. Además, por si acaso acabas en la piscina de la fiesta, es hermético hasta los 100 metros.
El nombre viene de la pátina Aluminio, que es una de las más célebres de la casa Berluti. Se aplica sobre el llamado «cuero Venezia», creado por Olga Berluti utilizando tintes naturales. Para este modelo, Hublot ha utilizado su nuevo diseño de bisel en dos piezas. Con la ayuda de una resina adhesiva y rígida, la primera de las piezas –fabricada en cuero y con un grosor aproximado de 1 mm– se inserta en la segunda, de titanio gris; a continuación se atornilla el conjunto a la caja del reloj.
La esfera ha dejado una circunferencia central esqueletada, así que se pueden ver algunos de los engranjes del reloj. La apertura también se extiende hasta el pequeño segundero, de manera que deja pasar la luz desde el fondo del reloj. La apertura está rodeada, nuevamente, por el cuero Berluti, sobre el que se han grabado los numerales y los índices. El cronógrafo, cuya aguja central tiene como contrapeso el logotipo de la casa, sólo mide hasta sesenta minutos, más que de sobra para lo que se utiliza. Esa subesfera también está decorada con el cuero Venezia, e integra una fecha cuya legibilidad no es la característica más notable del reloj.
Las manecillas del Hublot Big Bang Unico Berluti Aluminio son las clásicas de Hublot, parcialmente esqueletadas y satinadas. Todas, incluidas la del pequeño segundero y la del crono, están tratadas con Super-LumiNova. Por último, el nombre de la marca está impreso sobre el zafiro.
El reloj está equipado con un calibre de manufactura, el calibre HUB1280 de cuerda automática que es, además, un cronógrafo flyback. El movimiento cuenta con un mecanismo de rueda de pilares con mecanismo de doble embrague horizontal para accionar las funciones de cronómetro. Su sistema de cuerda automática plana almacena una reserva de marcha de 72 horas, o tres días, en su barrilete.
Su rueda de pilares es visible desde la abertura de la esfera en la parte delantera, detrás de las subesferas situadas a las 3 horas, mientras que el rotor de tungsteno calado y otros componentes se muestran a través de la ventana del fondo de la caja de zafiro. El HUB1280 es un calibre moderno y eficaz que tiene todo lo que se espera de un cronógrafo moderno, y su presencia denota el estilo industrial de la casa: no hay detalles decorativos más allá del satinado del rotor y el arenado de los puentes. Pero se agradece que Hublot lo deje a la vista.
El Hublot Big Bang Unico Berluti Aluminio se presenta con una correa de cuero Aluminio Venezia bruñido con forro de caucho; también se ofrece una correa alternativa de cuero Aluminio Venezia patinado con el motivo Scritto, en exclusiva para el mercado japonés; ambas se sujetan a la muñeca con un cierre desplegable de titanio.
Limitado a 100 piezas, el reloj se entrega en un estuche especial con bolsa de viaje y un llavero calzador con el logotipo de Berluti, y tiene un precio de 24.800 euros.
Lo cierto es que este Hublot Big Bang Unico Berluti Aluminio, aunque no sea para todos los gustos, se lleva muy bien en la muñeca -si partimos de la base de que es un reloj grande- y su presencia es más que agradable. Especialmente porque su color oscila entre el gris aluminio al que debe su nombre con tonos violáceo que lo hacen menos frío, más empático por así decir. Ciertamente su precio es alto, pero es que el lujo es caro, no hay más. Y Berluti es muy lujo. O te gusta y lo pagas, o te gusta y desearías poder pagarlo (que es mi caso). Más información en Hublot.es.