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Breitling Navitimer 2022. La colección completa, en vídeo

Cuando pensamos en relojes de piloto, uno de los más conocidos es, sin duda, el Navitimer de Breitling. Más aún: es el único reloj de piloto (o casi) que se le conoce por su nombre. Si dices «reloj de piloto» se puede estar pensando en unos cuantos.

Pero en cuanto dices «Navitimer» ya se sabe a cuál te estás refiriendo, sin necesidad de decir la marca. Así de singular es el reloj. Por eso es que el Breitling Navitimer ha gozado del favor de los aficionados desde que apareció y ahora, en su 70 aniversario, se renueva la colección entera.

UN POCO DE HISTORIA

En realidad, la característica más conocida del reloj, la regla de cálculo, no apareció con el Navitimer, sino en el Chronomat de 1940. La regla la creó un matemático (Marcel Robert) y no un relojero, y la idea no era crear un instrumento para cálculos de vuelo, sino cálculos científicos. Para ello se aprovechaba la creación de Willy Breitling en 1934: el cronógrafo con dos pulsadores, que hacía más sencillas las operaciones de cálculo de tiempos y, por tanto, facilitaba los cálculos con la regla giratoria.

Chronomat 1940

Se pueden hacer muchos cálculos: multiplicación, división, porcentajes, regla de tres, conversor de medidas, de temperaturas e incluso de divisas.

En 1952 Breitling crea un reloj para la Asociación de pilotos y propietarios de aeronaves (AOPA, por sus siglas en inglés) al que llama Breitling Navitimer -de «Navigation» y «Timer»), y la regla de cálculo pasa a calcular también velocidad, duración del viaje, consumo de combustible, fuerza del viento y distancia de ascenso y descenso. Cálculos todos ellos que antes tenían que hacerse mentalmente o con papel y lápiz. Así nació la leyenda, acrecentada por el boom de los vuelos comerciales y los aviones recreativos, haciendo del Navitimer una presencia permanente en las muñecas. Primero de los pilotos, y después de todo el mundo.

Desde entonces el Breitling Navitimer ha estado presente en las colecciones de la casa, adaptándose a los diferentes gustos de cada época, pero sin perder su estatus de icono. Ahora ese estatus se remoza para celebrar que es un septuagenario lleno de vida.

EL MISMO ADN, PERO CON CAMBIOS SUTILES

La nueva colección mantiene las tres medidas existentes de 41, 43 y 46 mm de diámetro y, a simple vista (y a 5 metros) se sigue viendo que es un Breitling Navitimer: la regla circular, los índices de bastón, las tres subesferas en la esfera, la mezcla de superficies pulidas y satinadas que lo hacen tan elegante en la muñeca… Además en todas las medidas se ofrecen dos metales: oro o acero.

Pero hay algunos detalles que son nuevos: el cristal convexo y la regla de cálculo plana hacen que el reloj parezca más compacto, algo que sin duda beneficia sobre todo al modelo de 46 mm. En particular, con las alas de la AOPA regresa a su posición original a las 12 horas.

BREITLING NAVITIMER 46 MM

El modelo más grande y popular. Es también el más alto por unas décimas de milímetro, ya que alcanza los 13,95 mm, mientras que las versiones de 43 y 41 son de 13,69 mm. Las cuatro esferas son bicolor, con la incorporación de un nuevo verde muy llamativo.

Los cuatro modelos integran una correa de cocodrilo, o un brazalete Navitimer.

Todos los relojes cuestan 8.500 euros si tienen la correa de piel, y de 8.850 euros con brazalete. Salvo la versión de oro, que cuesta 18.000 con correa de piel o 37.500 euros con el brazalete de oro.

BREITLING NAVITIMER 43 MM

La versión más abundante -tiene 6 modelos, uno de ellos de oro- y la más audaz en el juego con el color de las esferas.

Las versiones con correa cuestan 8.400 euros, y con brazalete tienen un precio de 8.750 euros. La versión de oro cuesta 17.500 y 35.500 euros respectivamente.

BREITLING NAVITIMER 41 MM

En este caso hablamos de tres versiones en acero y una en oro rosa. Entre las de acero, sin duda la más llamativa es la que tiene un color menta que llama mucho la atención.

Los precios son de 8.300 euros con correa de piel y de 8.650 euros con brazalete. En el caso del oro, 17.000 y 35.000 euros.

Todas las medidas tienen la misma configuración de esfera, con las manecillas y los índices tratados con Super-LumiNova.

CALIBRE DE MANUFACTURA

Las tres versiones del Breitling Navitimer comparten el mismo motor: el calibre B01, desarrollado por la marca y que es un cronógrafo a la última, ya que tiene rueda de pilares y embrague vertical. Se mueve a 4 hercios y tiene una reserva de marcha de 70 horas.

Además, está certificado como cronómetro por el laboratorio COSC. Por último, el rotor se ha rediseñado para hacerlo más elegante.

En definitiva, la nueva colección del Breitling Navitimer subraya nuevamente la categoría de icono de este reloj, y expande su oferta estética de tal manera que es prácticamente imposible que no te guste uno de los modelos -como mínimo-. Los relojes están disponibles en las boutiques de la marca, en los distribuidores autorizados y en la tienda online de la manufactura. Más información en Breitling.es.

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