¡Vaya sorpresón! Que una empresa gigantesca como Bvlgari se avenga a hacer un reloj con una pequeña empresa independiente no es algo habitual. Pero si esa empresa es MB&F cuadra un poco más porque, aunque sea una empresa muy joven, sus lanzamientos se cuentan por éxitos, son muy exclusivos y sus diseños son bastante fuera de lo común, algo que también se puede decir de Bvlgari. El resultado es este MB&F x Bvlgari LM Flying T Allegra.
La historia de la colaboración entre Bvlgari y MB&F es, ante todo, la de un encuentro -motivado inicialmente por el respeto profesional mutuo y que posteriormente se convirtió en una fuerte amistad- entre el Director Ejecutivo de Creación de Productos de Bulgari, Fabrizio Buonamassa Stigliani, y el Fundador y Director Creativo de MB&F, Maximilian Büsser. El resultado es FlyingT Allegra, una creación femenina conjunta e inesperada que fusiona varias habilidades, pero sobre todo dos mentalidades.
MB&F trabaja con volúmenes y complejidad, mientras que Bulgari crea modelos bidimensionales con una estética radicalmente gráfica. La elección de revisitar el FlyingT Legacy Machine de MB&F era, pues, natural y lógica, ya que el FlyingT Allegra incorpora ambas sensibilidades. Radical en cuanto a su arquitectura y construcción, a la vez que exquisitamente preciosa en cuanto a su opulenta ornamentación, esta creación pretendía ser un homenaje a la feminidad. En su nombre, FlyingT, la T representa la inicial de la esposa de Max Büsser, Tiffany, así como la de Tourbillon volante. Aquí lo presenté en 2019. En un último toque refinado que encarna este sofisticado enfoque, el movimiento está diseñado de tal manera que sólo su propietario puede leer la hora.
El movimiento está construido verticalmente a lo largo de un eje central que orquesta la arquitectura general del mecanismo totalmente visible. En este sentido, el reloj va deliberadamente en contra de la tradición, ya que todo lo que suele estar oculto se destaca aquí en una construcción tridimensional.
El extremo superior del eje lleva el tourbillon volante engastado con diamantes y el volante, contra el que la esfera de las horas y los minutos está colocada en un ángulo de 50 grados, definido con precisión para que el propietario del FlyingT Allegra sea el único que pueda leer la hora. El fondo de la caja revela la masa oscilante en forma de sol: sus rayos arenados en oro giran sobre el disco de rutenio situado encima de un contrapeso de platino.
Entre el órgano regulador y el rotor, el barrilete garantiza una reserva de marcha de 100 horas, posible gracias a la reducción del número de engranajes. Una cúpula de cristal de zafiro remata este conjunto tridimensional, bajo el cual se puede admirar la vida orgánica del movimiento.
Esta construcción inusual, con su diseño de temática femenina, no podía ser más apropiada para Bulgari. Los volúmenes del reloj -con una caja totalmente rediseñada por Bulgari para darle un perfil futurista y opulento- se corresponden con los de las piedras de colores. Estas gemas sirven para contrarrestar la fría precisión y la complejidad micromecánica de este modelo, aportando el toque cálido y exuberante que caracteriza al joyero romano. Para cada uno de los 20 relojes que componen las dos ediciones limitadas rosas o blancas, los joyeros han seleccionado cuidadosamente turmalina, tsavorita, diamantes, rubelita, amatista, tanzanita y topacio, en una composición excepcional que forma un círculo completo alrededor del movimiento. La esfera, enteramente pavonada con diamantes engastados en forma de nieve, ofrece un telón de fondo espectacular.
A diferencia de los códigos convencionales de la alta joyería, Bvlgari siempre ha favorecido el uso de las piedras de color en lugar de los diamantes. Las gemas de color permiten a la Maison con sede en Roma crear auténticas composiciones a través de un proceso gradual destinado a lograr una armonía y una potencia cromática adaptadas al diseño del modelo. La talla es muy importante, y Bulgari se decanta por el cabujón, que garantiza una claridad extrema de la piedra, al tiempo que subraya la opulencia de la creación. La talla cabujón se adapta perfectamente a la caja redonda y voluminosa del MB&F LM FlyingT Allegra.
Como ya se ha dicho, el reloj es una edición limitada a 20 unidades por color, con un precio unitario de 150.000 euros, además de la grosera propina del IVA que, como buen ciudadano, siempre pagas, pero que te deja ese cierto regusto a clase media, tan desagradable. Menos mal que hay champán para enjuagar la boca.
Esperemos que haya más colaboraciones de estas. Más información en MB&F.com.