Si hablamos de éxitos rotundos en relojería en los últimos años, los que de verdad hay que nombrar son dos que vienen del grupo Swatch: uno los MoonSwatch (de los que hablé en este vídeo) y otro, sin duda es el PRX de Tissot, que entró como un torbellino en 2021 y sigue arramblando casi con todas las ventas de su segmento, gracias a una perfecta combinación de formas, técnica y precio.
La nueva vida comercial del PRX comenzó en 2021 con una medida de 40 mm de diámetro, tal como vimos en este artículo. Después aparecieron las versiones cronógrafo, que aumentaba su diámetro hasta 42 mm y que, con un precio que rozaba los 2.000 euros, se convertía en una de las mejores opciones del mercado. Y también apareció el diámetro de 35 mm. y lo hizo tanto en cuarzo como mecánico, cumpliendo así el sueño de aquellas muñecas que, por su diámetro, no encontraban un modelo que se les ajustara bien.
Incluso hay una versión de 25 mm, una medida que no era extraña en relojes de mujer en la época en la que apareció el PRX original (a finales de los 70). Una marca con la puntería comercial tan precisa no sacaría un modelo de ese tamaño si no tuviera proyección, así que me imagino que sí hay un mercado para ellos (el asiático, creo yo).
Con una colección tan diversa, ¿qué le quedaba por hacer al PRX? Pues una nueva opción de tamaño medio. Aunque el PRX Powermatic de 40 mm parece la opción adecuada para los hombres, ya que este diámetro suele ser el número áureo para los relojes masculinos, hay que tener en cuenta que el primer eslabón del brazalete no es articulado y aumenta la longitud total hasta 51,5 mm. No es grande, pero si puede serlo para determinadas muñecas.
O incluso para muñecas que sí lo admitirían, pero cuyos dueños prefieren relojes más pequeños.
Pues el nuevo Tissot PRX 38 mm es la respuesta a esa necesidad.
En cuanto a formas exteriores, salvo el diámetro nada ha cambiado: la altura es de 11,3 mm y el largo es de 43,2 mm. Aunque, si tenemos en cuenta el primer eslabón, que como decía no es fijo, el largo se extiende hasta 49,2 mm. Muy cómodo de llevar, en cualquier caso, y en dos versiones muy atractivas.
TISSOT PRX 38 MM EN TITANIO
Sorprende que la nueva medida no se haya lanzado en acero, que es lo normal, pero a mí me parece algo muy inteligente: si de por sí los 38 mm son novedad, qué mejor forma de impactar aún más que ofreciendo materiales menos habituales.
La versión de titanio no varía en nada, tiene los mismos acabados que sus hermanos de acero, aunque con un gris más oscuro, propio del titanio grado 2. Pero donde un modelo de acero de 40 mm pesa 140 gramos, la versión de titanio pesa 84 gramos. Muy cerca de los 75 de la versión de carbono, pero el PRX de carbono llevaba una correa de caucho, mientras que esta versión de titanio tiene el brazalete también de titanio.
En cuanto a la esfera, el Tissot PRX 38 mm Titanio conserva el clásico patrón de tapicería que se encuentra en los modelos de acero desde el debut de la colección. Aquí tenemos las dos opciones: La primera, en la foto de arriba, es un azul clásico con índices y agujas aplicados en tono plateado.
La otra opción, muy bonita, es esta edición monocromática con esfera gris, a juego con el color de la aleación de titanio. El efecto tono sobre tono solo se rompe con las agujas y los índices dorados, que añaden un toque de calidez al diseño. Una vez más, se lanzan como parte de la colección permanente y ya están disponibles.
Los dos Tissot PRX 38 mm tienen el mismo buen precio: 875 euros.
TISSOT PRX 38 MM EN ACERO DE DAMASCO
La verdadera sorpresa. Es raro ver un material como el acero de damasco en un reloj de este nivel de precio.
El acero damasquino se consigue a base de calentar y enfriar acero en un crisol al que se añade carbón. Este proceso le dota de una dureza especial y una presencia única, porque los patrones que crea el carbono varían de una pieza a otra. De esta forma, cada Tissot PRX 28 mm fabricado en este acero es único, algo que sabrán apreciar sus propietarios.
Este material poco habitual no solo se utiliza para la caja, sino también para el bisel y la hebilla.
La esfera está fabricada en acero de Damasco cepillado con una textura pulida y suave. El resultado es sin duda llamativo, aunque puede que no sea del agrado de todos. Sin embargo, demuestra la versatilidad del PRX. Independientemente del material con el que esté fabricado, conserva su carácter fuerte y atractivo.
Se combina con índices y agujas aplicados en níquel negro, todos con Super-LumiNova. Es el tratamiento común a toda la familia PRX.
Por dentro de los tres Tissot PRX 38 mm se mueve el archiconocido Powermatic 80, llamado así por su reserva de marcha de 80 horas y que incorpora una espiral de Nivachron, que es antimagnética y que no le afectan los cambios de temperatura.
El modelo damasquino tiene un precio de 1.075 euros, al mismo nivel que el de carbono. Pero el material lo vale.
No me cabe ninguna duda de que estos Tissot PRX 38 mm van a ser otro gran éxito de la casa. De hecho, no me extrañaría que se convirtiera en el tamaño más vendido. Ya veremos, pero de lo que no hay duda es de lo absolutamente exitoso de este modelo, cuya flexibilidad es tan grande que, tome la forma o el tamaño que tome, siempre da buen resultado.
Hay más información en Tissot.com.
