El pasado septiembre Patek Philippe anunció que se había hecho con una parte (no desvelada) de las acciones de la empresa Salanitro, la empresa suiza más importante en la joyería para relojes. De esta manera Pierre Salanitro (cuyos hijos no quieren continuar la empresa familiar) se asegura la continuidad de la empresa en el futuro de la mano de otra familia, la Stern. Ahora se presentan estos Patek Philippe 5271P, realzados por piedras preciosas.
Cuando presenté con fotos en vivo el Patek Philippe 5271P verde ya conté la historia y evolución de una de las grandes complicaciones favoritas de la casa: el cronógrafo y calendario perpetuo. Merece la pena leerlo no sólo por saber su origen, sino para ver en vivo cómo de espectacular queda este reloj en colores que no son los habituales.
La caja de platino de 41 mm, idéntica a la de los modelos 5270 en tamaño y forma, ha sido adornada con 58 rubíes o zafiros azules en talla baguette, tanto en el bisel como en las asas, para un total de 4,11 quilates. No voy a decir que el resultado sea discreto, porque imagino que los relojes serán epatantes en vivo, pero lo que sí me parece es que se ha hecho con buen gusto. Quiero decir que todavía sigue pesando más la información de la esfera que las piedras.
Para aumentar la audacia de estas nuevas ediciones -5271/11P con zafiros y 5271/12P con rubíes – la marca les ha dotado de unas esferas igualmente atrevidas con colores a juego y un lacado brillante con efecto de degradado negro. En mi opinión, ambas le quedan espectacular al reloj. No hay piedras en las esferas, que se basan en los clásicos marcadores y agujas aplicados en oro blanco. Los relojes se complementan con una correa de aligátor negro brillante con costuras a juego y un cierre desplegable que también está engastado con piedras (22 rubíes o zafiros en talla baguette, en este caso).
En el interior de la caja del Patek Philippe 5271P no hay sorpresas, ya que encontramos el conocido y fantástico calibre CH 29-535 PS Q. Este cronógrafo de cuerda manual se basa en una atractiva arquitectura con rueda de pilares y embrague horizontal, sobre la que se encuentra un módulo de calendario perpetuo.
El movimiento indica la hora junto con un cronógrafo con segundero central y contador de 30 minutos, y un calendario perpetuo con en la subesfera de las fases lunares, ventanas para el día y el mes, un indicador de año bisiesto y un indicador de día-noche. Y todo ello encuentra su lugar en la esfera de forma equilibrada, elegante y legible.
Las nuevas ediciones del Patek Philippe 5271P Chronograph Perpetual Calendar forman parte de la colección permanente, pero, por supuesto, con disponibilidad limitadísima. El precio es, como era de esperar, bastante elevado: 348.870 euros en las dos versiones. Excelente regalo de Navidad, en mi opinión. Para más detalles, www.patek.es.