Ya dije en su momento que el Geophysic me parecía uno de los mejores relojes de los que se han lanzado este año. Y creo que el renacer del reloj ha hecho -como suele ocurrir en muchas ocasiones- que la curiosidad y el deseo de conocer y poseer el original se acreciente. El pasado 8 de noviembre tuvo lugar una macro subasta en Antiquorum, en cuyo catálogo había nada menos que 992 relojes. Debió ser una jornada maratoniana, y el que da los martillazos de adjudicación debió acabar con codo de tenista.
Pero a lo que iba: un Geophysic original de 1958 en acero, que partía con un precio de partida de 6 mil u 8 mil francos suizos acabó siendo adjudicado pro 52.500 francos. Es decir, 6,5 veces la estimación inicial. No está nada mal para un humilde reloj de acero.
Pues es un buen momento para repasar la entrada que dedicamos al lanzamiento del homenaje que Jaeger-LeCoultre le ha dedicado en 2014. Aquí está el vídeo y las fotos. Merece la pena.