El FB1 Chronometer de Ferdinand Berthoud es una de las piezas más interesantes que han aparecido en los últimos cinco años, con unas formas muy características que llevan dentro una de las ofertas técnicas más elevadas del mercado actual. Lo expliqué extensamente en este artículo con fotos en vivo. Tanto es así que ese mismo año ganó el Aiguille d’Or, el máximo galardón del Grand Prix d’Horlogerie de Genève. Después vimos dos ejecuciones en oro, que unían a la técnica una decoración exquisita de la esfera. Durante los Geneva Watch Days pudimos ver el Ferdinand Berthoud FB1 Chronometer for Art in Time, que desvela un inesperado carácter deportivo del reloj.
Art in Time es un concepto de galería relojera situada en Mónaco y creada a instancias de Karl-Friedrich Scheufele, copresidente de Chopard y presidente de Chronométrie Ferdinand Berthoud. Ofrece la quintaesencia del arte relojero de marcas nicho unidas por sus valores comunes de independencia, originalidad y artesanía. Al igual que otras piezas únicas de la tienda, parte de los ingresos de la venta del Ferdinand Berthoud FB1 Chronometer for Art in Time se destinarán a la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco, dedicada a la construcción de un futuro sostenible.
La caja de 44 mm del modelo es, por primera vez, de acero inoxidable y está recubierta de DLC negro. La corona está dotada de una inserción de cerámica. La esfera vertical satinada y la correa también están completamente revestidas de negro. Haciéndose eco de los dos colores heráldicos de la Casa Grimaldi, los toques blancos y rojos son un guiño a Mónaco.
Al girar el Ferdinand Berthoud FB1 Chronometer for Art in Time, la vista del calibre FB-T.FC-2 de cuerda manual es impresionante. Ferdinand Berthoud ha optado por la versión del cronómetro FB1 con puentes de zafiro. Para esta pieza única, las leyendas de los puentes están entintadas en rojo. Tiene más de 1.000 piezas y la arquitectura de pilares es totalmente visible bajo los puentes transparentes que permiten descubrir el barrilete, el huso y cadena, el tourbillon o el cono móvil que acciona la indicación de reserva de marcha.
Como es habitual en Ferdinand Berthoud, el acabado es realmente excepcional. Los relojeros de la marca controlan su trabajo con una lente de aumento x6 para garantizar que sean impecables. Por último, pero no por ello menos importante, se trata de un cronómetro, certificado oficialmente por el COSC.
El Ferdinand Berthoud FB1 Chronometer for Art in Time se entrega con una correa de aligátor color negro y con costuras rojas, que se ata a la muñeca con una hebilla ardillón clásica. Como he dicho antes es una pieza única con un precio de 212.000 francos suizos, que son aproximadamente 200.000 euros. Si el precio se te hace un poco cuesta arriba no te preocupes: ya está vendido. Pero merecía la pena ver lo versátil que puede ser un reloj que, en su primera edición, me parecía tan clásico que prácticamente no iba a admitir variaciones. Qué equivocado estaba. Más información en FerdinandBerthoud.com.