En la muñeca: Bell & Ross BR 123 GMT 24H
Un doble huso horario práctico y elegante
Este es el nuevo Bell & Ross BR 123 GMT 24H, un reloj que alía una de las complicaciones más útiles con el estilo inconfundible de la casa.
El nombre del reloj parece un tanto redundante porque que yo sepa no hay GMTs que no tengan un indicador de 24 horas. Como es de la colección Vintage no hay sorpresas con la caja, y eso es una buena noticia porque está muy bien. Tiene 42 mm de diámetro, está pulida a espejo y coronada por un bisel fijo que acoge, grabadas, las indicaciones de las 24 horas. Por encima se aloja el cristal que, aunque tiene forma abombada como los relojes antiguos, es de zafiro y no de Hesalite.
En la esfera se ven los numerales tradicionales de Bell & Ross que además están satinados para que la lectura sea más clara y rápida. A cambio no se ven por la noche. Lo que sí se ve son las dos manecillas horarias y la del GMT. Esta última se ilumina en verde, mientras que las horarias lo hacen en azul. Una buena idea para que no se confunda la lectura.
La manecilla del GMT es pintiparada a la del Rolex Explorer GMT, pero ahí termina el parecido porque el reloj es distinto. En cualquier caso le queda muy bien. porque da mucha vivacidad a la esfera sin resultar fuera de sitio.
Lo que siempre aparece en los relojes de Bell & Ross es una ventana de fecha que siempre pasa por una de las más discretas del mercado, porque está pintada del mismo color que el fondo de la esfera. Las letras «GMT» comparten color con la manecilla que le da nombre.
El BR 123 GMT 24H está alimentado por un ETA 2893 visible gracias al zafiro posterior. No es un prodigio de decoración, pero siempre se agradece poder ver el movimiento.
El reloj se ata gracias a una correa de caucho que es flexible y cómoda, pero sin parecer endeble en absoluto. El precio del BR 123 GMT 24H es de 2.900 euros. Más información en Bell & Ross.es.