Muchos recordarán que, hace cinco años, salió a subasta el Rolex Daytona de Paul Newman, y se convirtió en el reloj de pulsera más caro del mundo, alcanzando un valor de más de 17,7 millones de dólares. Obviamente se juntaron dos elementos cuyo interés nunca decae: Paul Newman y Rolex, pero nadie se esperaba la enormidad pagada por el reloj. Ahora aparece a subasta otro Daytona relacionado con el actor, pero que en realidad tiene una historia más compleja.
STAN BARRETT
Stan Barrett es un conocido piloto de coches de carreras (en al americana NASCAR), director de dobles de películas y doble él mismo. Fue en este último trabajo que conoció a Paul Newman, de quien fue doble en muchas películas y con el que trabó una amistad que duró hasta el fallecimiento del mítico actor. También ganó los Golden Gloves (el premio al torneo de boxeo amateur estadounidense) y dos cinturones negros de karate. Es más, solía entrenar con Bruce Lee. Como para ponerte chulo con él en un bar, vaya.
LA BARRERA DEL SONIDO
En realidad Stan llegó a NASCAR tras una proeza anterior: fue el conductor del Budweiser Rocket Car, con el que en 1979 se quiso romper la barrera del sonido en tierra, un récord que nunca sería oficial porque la barrera del sonido no es un valor de velocidad absoluto, sino que depende de las condiciones del aire. La velocidad del sonido durante la carrera de Barrett fue de 731,9 millas por hora (1.177,9 km/h).
Ninguna autoridad independiente sancionó la actuación, aunque el radar de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos rastreó el vehículo y registró los datos de acimut, elevación, tiempo y alcance a partir de los cuales se calculó una solución de velocidad máxima. Esto, junto con los datos del acelerómetro de a bordo, se utilizó para producir la velocidad máxima estimada de 739,666 millas por hora (1.190 Km/hora), o Mach 1,01. Estos datos, sin embargo, nunca se han hecho públicos, así que permanece el dato de las 731,9 millas.
Pero siempre ha habido dudas sobre si se superó la velocidad del sonido o no.
Los testigos no están de acuerdo en si se escuchó una explosión sónica. Se afirma que nadie oyó el estampido debido a la corta distancia entre los observadores y las ensordecedoras ondas sónicas de los cohetes combinados de combustible líquido y sólido utilizados para propulsar el vehículo. Las ondas de choque permanentes en el escape del cohete producen ondas de choque supersónicas continuas (un «estampido sónico» continuo).
La dinámica auditiva de los escapes de dos cohetes rugientes, combinada con los efectos físicos de esas intensas ondas sonoras a corta distancia de los observadores, hizo que fuera dudoso que los observadores cercanos pudieran diferenciar el estampido sónico del vehículo de la cacofonía general del ruido de fondo. Tampoco se oyó ningún estampido a mayor distancia, en marcado contraste con las carreras del británico ThrustSSC, que generó extensos y bien atestiguados estampidos sónicos en una amplia zona y una onda de choque claramente visible.
REGALOS DE PAUL NEWMAN
Pero, en lo que a nosotros nos interesa, la prueba de Stan Barrett también trajo consigo relojes. Stan dice que él y Paul estaban «tan cercanos como dos tipos heterosexuales podrían estar durante más de cuarenta años». Ya sabemos que Paul Newman era un hombre muy generoso, y sus regalos se mezclaron también con su afición por los relojes. Stan Barrett ya tenía un reloj que le había regalado Paul Newman. Un GMT que también se va a subastar en Sotheby’s. Éste:
Pero cuando Paul se enteró de que Stan iba a hacer la carrera del Budweiser Rocket Car, le regaló un Daytona que tenía «para que llevara un reloj adecuado». Sin embargo, Paul no paraba de oír comentarios de que poco menos que Stan se iba a matar, y le llamó para decirle que no iba a ir a verlo porque no soportaba la idea de que le pasara algo. Stan, para conjurar fantasmas y como recuerdo de su amistad, llevó los dos relojes puestos durante la prueba, como se ve en la foto:
Pero es que además, tras acabar la prueba, August Busch, director general de Anheuser-Busch, principal patrocinador del Budweiser Rocket Car le regaló a Stan otro Rolex GMT, pero esta vez en oro. Y también va a ser subastado.
Stan siguió llevando los Rolex que le regaló Paul Newman de manera regular. Sin embargo, el Daytona lo usó Stanton Barrett, su hijo (cuyo padrino de bautizo era el propio Paul). Eso justifica el estado en el que ambos se encuentran. Y es que Stanton es también piloto de NASCAR y doble cinematográfico.
Eso fue así hasta que se enteraron del valor estratosférico del Rolex de Paul Newman, momento en que decidió guardarlo bajo llave. Y ahora va a ser subastado por Sotheby’s el próximo 6 de diciembre.
El precio que pueden alcanzar los GMT de acero y oro se estima entre 50 y 100.000 dólares, mientras que el Daytona se estima entre 300 y 500.000 dólares. Pero es claramente una estimación muy conservadora por parte de Sotheby’s. El precio pagado por el Daytona seguro que es mucho más alto. Ya lo contaremos en su momento. Más información en Sothebys.com.