No se puede decir que Moser no nos haya sorprendido ya unas cuantas veces con sus giros de guión. Aunque es conocida sobre todo por sus exquisitas esferas fumé (las de estos Dual Time Concept que vimos en vivo siguen siendo mis favoritas), su repertorio está lleno de sorpresas. Desde un reloj con plantas naturales hasta otro hecho con queso suizo. Y no olvidemos sus Swiss Alp Watch, que recordaba al Apple Watch. Pues bien, con esta nueva digresión Moser se embarca en el mundo digital, pero a su modo. Es el Endeavour Centre Seconds Genesis, cuyo nombre binario es 01100111 01100101 01101110 01100101 01110011 01101001 01110011 (lo de binario no tiene que ver con el género ni nada de eso; no liemos).
Lo primero que hay que decir es que, a pesar de la apariencia, el Endeavour Centre Seconds Genesis es un reloj tan bueno y tan bien acabado como todos los Moser. Vale la pena recordar que H. Moser fue una de las primeras marcas de relojes independientes en lanzar una plataforma de comercio electrónico y de relojes de segunda mano certificados. Eso fue en 2020.
También hay que recordar que hubo un tiempo en el que muchas marcas relojeras suizas se mostraban reticentes o directamente contrarias al comercio electrónico, amordazadas por el temor a despojar a sus relojes de una experiencia única para el cliente y prescindir de los intermediarios. Después, durante la pandemia de Covid, se vio lo necesaria que era esa rama del negocio, y ahora no se entiende que haya marcas que no lo tengan (salvo Patek o Rolex, que juegan en otra liga). Hoy, H. Moser & Cie. da un paso más allá en el comercio electrónico al ofrecer una experiencia más descentralizada, pero muy enfocadaal cliente y basada en tecnologías de vanguardia.
UNA NUEVA ETAPA CON SÓLIDAS BASES TECNOLÓGICAS
«Estamos en los albores de una nueva era tecnológica», proclama el Director General Edouard Meylan, y su marca está decidida a desempeñar «un papel activo en la definición de las reglas de este mundo aún poco conocido». Moser ha desarrollado un ecosistema completo con una aplicación específica que sustituye muchos aspectos de nuestra realidad mundana por una realidad virtual mejorada.
Para empezar, el reloj se somete a un proceso de autenticación mediante la tecnología blockchain proporcionada por Aura Blockchain Consortium. A continuación, Aura SaaS garantiza la trazabilidad y transparencia del ciclo de vida del producto, desde la certificación, la garantía y el seguro hasta los servicios de atención al cliente.
El acceso a toda la información se hace, en el caso de este Endeavour Centre Seconds Genesis, a través del código QR que está impreso sobre el cristal de zafiro superior.
Para mejorar el entorno virtual, el reloj irá acompañado de activos digitales en forma de las famosas Fichas No Fungibles (incluidas obras de arte digitales). Es decir, los famosos NFT. Esto incluye breves vídeos cápsula del tiempo que escenifican la creación del producto mientras los relojeros dan vida a su corazón mecánico. Por último, Moser ha creado un metaverso envolvente para los clientes. Al cruzar el umbral de un chalet suizo virtual, Moser comparte la historia de la marca y su fabricación, e incluso se puede conocer al equipo.
El paso de Moser hacia la descentralización de la experiencia de comprar un reloj no es humo de pajas ni mucho menos. De hecho, se ha contratado a socios de prestigio como Deloitte Consulting Switzerland para movilizar a los principales líderes tecnológicos y del sector con el fin de ayudar a Moser a reinventar el futuro de la venta de relojes de lujo.
Además del mencionado Consorcio Aura Blockchain, Zurich Suiza se encarga de asegurar los activos físicos y digitales del reloj, y Moser es uno de los primeros clientes en beneficiarse de la suite de gestión Web 3.0 de Saleforce. Conocida como la Web de la Propiedad -«poseo luego existo»-, la Web 3.0 permite a los usuarios acceder a la propiedad digital sin intermediarios.
UNO DE TRES
El Endeavour Centre Seconds Genesis es una edición limitada de 50 piezas y va alojado en una caja gris de acero microgranallado de 40 mm de diámetro y 11,3 mm de altura. Como primer modelo de un tríptico, el Genesis hace alarde de su cuna de alta tecnología con la corona y el bisel de titanio pixelados, que son el resultado de la impresión en 3D.
Tengo ganas de probármelo para ver cómo se relaciona ese bisel y esa corona con los puños de las camisas, e incluso con la piel: esas esquinas de los píxeles no parecen muy amistosas, la verdad.
La esfera está tratada con Vantablack, la sustancia artificial más oscura de la Tierra capaz de absorber hasta el 99,975% de la radiación en el espectro visible. Es un impactante material que ya ha usado Moser en otras ocasiones; la última vez, en este Streamliner que vimos en vivo.
Como decía antes, el cristal de zafiro sobre la esfera lleva grabado un código QR único, que ofrece a los propietarios prioridad en la compra de futuras ediciones limitadas, pertenencia a la comunidad Moser e invitaciones exclusivas a lanzamientos de la marca, etc. Debajo del código QR se distinguen -más o menos, y más bien menos- las agujas de las horas y los minutos en forma de hoja, acompañadas de un segundero central.
El fondo de zafiro revela el calibre automático HMC 200 con rotor de oro de 18 quilates calado. El movimiento, que funciona a 21.600 alternancias por hora y ofrece una sólida reserva de marcha de 3 días, es el calibre automático básico de la casa que ya hemos visto en vivo antes.
El Endeavour Centre Seconds Genesis tiene un precio de 27.000 francos suizos. Más allá del reloj, veremos a ver qué tal funciona la nueva estrategia digital de la marca. Personalmente todo lo del Metaverso me parece decepcionante. No sólo lo de Moser, sino en general. Para alguien que ha jugado a juegos de ordenador de siempre (en este siglo, fundamentalmente la franquicia de Call of Duty), todo el entorno gráfico del metaverso resulta pobre, insulso, lento, sin ningún atractivo. Y lo de los NFT, para qué hablar.
Más interesante es todo lo que hace referencia a la trazabilidad del reloj y la exclusividad que proporciona al coleccionista. Hay que tener en cuenta que las nuevas generaciones no le tienen miedo a la compra por internet, y aprecian más una entrega rápida (y devolución, en su caso) que el que le den una copa de champán en una tienda. No es que toda la clientela vaya a ser así siempre, pero sí una buena parte, y más cuando hablamos de empresas nicho como es Moser. Ya veremos. Mientras tanto, hay más información en H-Moser.com.