Sin duda el reloj más feliz del año. El Oris ProPilot X Kermit Edition alía a Oris con uno de los personajes de la cultura popular que cuenta con el favor universal nada menos que desde 1969. En ese año apareció Sesame Street con el objetivo de educar a los niños y en hacerles sentir apreciados sea cual fuere su circunstancia, con el objetivo último de ser felices. Kermit siempre ha sido la cabeza visible de esa búsqueda de la felicidad que todos anhelamos. Por eso siempre nos hemos identificado y reído con él, porque nosotros también compartimos ese deseo de felicidad.
Y, si pensamos en la relojería, en realidad nuestra primera aproximación a los relojes es emocional, no técnica. Si un reloj no te gusta por su presencia, no te va a gustar por su técnica, por mucho que sea la mejor del mundo. Nos ponemos un reloj porque nos da placer, nos gusta girar la muñeca y disfrutar viéndolo. La mayoría de las veces giramos la muñeca no para ver la hora, sino para mirar el reloj. Y yo creo que esa es la raíz de este ProPilot X Kermit Edition: la celebración de la felicidad de tener un reloj. Y, en este caso, por partida doble: por tener un Oris y por tener a Kermit.
UN RELOJ DE PILOTO MUY PERSONAL
Los ProPilot es la interpretación de Oris de un reloj de aviación, pero sin perder el aire de familia. Tiene grandes numerales y manecillas, y también un tamaño mayor, entre 41 y 44 mm. Cuando apareció el primer ProPilot X lo hizo con una caja más elaborada y sobre todo con un brazalete nuevo y muy atractivo (del que hablaremos luego), todo en titanio. Pero el gran hallazgo se produjo en 2022, cuando aparece una versión de 39 mm de diámetro, válida para casi cualquier muñeca (tanto masculina como femenina). A esta generación pertenece el ProPilot X Kermit Edition.
La caja tiene 12 mm de altura, pero la forma en que está construida da sensación de ser más delgada aún. Todas las superficies, como ocurre con el titanio, están satinadas con microarenado, lo que le da un aire muy de herramienta. Lo que sí conservan es el bisel y la corona estriada a modo de turbina, que lo hace muy deportivo. La corona está roscada y tiene protectores a los lados, lo que viene muy bien porque el reloj es hermético hasta 100 metros.
De hecho, cuando miras de perfil el reloj parece que el bisel y la corona están engranados, como si fuera una turbina de un avión.
También hay que pararse en el brazalete, exclusivo de esta colección. No es fácil hacer brazaletes que sean cómodos y que además se distingan de los demás del mercado. La pulsera del ProPilot X Kermit Edition tiene unas formas muy estructuradas, que recuerdan al fuselaje de un avión de combate. Tiene mucha presencia, está muy bien hecho y es muy cómodo en la muñeca.
El cierre es como el de el cinturón de seguridad de una aeronave. De hecho, tiene la inscripción «Lift» (tirar), y hay que tirar de él para desabrocharlo. Es un detalle que me encanta.
ESFERA VERDE KERMIT
Por supuesto la esfera del ProPilot X Kermit Edition es de color Kermit, ese verde lima tan alegre. Al igual que la caja, la esfera tiene una textura microarenada. Sobre ella se mueven unas manecillas que tienen un aire de familia con las de los Aquis, pero con un perfil más afilado para transmitir la precisión que ostenta el calibre 400.
Los índices impresos tienen unos marcadores que se han impregnado de Super-LumiNova, al igual que las manecillas. No es su característica más relevante porque los marcadores son muy pequeños, pero las manecillas sí cumplen su función en la oscuridad.
En la ventanilla de fecha aparece Kermit, pero sólo un día: el primero de cada mes. El día Kermit, podríamos decir: un nuevo comienzo, nuevas energías (sueldo cobrado, que todo cuenta)…
UN CALIBRE EXCELENTE
El calibre 400 que mueve al Oris ProPilot X Kermit Edition, presentado en 2020, es un movimiento automático desarrollado por la propia Oris que está a la altura de los mejores, por todo lo que ofrece.
El movimiento está concebido para responder a la realidad actual de quien tiene un reloj: lo normal es que tenga más de uno, y por tanto que no siempre lleve el mismo, por lo que se quiso que el reloj estuvieran funcionando hasta que le dueño se lo volviera a poner. Por eso tiene una reserva de marcha de cinco días, gracias a sus dos barriletes, que funcionan de manera consecutiva.
Se rediseñaron las ruedas en el tren de engranajes para ofrecer una eficiencia mucho mayor. El calibre 400 retiene el 85% por ciento de la energía transferida desde el muelle real, en comparación con el 70% habitual. La idea de partida era reducir la torsión en el muelle real para ayudar a conservar energía y poner menos presión sobre las piezas móviles.
Otro de los puntos originales del calibre 400 es el rediseño de la masa oscilante. Normalmente el rotor se asienta sobre un cojinete de bolas y enrolla enrolla el muelle real en ambas direcciones. Oris, en cambio, ha diseñado un sistema basado en el concepto de cojinete deslizante que sólo se enrolla en una dirección, un sistema mucho menos complejo y que reduce el desgaste.
El calibre 400 también presenta un escape completamente nuevo. Se ha utilizado el silicio para el áncora y la rueda de escape, y otros materiales no ferrosos para los ejes que sujetan al volante, la rueda de escape y el ancla en su lugar. Aproximadamente otras 30 piezas están hechas de materiales no ferrosos o aleaciones no magnéticas, de manera que en la vida diaria el reloj no se ve afectado por los campos magnéticos.
Además el reloj está ajustado en 5 posiciones, como los cronómetros certificados, y su variación diaria está entre -3 y +4 segundos, bien dentro de los parámetros COSC.
Por último, y esto sí es único, Oris ofrece una garantía de 10 años, y el primer mantenimiento se hace también a los 10 años.
DISPONIBILIDAD Y PRECIO
El Oris ProPilot X Kermit Edition no es una edición limitada, aunque imagino que la demanda va a superar las previsiones iniciales de Oris. Tiene un precio de 4.400 euros y está disponible en los distribuidores autorizados de la marca y en la tienda online de Oris.ch.