Omega sigue en su carrera para ofrecer los mejores relojes del mundo. Cuando pensábamos que no se podía hacer más en términos de mejora de la cronometría, la manufactura lanza el Spirate System para dar un paso más allá y ponerse a la cabeza de la exactitud de los relojes mecánicos. Es, por ahora, el último peldaño de una escalada técnica que comenzó en 2013, cuando presentó el primer reloj realmente antimagnético. El Seamaster Planet Ocean de aquí abajo:
Un año después Swatch anunció que el laboratorio independiente METAS iba a certificar los calibres de Omega e iba a extender la certificación a todos los movimientos que usara. Aquí se puede leer la noticia y los requerimientos para cumplirlos, sin duda los más exigentes del mercado. La certificación garantizaba una variación diaria entre 0 y +5 segundos al día, un paso adelante sobre la certificación COSC (-4/+6). En Horas y Minutos lo vimos ponerse de largo en el vídeo sobre los SeaMaster 300M.
OMEGA SPIRITE SYSTEM
El siguiente paso en el avance hacia la cronometría perfecta se llama Omega Spirite System. Gracias a una arquitectura de espiral y ajuste totalmente nuevos, el nuevo calibre tiene una precisión de entre 0 y +2 segundos/día. Como recordatorio, la idea de ajustar un reloj es acercar la frecuencia del volante lo más posible a la frecuencia teórica, en este caso 4 Hz. Esto se hace ajustando los tornillos del volante, pero no es tan preciso como a algunos relojeros les gustaría. El otro método consiste en actuar sobre la rigidez de la espiral con un índice o un sistema de cuello de cisne (un clásico de la relojería germana, como vimos, por ejemplo, aquí).
Con el Spirate System, Omega ha desarrollado un nuevo método para afinar la marcha del movimiento. Combina una nueva arquitectura de espiral de silicio y un nuevo sistema de afinación excéntrica con una leva de caracol que actúa sobre una hoja flexible. Este sistema, de una finura sin precedentes, permite una regulación de hasta 0,1 segundos/día. Esto se consigue con un afinador graduado -un guiño al diseño de los relojes antiguos- con un índice en forma de caracol en el pivote.
El ajustador graduado, que sigue combinado con el escape coaxial, permite un ajuste fino en una escala de 5 segundos, con incrementos de 0,1 segundos/día. La idea de Omega es introducir la tecnología Spirate en más colecciones en un futuro próximo.
OMEGA SPEEDMASTER SUPER RACING
Al igual que los anteriores modelos Omega Speedmaster Super Racing, este Speedie clásico (el primero con el Spirate System) tiene dos contadores horizontales, un movimiento automático y colores y aspecto modernos. La caja es idéntica a la de otros Speedies, con un diámetro de 44,25 mm, una distancia entre asas de 50 mm y una altura de 14,9 mm. Está fabricado en acero y conserva el clásico perfil asimétrico con asas en forma de lira, un cristal de zafiro en forma de caja y superficies cepilladas y pulidas. La hermeticidad se mantiene en 50 metros. El cristal está enmarcado por un bisel de cerámica con escala taquimétrica de esmalte Grand Feu amarillo. Todas ellas características clásicas de la marca y de la colección.
La esfera de este Omega Speedmaster Super Racing es un poco más especial; con su combinación de negro con acentos amarillos rinde homenaje al Aqua Terra 2013. La esfera tiene un nuevo patrón de rejilla/panal que le queda muy bien. Tiene una construcción en sándwich, con una placa superior grabada con láser con un patrón de nido de abeja y una placa inferior con revestimiento DLC. Presenta marcadores aplicados en amarillo (con un nuevo y exclusivo color Super-LumiNova) y la clásica disposición de dos contadores de la colección Racing: segundero pequeño a las 9, contador de cronógrafo con minutos y horas a las 3 y fecha a las 6.
Otra referencia al reloj de 2013 es visible en el segundero pequeño, con sus rayas amarillas y negras en forma de abeja. Por último, la fecha tiene un numeral especial 10 como guiño a la década del antimagnetismo y la precisión.
Dentro de la caja del Speedmaster Super Racing se encuentra el calibre 9920, basado en la arquitectura clásica de la serie 99xx. Este movimiento automático de fabricación propia presenta una arquitectura de doble barrilete con una reserva de marcha de 60 horas, una rueda de pilares, un embrague vertical y, por supuesto, el escape coaxial combinado ahora con la nueva espiral Spirate System. Es, por tanto un Master Chronometer certificado con una precisión de 0/+2 seg/día. Conserva la frecuencia clásica de 4 Hz de otros calibres de la serie.
El reloj lleva el mismo brazalete que el Chronoscope: arquitectura de 3 eslabones, cepillado y pulido, con cierre desplegable. El brazalete mide 21 mm en las asas y se estrecha hasta los 16 mm en el cierre. El cierre tiene un microajuste con un mecanismo de empuje y deslizamiento. Permite unos milímetros de ajuste (unos 5 mm) para los calurosos días de verano. La caja de presentación también incluye una correa textil OTAN negra y amarilla.
Este Speedmaster Super Racing tiene un precio de 12.600 euros y estará disponible a partir de agosto de 2023. No queda sino felicitar a Omega por volver a ponerse por delante de todo el mundo, y esperar a ver los nuevos modelos con el Spirate System. Y ver cómo afecta a los precios, que no es cosa pequeña y que, a la vista del modelo que vemos aquí, me temo que puedan tener una nueva y significativa subida. Ojalá no. Más información en Omega.es.