Cuando hablamos de relojes ultraplanos siempre pensamos, fundamentalmente, en dos marcas: tradicionalmente era el Altiplano de Piaget (como este modelo), pero después irrumpió Bvlgari con su Octo Finissimo. Y no sólo con relojes de horas y minutos, sino también con complicaciones. Aquí están los esos relojes. Incluso Jaeger ostentó durante un tiempo el récord.
Pero ahora ha llegado quien menos se esperaba, Richard Mille, y se ha llevado todo por delante con su Richard Mille RM UP-01 Ferrari.
Los relojes de la casa -como el de Rafa Nadal, que vimos en vídeo– son extraordinariamente técnicos, pero nunca han ido por el lado de la delgadez. Por eso sorprende tanto. Richard Mille y Ferrari se asociaron en 2021, una alianza natural forjada por dos marcas obsesionadas con la precisión, la fiabilidad y la innovación.
Para celebrar esta asociación con Ferrari, RM ha creado el calibre hiperplano de 1,18 mm de altura en colaboración con los laboratorios de Audemars Piguet Le Locle (antes Renaud & Papi).
Trabajando junto al equipo de Ferrari y tras innumerables prototipos y más de 6.000 horas de I+D y pruebas de laboratorio, el Richard Mille RM UP-01 se ha hecho realidad.
La extraordinaria arquitectura del movimiento es tradicional y se ensambla dentro de la caja. La razón para incorporar el calibre de 41,45 mm x 28,85 mm dentro de una caja fue la resistencia a los golpes y la misión de RM de crear un reloj para el uso diario. Esto distingue al RM UP 01 Ferrari por encima de la competencia: los relojes ultraplanos utilizan el propio movimiento como caja, mientras que Richard Mille ha metido el movimiento dentro de una caja. Así la resistencia a los golpes y las vibraciones es infinitamente mayor.
Lo que no es tradicional es la distribución de los componentes. En lugar de una disposición convencional de engranajes superpuestos, agujas y componentes apilados, el RM UP-01 conquista su perfil ultrafino con una distribución horizontal de los elementos. Para mantener el grosor del calibre al mínimo, los ingenieros de AP Le Locle y RM han desarrollado un nuevo escape con volante de titanio. Todos los componentes, que deben cumplir tolerancias de una sola micra, se mecanizan en el departamento de movimientos de RM. Equipado con un barrilete de rotación rápida, la reserva de marcha es de unas 45 horas.
Lejos de ser un ejercicio de relojería ultraplana, el RM UP-01 Ferrari está hecho para ser llevado. El titanio de grado 5, una aleación rígida y resistente a la corrosión, se utiliza para la placa base y los puentes, lo que confiere la rigidez y la planitud de superficie necesarias para el perfecto funcionamiento del tren de engranajes. Para garantizar que el movimiento pueda soportar aceleraciones de más de 5.000 G, la placa base esqueletizada fue sometida a exhaustivas pruebas.
La forma rectangular redondeada del Richard Mille RM UP-01 Ferrari, que mide 51 mm x 39 mm x 1,75 mm, evoca las emblemáticas cajas en forma de tonel de Richard Mille y está asegurada con 13 tornillos estriados de titanio en la caja y los puentes. La parte frontal del reloj, que es en realidad un gran bisel, y el fondo de la caja están satinados con biseles pulidos.
Obviamente, una caja tan delgada no puede incorporar una corona de cuerda normal, y la solución reside en las dos «coronas» ahuecadas en el lado izquierdo de la esfera. La primera «corona», situada entre las 10 y las 11 horas, sirve para seleccionar la función de cuerda (W) o de ajuste manual (H), mientras que la segunda «corona», situada entre las 7 y las 8 horas, se utiliza para ajustar la hora o dar cuerda al barrilete. Ambas coronas están enmarcadas por inserciones de cerámica negra para proteger el bisel de la fricción y garantizar la estanqueidad de 10 metros.
La indicación de la hora está situada en el centro de la esfera con agujas rojas de horas y minutos y está protegida por un cristal de zafiro, al igual que el volante a la derecha. Debajo de las funciones de la hora y el volante hay una representación grabada del logotipo del Cavallino Rampante de Ferrari.
El Richard Mille RM UP-01 Ferrari está limitado a 150 piezas y se venderá a un precio de esos que no sabes ni cómo definir: 1.700.000 francos suizos (sin impuestos). Y, por supuesto, se venderán todos. Más información en RichardMille.com.