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Tres modelos de Venezianico, en vídeo

Venezianico sigue haciéndose un hueco importante en ese difícil sector de marcas independientes que ofrecen relojes bien hechos a precios sensatos. Y encima lo hace sin tener una red física de puntos de ventas, lo que lo hace todo más difícil. Y lo hace a base de ofrecer, dentro de sus bien definidas colecciones, relojes que llaman la atención por su ejecución y acabados. Vamos a ver tres que me han gustado especialmente.

VENEZIANICO REDENTORE BRONZO

Como indica el término «Bronzo», la caja está fabricada en bronce. Se trata concretamente de una aleación denominada QAI9-4, que tiene un alto contenido en aluminio para mejorar la resistencia a la corrosión en comparación con otros bronces. Eso significa que tardará más tiempo en desarrollar pátina.

Eso es de agradecer porque no estamos hablando de un reloj de buceo, sino uno de vestir.

Dicho lo cual, a mí no me importaría nada ver cómo queda el reloj si desarrolla la pátina, porque quedar muy bien con la esfera, de la que luego hablamos.

El reloj tiene 40 mm de diámetro y 10 mm de altura, así como 46,7 mm de largo. Lo cierto es que como hay tanto espacio para la esfera, el reloj parece más grande de lo que es. Eso tiene doble ventaja: por un lado, disfrutas de la esfera y la muñeca no sufre por llevar algo demasiado grande. El bisel pulido y delgado que rodea el cristal de zafiro plano está ligeramente abombado, lo que realza su elegancia.

La corona no es roscada, pero sí firmada con el logotipo de la casa. Aunque no esté roscada, tiene una hermeticidad de 50 metros, así que se puede ir por la vida con él sin sufrir sustos acuáticos.

Y precisamente es la esfera el Tour de Force del reloj.

Cada esfera se hace a partir de una pieza de latón envejecido a mano. Y, como está hecho a mano, no hay dos esferas iguales. La esfera no muestra nada más que el acabado y el logotipo de la casa, la cruz de la torre del orologio. Y lo cierto es que hay que tener fe cuando hay que poner el reloj en hora, porque la ausencia total de marcadores hace que la lectura de la hora sea algo relativo. Pero no es la precisión lo que se busca en este reloj.

Las manecillas Dauphine son las ya conocidas de la marca, aunque una pequeña curva en el segundero no le haría ningún daño.

La esfera resulta muy bonita, distinta y a la vez discreta. Pero si alguien se fija, seguro que va a ser el inicio de una conversación.

La inspiración del reloj viene de la conocida como Cuádriga triunfal (o simplemente caballos) de San Marcos, unas impresionantes esculturas de bronce del siglo IV antes de Cristo y que aparecen en la trasera del reloj, cubriendo el calibre Miyota 9039, un movimiento más que probado.

El Venezianico Redentoore Bronzo tiene un precio de 750 euros, lo que aumenta aún más el interés por la pieza.

VENEZIANICO ARSENALE PLATINO

El Arsenale Platino pertenece a la colección más de vestir y más cuidada de Venezianico, y se nota. Cierto es que la caja y el brazalete integrado se enmarca en el segmento de relojes deportivos  de acero con brazalete integrado, con un bisel acanalado que a mí me recuerda a los Parmigiani y un brazalete sin duda inspirado en el Nautlus, pero en este caso el resultado es tan bueno que se nota que la marca no te quiere vender algo parecido, sino un reloj con peso específico propio.

Y por eso sus esferas son tan distintas: añaden una personalización propia y trasmiten una sensación de unicidad y, sobre todo, calidad, que lo libra de cualquier posible acusación.

Vamos a verlo por partes.

En primer lugar, la caja tiene 40 mm de diámetro y sólo 9,95 mm de altura, lo que significa una delgadez que no defrauda a los purista de los relojes de vestir.

La caja se combina con un brazalete integrado que se estrecha elegantemente desde los 25 mm de la caja hasta los 17 mm del cierre.

La caja y el brazalete presentan un acabado predominantemente cepillado con biseles pulidos para añadir prestancia. El bisel también tiene un anillo pulido que rodea la parte estriada. Por último, los eslabones centrales cepillados también presentan biseles pulidos que reflejan la luz dependiendo de cómo incida sobre ellos.

También se aprecian detalles como el tamaño de la corona con los protectores que la acompañan. Tienen unas proporciones adecuadas y la corona es fácil de manejar. El Venezianico Arsenale Platino cuenta con una esfera galvanizada en platino. La esfera base de latón recibe primero un acabado en rayos de sol. El siguiente paso es crear su textura mediante un proceso de tamboreado. Es decir, con un martilleado que crea una superficie imperfecta y que es única en cada reloj.

Además, gracias a esa microscópica imperfección el juego de la esfera con la luz, según incida, se convierte en matices infinitos.

Después, se le aplica un tratamiento galvánico de platino, lo que da como resultado una preciosa esfera plateada con una superficie ondulada. Crea una presencia monocromática que me gusta mucho.

Los índices y las manecillas están tratados con SuperLumiNova, así que se puede disfrutar del reloj también en la oscuridad. El resultado no es tan minimalista como el Bronzo, pero aún así resulta en un perfecto, elegante y distinto reloj de vestir con aire deportivo.

El calibre sube un escalón, porque monta una variación del Soprod M100, con una frecuencia de 4 hercios, 42 horas de reserva de marcha y un rotor personalizado. Además, está ajustado en Italia para darle tolerancias de cronómetro certificado: -4 a +6 segundos diarios.

El reloj tiene un precio de 1.450 euros, aunque su aspecto y la forma en la que queda en la muñeca, con esa presencia tan lujosa, parecería que es mucho más caro.

VENEZIANICO NEREIDE CORELLO

Por último, tenemos el Nereide Corallo, que cuenta con una impresionante esfera elaborada con auténtico coral rojo.

El coral rojo ha sido durante mucho tiempo un símbolo de vida, buena suerte y renacimiento. Con su intenso color y su textura esculpida de forma natural, este elemento marino ha cautivado a las culturas a lo largo de los siglos, convirtiéndose en un material precioso y rico en significado. Sus orígenes naturales y la forma en que se endurece al entrar en contacto con el aire han inspirado leyendas de todo tipo.

En el corazón de esta larga tradición se encuentra Nereide Corallo, la última creación de Venezianico. Este reloj de buceo rinde homenaje a la conexión histórica entre Venecia y este material, representado simbólicamente en el fresco de Giambattista Tiepolo Neptuno ofreciendo regalos a Venecia, donde el dios del mar ofrece, entre otras cosas, coral a la Serenísima República de Venecia.

El Nereide Corallo cuenta con una caja de acero inoxidable de 42 mm, resistente al agua hasta 200 metros. El bisel es de tungsteno, de manera que se puede disfrutar de su reflejo a espejo a la vez que se confía en la dureza del material, de manera que su resistencia a los arañazos es notable. Además, el giro de 120 clicks es firme y con sonido agradable.

Par aquellos que estén preocupados por la sostenibilidad del producto, ya que el coral es una especie protegida, Venezianico certifica que su coral es de la especie Madrepora, que no está protegida, y en cualquier caso las esferas se hacen con restos del material utilizado en alta relojería. Así que, tranquilos en ese aspecto.

Para crear las esferas se utiliza una técnica artesanal de mosaico que combina fragmentos auténticos de coral rojo. Cada pieza se selecciona y se superpone a mano, lo que da como resultado una combinación única e irrepetible.

Una vez creado el bloque de mosaico, se corta con precisión utilizando tecnología de chorro de agua para preservar su estructura y evitar fracturas o imperfecciones. A continuación, la esfera se pule a mano para conseguir un acabado brillante y refinado, similar al de la joyería.

El resultado es impresionante y llamativo y, a la vez delicado.

Los índices están sujetos a un perfil que rodea la esfera, dando mayor profundidad aún al conjunto.

Además, como tiene que ser en un reloj de buceo, manecillas e índices están tratados con SuperLumiNova.

Por dentro se mueve el más que conocido Sellita SW-200-1, más que conocido por su fiabilidad y robustez. Además incorpora un rotor personalizado.

Por último, el reloj se ciñe a la muñeca con una correa de caucho hecha a medida, que es suave y se ajusta perfectamente. El Corallo tiene un precio de 1.295 euros, francamente ajustado para todo lo que ofrece. Hay más información en Venezianico.com.

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