Icono del sitio Horas y Minutos

Los Chopard L.U.C Strike, con fotos en vivo y precio (y sonido)

Los tres Chopard L.U.C con sonería

En Watches & Wonders 2022 Chopard ha mostrado una trilogía basada en el Chopard L.U.C Full Strike de 2017 que vimos y oímos en vivo. Ese reloj se llevó el «Aguja de Oro», el máximo premio que otorga la industria. Y con razón, porque sus innovaciones fueron excelentes. Una de ellas fue el golpeo de martillos sobre la propia caja de zafiro, que es la base sobre la que se ha hecho el más espectacular de los tres modelos que vemos ahora. Las condiciones para fotografiar en Chopard eran lamentablemente indignas de los productos que presentaba, así que sabréis disculpar la calidad -y escasez- de las fotos.

CHOPARD L.U.C FULL STRIKE SAPPHIRE

La colección L.U.C es la más alta expresión de relojería de la casa, y este año cumple 25 años. Par conmemorarlo Chopard ha presentado esta serie de cinco únicas piezas del Full Strike, pero esta vez con una caja completamente realizada en zafiro. Incluida la corona. La caja del Chopard L.U.C Full Strike Sapphire comparte las mismas dimensiones que las versiones anteriores del reloj, es decir, mide 42,5 mm de diámetro y 11,55 mm de grosor.

La caja ofrece una vista completa y sin obstáculos del movimiento; desde el puente individual y los dos barriletes hasta los tornillos que atraviesan la carrura para conectar el fondo con el bisel. El resultado no puede ser más impactante (lo que a la vez hará que haya a quien le guste más o menos).

Ciertamente uno de los problemas de los relojes calados (o esqueletados) es que la vista se distrae y cuesta más ver los elementos. Para compensar esto el Chopard L.U.C Full Strike Sapphire lleva pintados sobre el zafiro la minutería de ferrocarril, al igual que en la subesfera del pequeño segundero y en las indicaciones concéntricas de reserva de marcha, que indican la energía restante en el barrilete que alimenta al movimiento y el que proporciona su fuerza a la repetición de minutos.  

En un mecanismo de repetición de minutos la energía que utiliza la sonería se suministra cada vez que se activa la palanca de armado. En el L.U.C Full Strike Sapphire la energía procede de un barrilete específico, aparte, que se carga directamente a través de la corona. Esto le permite tocar hasta 12 veces la hora más compleja y la que más energía consume, es decir, las 12 h 59. Esta autonomía excepcional se debe a varios factores. Aprovecha un mecanismo de báscula de embrague patentado. Garantiza el bloqueo del tren de ruedas de la sonería para evitar que se ponga en marcha si no tiene la energía suficiente.

Mecanismo de sonería

El hecho de prescindir de una esfera tradicional tiene la ventaja de ofrecer una visión sin obstáculos del calibre L.U.C 08.01-L. Los acabados del movimiento, tanto en el anverso como en el reverso, son realmente impresionantes – cepillado lineal, pulido negro, anglage, Côtes de Genève – y están ejecutados según los exigentes estándares del Poinçon de Genève. Este sello de calidad se extiende también a la caja del Chopard L.U.C Full Strike Sapphire, convirtiéndolo en el primer reloj no metálico que lleva el Sello de Ginebra.

Como ya he dicho, el reloj es una serie limitada a 5 unidades cuyo precio se comunica personalmente a los interesados (bueno, yo estoy interesado en el reloj, claro, pero a mí no me lo dicen -si tú me entienes-). El reloj se puede oír en el vídeo oficial:

CHOPARD L.U.C FULL STRIKE TOURBILLON

Si el Full Strike ya era complicado de por sí, por qué no añadirle una complicación más y celebrar los 25 años de los Chopard L.U.C como corresponde. En este nuevo modelo Chopard ha vuelto a la caja original del Full Strike de 2017, pero la esfera está cerrada salvo donde se alojan los gongs y el tourbillon. La caja es de oro de minería ética y tiene 42,5 mm de diámetro y 12,58 mm de altura.

De nuevo, los gongs y el cristal superior protector están mecanizados a partir de un único bloque de cristal de zafiro sin soldaduras, tornillos ni pegamento. Afinados en las notas Do# y Fa, los gongs de cristal de zafiro transparente producen un tono más claro, puro y cristalino que el del metal, similar al de alguien que golpea una copa de vino con un cuchillo.

El tourbillon y el mecanismo de sonería se muestran en las dos zonas recortadas de la esfera gris. Fabricada con una placa base de oro macizo, la esfera del Chopard L.U.C Full Strike Tourbillon está decorada con un motivo floral guilloché a mano antes de recibir un tratamiento galvánico para producir la superficie de color gris rutenio. La zona recortada entre las 9 y las 11 horas revela los martillos pulidos a espejo que golpean los gongs.

Con su característica jaula de acero en forma de espiral, el tourbillon está situado en una abertura a las 6 horas y protegido por un puente de cristal de zafiro transparente que emula la forma de un puente de tourbillon histórico diseñado por el fundador Louis-Ulysse Chopard. Los números romanos aplicados y las agujas (hora y minutos centrales, segundero subsidiario en el tourbillon e indicador de reserva de marcha) están dorados en oro rosa a juego con el material de la caja.

En contraste con la decoración floral del centro, el centro de la esfera presenta una serie de grabados concéntricos, mientras que el perímetro alberga una minutería de ferrocarril grabada directamente en el anillo de cristal de zafiro.

La incorporación de un tourbillon supuso una revisión completa del Full Strike para garantizar que el tourbillon no modificara la calidad acústica de las campanadas. Gracias a su mecanismo y barrilete independiente, la integración del tourbillon no supone ninguna interferencia ni consumo de energía adicional que restara las capacidades sonoras del reloj. Además del Sello del Punzón de Ginebra, el Chopard L.U.C Full Strike Tourbillon está certificado como cronómetro.

De nuevo, el reloj es una edición limitada -a 20 unidades, en este caso- de la que no se sabe el precio. Y suena así:

CHOPARD L.U.C STRIKE ONE

Éste no es un reloj nuevo como tal, sino que apareció en 2006, el décimo aniversario de la manufactura, y fue el primer reloj de sonería de la casa. Ahora, aprovechando los conocimientos adquiridos con el Full Strike, lanza esta nueva versión mejorada.

La refinada y elegante caja del nuevo Chopard L.U.C. Strike One está fabricada en oro rosa de 18 quilates, mide 40 mm de diámetro y 9,86 mm de altura. La carrura tiene un fino cepillado vertical, con un bisel pulido en la parte superior.

Pero lo más importante es que el sistema de sonería vuelve a repetir la idea del gong golpeando sobre zafiro, lo que le da un sonido particularmente limpio. Esta sonería se llama «en passant», que significa que sólo suena una vez (a las 12). Por tanto el sonido debía ser limpio y potente.

A la una la esfera está recortada para permitir observar -y oír- el martillo de acero pulido en espejo que genera la sonería. Esta se activa mediante el pulsador integrado en la corona.

El nuevo Calibre 96.32-L presenta la arquitectura típica de los calibres L.U.C con su carga automática mediante el precioso microrrotor de oro ético grabado de 22 quilates. Además, la tecnología Chopard Twin, con su doble barrilete, ofrece una reserva de la marcha de 65 horas, incluso cuando se activa el modo sonería. Hay una pequeña ventana a la 12 horas para indicar si la sonería está activada o no.

El reloj ostenta dos sellos: el de el Punzón de Ginebra, que garantiza la calidad de sus acabados, y el de cronómetro.

El Chopard L.U.C Strike One es una edición limitada a 25 unidades, con un precio unitario de 62.700 euros. Hay más información en Chopard.es.

Salir de la versión móvil