Hace dos años presenté en vídeo el Seiko Alpinist Edición Limitada para Europa, que fue un éxito inmediato por su combinación de colores tan bonita, las prestaciones del reloj y el precio. Ahora Seiko lanza una nueva versión también limitada, pero con un aspecto muy distinto. Y, como suele ocurrir con la marca, lo ha vuelto a hacer: la nueva versión es también muy atractiva, hasta el punto que resulta difícil decidirse por una de las dos.
Recordemos brevemente que el Seiko Alpinist se remonta a finales de la década de 1950, cuando Seiko lanzó un reloj construido para los montañeros japoneses. Resultó ser un reloj deportivo (o instrumental) mucho antes de que apareciera el primer reloj de buceo de la marca. Este emblemático reloj contaba con una esfera muy legible, un movimiento con protección contra golpes y una caja de acero sencilla pero robusta. Es el que sirvió de inspiración para los Seiko Prospex 1959 Alpinist Re-Creation, que también vimos en vivo en 2021.
Este Seiko Alpinist, englobado dentro de la familia Prospex, deriva de otra generación de Alpinist. Este estilo específico de Alpinist se introdujo por primera vez en 1995, unos 30 años después del original. Las características más singulares eran la segunda corona y el bisel interior de la brújula. Esta serie de relojes se conoce comúnmente como el «Alpinist rojo», debido a la línea roja de texto en la esfera.
Serviría como predecesor de uno de los más emblemáticos no-divers de Seiko en la actualidad: la serie SARB. El SARB017 de esfera verde, lanzado por primera vez como un modelo exclusivo para Japón, pero que más tarde estuvo disponible en todo el mundo, se convirtió en una referencia muy popular. Aunque fue descatalogado en 2018, Seiko no tardó en sustituirlo por la actual generación de modelos Prospex Alpinist, que ahora incluye este SPB355J1 «Rock Face».
El Seiko Prospex Alpinist Rock Face SPB355J1, que es su nombre completo, se presenta en una discreta caja de 39,5 mm de ancho y 13,2 mm de alto.
La altura se debe principalmente al cristal de zafiro abombado con una lente de aumento sobre la fecha. La caja muestra una mezcla de acabados cepillados y pulidos y viene con dos coronas.
La segunda corona, ubicada a las 4 horas, se utiliza para girar el bisel interior de la brújula. La corona principal atornillada se utiliza para dar cuerda (si se necesita o se desea) y ajustar el reloj. Si se da la vuelta al reloj, el fondo de la caja es transparente y permite ver el movimiento automático del interior. Gracias a su hermeticidad garantizada hasta los 200 metros, el Seiko Alpinist SPB355J1 es un perfecto acompañante de las caminatas por la montaña, donde no es raro tener que vadear arroyos e incluso ríos.
El nombre «Rock Face» (literalmente «cara de roca», aunque su traducción más adecuada sería «superficie rocosa») es una referencia directa a la esfera de este Seiko Alpinist, y hay una razón por la cual se ha buscado este efecto: el escalador profesional Stefano Ghisolfi, que es amigo de la marca, ha comenzado la preparación para el ascenso de la ruta llamda «Silence», dentro de la cueva de granito Hanshelleren de Flatanger, Noruega. Es una de las rutas de escalada deportiva más difíciles del mundo, hasta el punto que sólo se ha logrado un vez completarla.
La esfera gris-plateada con textura es otro testimonio de la habilidad de Seiko en la fabricación de esferas. Aunque a los seguidores de la marca -con buena memoria, dada la cantidad de versiones que se lanzan cada año- les sonará haberla visto ya (o muy parecida). En primer lugar, en el Prospex Nuemura que vimos en vivo y, más recientemente, en el Grand Seiko Spring Drive SBGA465, que también vimos en vivo.
Está acabada con índices y marcadores horarios aplicados en azul y las agujas Prospex Alpinist características (también en azul). En el perímetro hay una pista de minutos y el bisel interior inclinado de la brújula giratoria en gris oscuro, gris claro y azul.
No cabe duda de que el azul sobre el gris queda muy bien.
Por supuesto también se ha dotado al reloj con los medios para ser legible en la oscuridad, que en este caso se traducen en LumiBrite (la sustancia propia de Seiko) aplicado sobre las manecillas, la punta del segundero y unos puntos sobre cada una de las horas.
El motor del Seiko Alpinist es el Calibre Seiko 6R35 automático. Un movimiento con el que todos estamos familiarizados, ya que se utiliza en otros innumerables modelos de Seiko. Esta bestia de carga de Seiko tiene una autonomía de 70 horas, una frecuencia de 21.600 alternancias a la hora y una precisión muchísimo mejor que el dato oficial de -15/+25 segundos por día. Sinceramente, no es el movimiento más bonito, ya que el acabado es industrial, pero lo que tiene que hacer lo hace de forma admirable.
El Seiko Prospex Alpinist Rock Face SPB355J1 viene con una atractiva correa textil en tono gris arena con hebilla plegable. Pero también se entrega con una correa adicional de piel de becerro azul con la misma hebilla plegable.
Se presenta como una edición exclusiva para Europa, limitada a 3.000 piezas y con un precio de 975 euros, que en mi opinión no está nada mal, dado lo que ofrece. Y también en la de muchos otros, al parecer, dado el número de prerreservas que ya hay. No me extrañaría que se agote rápidamente cuando se ponga a la venta, que será en noviembre de 2022.
Más información (y venta) en Seiko.es.