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La recreación del Seiko Alpinist de 1959: vídeo, fotos en vivo y precios

El Seiko Alpinist SJE085 y los Prospex Alpinist de 1959

Además de su ingente producción anual de innumerables relojes en todas sus colecciones, Seiko está recuperando modelos históricos de su colección y los está relanzando, cuidando escrupulosamente el parecido con el original salvo donde esté obligado a hacer cambios (en el calibre, por ejemplo). Hace unos meses vimos en vivo la recreación del King Seiko, y ahora celebramos tener en la muñeca el Seiko Alpinist de 1959 en esta versión rediviva.

UN POCO DE HISTORIA

Como ya conté en el vídeo sobre la edición limitada a Europa, antes de la aparición de los relojes de buceo de la marca en 1965, la marca ya contaba con varios modelos-instrumento dedicados a los profesionales. Uno de ellos es el Alpinist. Fue un reloj diseñado específicamente por Seiko para los «Yama-Otoko», palabra japonesa que designa a los hombres de montaña. También fue el primer intento de Seiko de crear un reloj deportivo y, como tal, debe considerarse importante. Lanzado en 1959, este reloj marcó el camino de múltiples generaciones de relojes alpinistas. El Laurel Alpinist de 1959, un reloj de cuerda manual (con un movimiento Seikosha de 17 rubíes) con una caja de tres piezas relativamente sencilla pero robusta, se entregaba con una correa llamada Bund, lo que reforzaba su apuesta por la robustez. La caja de acero inoxidable medía 35 mm y estaba coronada por un cristal de plexiglás con forma de domo.

Las fuerzas aéreas alemanas fueron las primeras en colocar los relojes de sus pilotos sobre gruesas almohadillas de cuero. Las cabinas de los aviones de combate y bombarderos pueden ser lugares alternativamente muy fríos y muy calientes, por lo que una caja metálica de reloj que se apoye en una muñeca desnuda resulta incómoda. Además, en caso de incendio en la cabina, una correa de cuero en el puño mantenía la caja alejada de la piel, donde el calor extremo podía derretir la carne. Su uso inicial para este fin por parte de los pilotos de la Bundesrepublik dio a estas correas su apodo – «Bund» – que se ha mantenido desde entonces.

El elemento más distintivo del Alpinist era su llamativa esfera, con grandes marcadores triangulares segmentados a las 12, 3, 6 y 9 horas, así como marcadores aplicados en forma de bastón, además de una pista de minutos blanca en la parte interior de la esfera. Había una cantidad impresionante de material luminoso en los índices y en las agujas, de nuevo con un agudo diseño de Daupine. El reloj estaba disponible en negro o crema.

Sin embargo, a pesar del éxito del reloj, se dejó de producir en 1964, seguramente porque Seiko ya estaba desarrollando modelos deportivos con una mayor resistencia al agua. No fue hasta la reedición de 1995, que el Alpinist introdujo los elementos que le distinguen ahora: una mezcla de índices y numerales arábigos, una lupa sobre la ventana de fecha, la manecilla horaria de «cabeza de cobra» y una segunda corona a las 4 horas para mover la brújula que se ubica en el flanco de la esfera.

Nuevamente el reloj pasa al olvido por parte del fabricante (no del aficionado). Y de nuevo regresa, esta vez en 2006. El reloj es ahora más grande, ha perdido la lupa y ha estilizado las manecillas, pero la brújula permanente. Repite colores negro, crema y verde, que sigue reinando entre sus compañeros de colección.

Por último y para su lanzamiento mundial (antes estaba restringido a Japón), Seiko lanza en 2019 la versión que conocemos ahora.

SEIKO ALPINIST SJE085

Este Seiko Alpinist SJE085 tiene, obviamente, un claro aire vintage, ya que es una actualización fiel del modelo de 1959. En su aspecto, sus proporciones y en la sensación en la muñeca, incluida la correa. Es un reloj de exploración clásico, pensado para ofrecer un contraste superior en todas las condiciones, una lectura de la hora extremadamente fácil de un vistazo y una robustez suficiente para afrontar aventuras.

La nueva versión ha crecido en tamaño, pero muy poco: pasa de los 35 a los 36,6 mm de diámetro, mientras que el grosor se sitúa en unos discretos 11,10 mm, algo mayor que el original porque ahora lleva un calibre automático. Aún mejor es la medida de asa a asa, justo por debajo de los 44 mm. En definitiva, la caja es compacta, pero eso no significa que el resultado final sea pequeño, ya que hay que tener en cuenta la correa.

El bisel de este Seiko Alpinist también se inspira en el modelo original, así que es delgado y angular. Incorpora además un cristal de zafiro en forma de caja que imita el aspecto del plexiglás original, así como unas asas delgadas y facetadas. El acero inoxidable utilizado aquí está totalmente pulido, como lo era el reloj original. La ejecución del conjunto es excelente. Y, para que el reloj nos pueda acompañar en cualquier circunstancia, es hermético hasta 100 metros.

ESFERA ALTAMENTE LEGIBLE

La esfera del Seiko Alpinist original era su parte más llamativa, y esto se repite en esta recreación. Encima de una esfera negra brillante, típica de finales de los años 50, se encuentran los marcadores que traía el Laurel original. La esfera cuenta con marcadores triangulares a las 3, 6, 9 y 12 (este último más grande) con una ejecución segmentada, con superficies metálicas pulidas y una gran cantidad de LumiBrite tintado en blanco. El resto de los marcadores aplicados, con forma de bastón, así como las afiladas agujas dauphine, vuelven a ser fieles al reloj original. Y todos están ejecutados con precisión. Y la pista de minutos interior vuelve a recordar al Laurel de 1959.

La única licencia es la ventana de fecha, que no estaba en el original. Pero, al menos, se integra muy bien porque respeta el doble tono negro/blanco. Yo hecho de menos el nombre de Alpinist con la grafía original, que era muy chula.

CALIBRE AUTOMÁTICO

En el interior de la caja se encuentra el calibre 6L35, un movimiento automático que se conoce como una versión de gama alta del motor automático de la marca. Presentado en 2018, este movimiento fue desarrollado para ser más delgado que los movimientos tradicionales de la marca, y también para ser una alternativa a sus homólogos suizos, es decir, el ETA 2892 – con dimensiones casi idénticas. Tiene una frecuencia de 4 Hz y una reserva de marcha de 45 horas, además de contar con una parada de segundos y una fecha de ajuste rápido. Nominalmente su desviación diaria es de -10/+15 segundos/día, pero ya sabemos que los movimientos de Seiko son mucho más precisos que eso.

La tapa roscada que oculta el calibre incluye el número de edición del reloj.

PRECIO Y DISPONIBILIDAD

Por supuesto, el Seiko Alpinist se entrega con una correa Bund fiel a la original y que le dota de mucha personalidad -además de aumentar su presencia en la muñeca-. Es un elemento peculiar que a no todo el mundo puede gustar, pero ha hecho bien Seiko en incluirla.

Si molesta, se le quita el añadido y se lleva con la correa tradicional sola, que es por cierto muy bonita. Es una edición limitada a 1.959 unidades, con un precio unitario de 3.150 euros. Ya está disponible en la tienda online de la marca, en sus boutiques y en los distribuidores autorizados.

LA REINTERPRETACIÓN MODERNA DEL SEIKO ALPINIST DE 1959

Pero si serie limitada no nos gusta, o nos parece demasiado pequeña, o el precio demasiado grande, Seiko ha lanzado unas versiones que quedan dentro de la familia Prospex, y que convivirán con las otras versiones ya disponibles. Son los SPB241J1, SPB243J1 y SPB245J1.

Los tres modelos que componen la subcolección son relojes modernos basados en el concepto del Laurel Alpinist de 1959, en vez de las interpretaciones posteriores. Estos relojes Seiko Prospex 1959 Alpinist vienen con una caja muy bien ejecutada que mide «sólo» 38mm de diámetro. Tiene el equilibrio entre presencia y elegancia de los relojes de vestir, que suelen tener un tamaño y altura inferior, pero el reloj sigue siendo, no obstante, una pieza robusta, ya que cuenta con un fondo de caja y una corona atornillados, y ofrece una resistencia al agua de 200 metros y corona roscada.

En la muñeca, la altura de 12,9 mm de la caja no es despreciable, pero los 46,2 mm de largo hace que sea un reloj muy cómodo. El acabado de la caja es agradable, con una combinación de superficies cepilladas y acentos pulidos en los lados de las asas y el bisel y las líneas limpias pero nítidas hacen que este reloj se distinga del resto de la producción de Seiko.

La referencia más obvia al reloj original Seiko Laurel Alpinist de 1959 es visible en la esfera. El estilizado triángulo a las 12, 6 y 9 y las afiladas agujas Dauphine son homenajes directos al modelo del 59. Cabe destacar que hay algunos detalles poco habituales en un reloj de este rango de precio, pero a los que Seiko nos tiene ya acostumbrados: Por ejemplo, las agujas están facetadas con dos acabados diferentes, un lado pulido y el otro cepillado. Lo mismo ocurre con el nivel de detalle de los marcadores aplicados. En las tres versiones, el segundero central es de color dorado.

El Seiko Prospex 1959 Alpinist se presenta en tres ediciones diferentes, todas con colores clásicos. El SPB241J1 cuenta con una esfera de color crema muy atractiva y se lleva con un brazalete de acero. El SPB243J1 viene con una esfera clásica de color gris oscuro y también se lleva con un brazalete de acero. Por último, el SPB245J1 tiene la esfera verde característica de la colección Alpinist y, sorprendentemente, se lleva con una correa de cuero. Estoy seguro de que también quedaría muy bien con un brazalete de acero.

Bajo un fondo de caja transparente -otro compromiso con la modernidad- se encuentra el calibre 6R35. Este moderno motor automático de la casa es el calibre de nivel medio de la marca, una evolución del 6R15. La base sigue siendo la misma, con una frecuencia de 3 Hercios, un rotor central para la cuerda automática, una fecha de ajuste rápido y un dispositivo de parada del segundo, sin embargo, la reserva de marcha se ha mejorado hasta unas cómodas 70 horas.

Por último, el precio: 750 euros la versión verde con correa de piel y 770 euros con el brazalete. Como siempre, Seiko nos lo pone muy difícil, porque este reloj tiene propiedades deportivas pero con un aspecto que no lo es, haciéndolo así apto para todo momento. Y con una estética que, en un mercado lleno de referencias a los años 70, destaca especialmente. Están disponibles en la boutique online de la marca y en los distribuidores autorizados. Más información en Seiko.es.

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