En la muñeca: Alexandre Meerson
Una nueva marca con una propuesta interesante que repasamos en vídeo y con fotos en vivo, además de con sus precios
Alexandre Meerson fue la gran sorpresa del Salón QP de Londres, donde se filmó el vídeo de aquí abajo. Son relojes elegantes y muy bien diseñados, con mucha atención en los detalles. La inspiración de las dos colecciones está anclada en el Art Decó, que no es mala base para empezar a construir, y las dos ofrecen los mismos modelos: sólo horas y minutos, horas y minutos y pequeño segundero y horas y minutos y fecha.
La colección estrella es la llamada Altitude Première. Lo primero que llama la atención son las asas, como ya he dicho inspiradas en el Art Decó y que hacen que estos relojes sean particularmente cómodos de llevar. Las cajas son de oro rosa o titanio con preciosas esferas de plata dorada o antracita, sobre las que resalta el diseño del 12, que aporta un toque distinto y sorprendente que dinamiza el reloj.
Los índices están realizados y aplicados a mano y son de oro rosa, oro negro o en rodio. Pero es más llamativo el diseño de las manecillas, que son asimétricas y con un lado pulido y el otro cepillado, lo que le otorga una gran legibilidad y que la marca ha convertido en uno de sus rasgos distintivos.
La ventana de fecha está inspirada en la escalera del Peace Hotel de Sangái, que es en sí mismo un epítome del Art Decó. Aunque yo no soy mucho de ventanas que permiten ver los números anteriores y posteriores, la verdad es que esta está resuelta con tal delicadeza que embellece un reloj que, al no tener segundero, podía pecar de demasiado sobrio.
Todos los relojes de la marca llevan calibres realizados por Vaucher Manufacture Fleurier para Alexandre Meerson, lo que garantiza la máxima calidad a la vez que mantienen los precios a niveles aceptables.
La otra colección es la Altitude Officier, con un enfoque distinto, más deportivo. Todos los numerales están realizados a mano y son muy bonitos, distintos de los numerales Breguet a los que estamos acostumbrados. Llama la atención que el siete conserva la raya que lo corta, un homenaje de Alexandre Meerson a su origen francés.
La esfera incluye minutería de ferrocarril y unas agujas y ventana de fecha mucho más simples que en la colección Première. Quizá demasiado sencillas para un reloj que se enmarca en el segmento medio alto de precio.
Como la marca está digamos despegando, todavía tiene una distribución limitada, pero se puede encargar los relojes a través de su web. Los precios empiezan en 5.900 libras -porque aunque los relojes se hacen en Suiza la central está radicada en Inglaterra-, que son unos 8.000 euros al cambio.
Todas las Fichas Técnicas las hemos incluido en el micrositio creado al efecto.