En el pasado Watches & Wonders el reloj más comentado, sin duda, fue el Historique 222 de Vacheron Constantin, que pudimos ver en vivo aquí. En mayo lanzaron la colaboración con el Museo del Louvre, unas bellezas que, de nuevo, causaron una gran sensación por su singularidad y belleza. Por eso, quizá, ha pasado inadvertido este Traditionnelle Perpetual Calendar Chronograph.
Seguramente, y con razón, los aficionados recordarán este Patek Philippe 5270P que vimos en vivo, uno de los modelos más deseados de la marca (al menos por mí). Pero difícilmente se podrían confundir entre sí. El Vacheron Constantin Traditionnelle Perpetual Calendar Chronograph es más cartesiano, podríamos decir. No hay curvas, no hay numerales en las horas… y, sobre todo, la esfera está mucho más limpia y las manecillas son auténticas y afiladas espadas, lo que contribuye a la idea de que esto es, ante todo, un instrumento de precisión.
De todas formas, este Traditionnelle Perpetual Calendar Chronograph no es un reloj nuevo: apareció en 2016, y supuso la sustitución del calibre Lemania usado hasta entonces por el 1142 QP, que aún así sigue basado en el Lemania para las funciones de cronógrafo y al que se le ha añadido un módulo propio para el calendario perpetuo. La frecuencia se ha subido a 3 hercios y también ostenta el sello del Punzón de Ginebra, que certifica el nivel sin tacha de los acabados: platina principal de grano circular, Côtes de Genève en los puentes, componentes biselados a mano y flancos de grano recto. La reserva de marcha sigue siendo de otro tiempo: 48 horas.
La esfera del Traditionnelle Perpetual Calendar Chronograph es una colección de detalles hechos para el disfrute de los afortunados que puedan acceder al modelo. Empezando por las funciones del cronógrafo, la escala taquimétrica pintada en la periferia de la esfera, utilizada para medir la velocidad media, se distingue por un color rosa más claro con marcas más oscuras alineadas con los números (base 1000). De hecho, la pista de color rosa más claro también aparece en el pequeño segundero ligeramente rebajado a las 9 horas y en el contador de 30 minutos del cronógrafo a las 3 horas. Las tres pistas están, a su vez, engastadas en un anillo circular satinado y los contadores horizontales se distinguen además por su guilloché circular.
En combinación con el segundero central del cronógrafo de color azul y la aguja azul para los 30 minutos transcurridos, estos pequeños pero muy eficaces detalles de diseño realmente ayudan a que las funciones del cronógrafo de este Traditionnelle Perpetual Calendar Chronograph destaquen. Aunque no se perciban a primera vista, hay algunos cambios sutiles en la esfera sobre la versión de hace 6 años. Uno de ellos, por ejemplo, es el pequeño espacio adicional entre el anillo de la fecha y la pista de los minutos, en comparación con los modelos anteriores, que parecen invadir la pista. Otra actualización sutil es que los marcadores horarios de oro blanco aplicados son ligeramente más largos.
El rostro del Hombre en la Luna está representado en un disco de platino con lunas pulidas en relieve rodeadas de estrellas sobre un fondo esmerilado. El rostro de la Luna tiene dos expresiones: sonriente y triste (no acabo de entender por qué, la verdad).
Otra característica que distingue a este modelo es la nueva interpretación de la cruz de Malta que ahora aparece en oro rosa con brazos facetados que han sido arenados por un lado y pulidos por el otro. Por último, la incorporación de agujas azules para las funciones del cronógrafo y la fecha es nueva y contrasta maravillosamente con la esfera salmón (aunque en las fotos, debido a la iluminación que tenían VC en la feria, no se aprecian bien).
El Vacheron Constantin Traditionnelle Perpetual Calendar Chronograph tiene un precio de aproximadamente 146.800 euros (30.000 menos que el Patek). Un precio al que para nosotros mortales -pero tan aficionados a la relojería como los que sí pueden pagarlo- nos deja con la cara triste de la luna. Soñar es gratis, afortunadamente. Más información en VacheronConstantin.es.