Desde que Antonio Calce se incorporó como director general a Greubel Forsey, los diseños que lanza la empresa han variado de manera ostensible. Se han vuelto menos barrocos -aunque siguen ocurriendo muchas cosas dentro- y han apostado por unas formas que son por un lado más llevaderas, y por otro más modernas, más estilizadas, menos barrocas. El resultado son relojes muy complicados, pero que no lo parecen tanto porque tienen un aire más racional. Este Greubel Forsey Tourbillon 24 Secondes Architecture es un buen ejemplo..
El nuevo Tourbillon 24 Secondes Architecture llama la atención. Sus componentes están suspendidos en el espacio, revelando una composición armoniosa de superficies, formas y movimientos. La caja revela el espectáculo interior en primer lugar a través de la gran abertura en el lado de la esfera, rodeada de los valores que inspiraron a Greubel Forsey a crear este reloj, grabados en relieve: Architecture, Harmonie, Innovation, Technique, Bienfacture, Passion, Science, Exclusivité, Créativité. Poco texto para lo que estamos acostumbrados en la casa, tal como vimos en las fotos en vivo del Balancier Contemporain.
La caja del Greubel Forsey Tourbillon 24 Secondes Architecture, que es perfectamente redonda si se observa desde el lado de la esfera, revela su forma convexa desde otros ángulos, así como el gran disco de cristal de zafiro sintético que envuelve todo el perímetro del centro de la caja. Greubel Forsey lleva integrando aberturas laterales de cristal de zafiro desde 2007, pero nunca antes había hecho visible un movimiento desde arriba, desde abajo y desde cualquier ángulo alrededor de la caja.
Esta nueva estructura de la caja permite observar hasta el más mínimo detalle del movimiento, además de permitir que la luz penetre casi sin obstáculos.
Greubel Forsey ha diseñado una caja que no solo es convexa, sino que también se asemeja a un troncocónico en su geometría. En el Greubel Forsey Tourbillon 24 Secondes Architecture, el diámetro del fondo de la caja (47,05mm) es mayor que el del bisel (45mm), combinando así lo mejor de los dos mundos: contiene el volumen suficiente para poder observar la arquitectura del movimiento en su interior, y al mismo tiempo da la impresión de ser bastante más pequeño de lo que es en realidad.
Por último, la caja de titanio, resistente al agua hasta 50 metros, cuenta con asas tridimensionales de geometría variable, acabadas y pulidas a mano, se adaptan perfectamente a una correa de caucho con inscripción en relieve acabada con cierre desplegable de titanio.
Aunque la caja representa una importante proeza técnica por sí misma, la estrella sigue siendo el movimiento Greubel Forsey. Los puentes de titanio pulido destacan de forma espectacular sobre el acabado perlado de la platina: aparentemente suspendidas, atraviesan el movimiento para imponerse a la altura del cristal de zafiro. A las 6, el Tourbillon 24 Secondes se ancla a un gran puente esférico calado, cuya base permanece oculta por el propio diseño.
Gracias a su forma, el escape inclinado desafía la gravedad, mientras que, en su función, la compensa. Para resolver el problema de las posiciones críticas del oscilador en relación con la gravedad, el Greubel Forsey Tourbillon 24 Secondes Architecture utiliza una velocidad de rotación rápida, así como una inclinación de 25°. Estos dos elementos combinados, contribuyen, a decir de la marca, a un excelente rendimiento cronométrico, especialmente en posiciones estables.
El puente del barrilete está esculpido a las 10 de forma similar, con superficies esféricas pulidas, junto con contrafresaduras y biseles pulidos. La tapa del barrilete, que está grabada, lacada y ensalzada por formas circulares, contiene tres barriletes coaxiales en serie con rotación rápida, uno de ellos equipado con un muelle deslizante para evitar una tensión excesiva. La fuente de energía del calibre proporciona 90 horas de reserva de marcha, indicada por un triángulo rojo móvil sobre un disco cónico a las 3, que también se sujeta con un puente de titanio pulido.
En el centro, encontramos dos grandes agujas de acero pulido curvadas, estilizadas y caladas, que indican las horas y los minutos, montadas en un puente trípode característico de Greubel Forsey. La indicación de la hora se completa a las 8 con un pequeño segundero, sobre un cilindro con una superficie pulida que refleja los componentes que la rodean.
Las 354 partes del movimiento del Greubel Forsey Tourbillon 24 Secondes Architecture están esculpidas y dispuestas de forma asimétrica pero armoniosa. Cada componente está suspendido en un plano tridimensional, pero se encuentra en la posición perfecta desde el punto de vista estético, técnico y en relación con los demás. El movimiento es dinámico y urbano, a la vez que espacioso.
El Greubel Forsey Tourbillon 24 Secondes Architecture estará limitado a solo 11 piezas en 2022, y luego a 18 piezas por año entre 2023 y 2025, para un total de 65 relojes. Su precio es de 500.000 dólares, y hay más información en GreubelForsey.es.