Frederique Constant se fundó en 1988 y creó su primer calibre de manufactura en 2004. Desde entonces hasta ahora ha desarrollado 30 calibres propios. Te guste más o menos la marca, esto es un dato prodigioso para una marca que, hasta 2016, era independiente (ahora pertenece al grupo Citizen). Sabiendo eso, poco nos puede extrañar ver un modelo como este Frederique Constant Classics Tourbillon Manufacture.
Y es que el primer tourbillon de la casa se presentó en 2008. Recordemos que el tourbillon está considerado como LA alta complicación por excelencia, sólo reservada para los grandes relojeros. Es, por ende, portadora de un precio elevado. Pero «precio elevado» es algo con lo que no se lleva muy bien la marca, que siempre se ha caracterizado por sus precios asequibles. Recordemos, por ejemplo, que en 2016 lanzó un calendario perpetuo (que vimos en vivo) que, aún hoy, cuesta menos de 9.000 euros. Imbatible.
El tourbillon (en este vídeo expliqué qué es y para qué sirve) se ha ido incorporando en los relojes de la casa, normalmente acompañado por un calendario perpetuo, como en el Highlife que vimos en vivo. Pero ahora Frederique Constant ofrece este Tourbillon Manufacture, que permite tener un tourbillon por menos de 15.000 euros. Ahora mismo sólo el Code41 Tourbillon lo supera en precio, pero con una estética que desde luego no es para todo el mundo.
En realidad, este Tourbillon Manufacture de acero llega después de que en la feria de Watches & Wonders Frederique Constant presentara la versión en oro, que está limitada a 150 unidades y tiene un precio de 25.995 euros (que sigue siendo el más barato del mercado).
Los datos básicos de estos nuevos Classics Tourbillon Manufacture de acero también se aplican a la versión de oro, con una caja pulida de 3 piezas de dimensiones razonables: 39 mm de diámetro y 10,99 mm de altura. Su diseño es agradable, con líneas elegantes y asas rectas, para completar un estilo elegante pero no demasiado formal.
La esfera mantiene el estilo introducido en el modelo de oro y que enlaza con los más recientes relojes de manufactura, que dejan atrás el estilo excesivamente clásico que tenían antes estos relojes (y que algunos aún conservan). Se acabaron los guilloches y los números romanos, y en su lugar se optó por una base cepillada con rayos de sol más contemporánea, con marcadores aplicados y agujas pulidas a mano. Se ha lanzado en el azul que vemos y también en una esfera plateada (más sosa, en mi opinión).
La esfera del Tourbillon Manufacture se abre a las 6 horas, revelando el tourbillon de un minuto con una jaula y puentes muy bien acabados: la decoración incluye biselado, guilloché circular, pulido a espejo y tornillos azulados.
En el interior de la caja del Tourbillon Manufacture se encuentra un movimiento de la casa, el calibre FC-980. Este motor automático con rotor central es una evolución del clásico calibre de base horaria de la mayoría de los relojes de la casa con el órgano regulador estándar sustituido por un tourbillon de un minuto.
Está equipado con rueda de escape y áncora de silicio y late a una frecuencia de 4 hercios, con una escasa reserva de marcha de 38 horas. A cambio, está ajustado en tres posiciones y a los cambios de temperatura. Tiene un rotor calado que permite ver bien el calibre, decorado con perlado y Côtes de Genève.
Ambos Frederique Constant Classics Tourbillon Manufacture se atan a la muñeca con una correa de cocodrilo azul que se ajusta con un cierre plegable con el logotipo de la casa.
Ambos relojes son una edición limitada a 350 unidades con un precio unitario de 14.495 euros. Francamente, si se quiere un tourbillon bien hecho y asequible (comparado con lo que hay en el mercado, me refiero), es una opción que no ofrece dudas.
Todavía no se ha anunciado cuándo estarán disponibles, pero te puedes apuntar en la propia página de FrederiqueConstant.com.